sábado, 4 de febrero de 2017

NUESTRAS CONVICCIONES

 

DANIEL 1:8,9

Daniel estaba decidido a no contaminarse con la comida y el vino del rey.

Así que le pidió permiso a Aspenaz para evitar esos alimentos y permanecer sin mancha. 

Dios hizo que Aspenaz tuviera compasión y simpatía por Daniel. (P.D.T.)


©  La influencia de nuestras convicciones. (Leer Daniel 1 y 3)

Aunque nuestros círculos de influencia varían de tamaño, todos tenemos el poder de influenciar a otros para bien o para mal. Ya sea en casa, en la iglesia o en el mundo, nuestras vidas están a la vista de muchos. La mayoría de las veces ni siquiera estamos conscientes de a quiénes afectamos con nuestras palabras, actitudes y acciones.

 

Daniel no tenía el propósito de impresionar a los demás, pero algo de su personalidad afectaba a todos los que tenían contacto con él, desde los servidores más humildes hasta reyes de imperios. Lo que hacía distinguir a este joven era su compromiso con sus convicciones. Creía en la verdad absoluta de las Escrituras. Cuando fue llevado a Babilonia, se "propuso" no contaminarse con la comida del rey, porque sabía que comer carne ofrecida a los ídolos estaba prohibido por la ley mosaica. Eran las convicciones de Daniel, no su entorno, las que determinaban su conducta, el no titubeaba para mantenerse en ellas.


©  Nuestro mundo ofrece multitud de maneras de transigir en lo que sabemos que es correcto, pero si decidimos seguir nuestras convicciones, también podremos mantenernos firmes sin titubear, en confianza y en obediencia a Dios.

©  Aunque este mundo incrédulo puede burlarse de nuestros valores y estilo de vida, su respeto por nosotros disminuye cuando vacilamos y cedemos a las tentaciones, y lo peor es que nuestro testimonio como seguidores de Cristo se ve destruido.

©  La convicción en cuanto a la verdad de Dios es como un ancla. Cuando soplen los vientos de la opinión y las olas de la tentación nos golpeen, podremos saber con certeza la forma correcta de responder.

©  No vacile en su fe y obediencia al Señor. Su firme posición en defensa de lo correcto podrá influir positiva y poderosamente en los demás.

 

DANIEL 3:28

Entonces Nabucodonosor dijo:

"¡Alabado sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego! Envió a su ángel para rescatar a sus siervos que confiaron en él. Desafiaron el mandato del rey y estuvieron dispuestos a morir en lugar de servir o rendir culto a otro dios que no fuera su propio Dios". (P.D.T.)

 

©  Mantengámonos firmes y sin titubear en nuestros principios, valores y convicciones cristianas, a pesar de lo que la gente pueda pensar; seguro que nuestra influencia impactará la vida del entorno y no al contrario.

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.