LA PUERTA
JUAN 14:6-11 Jesús le contestó: Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de Mí. Si ustedes realmente me conocieran, también sabrían quién es mi Padre. De ahora en adelante, ya lo conocen y lo han visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos al Padre y quedaremos conformes. Jesús respondió: Felipe, ¿he estado con ustedes todo este tiempo, y todavía no sabes quién soy? ¡Los que me han visto a Mí han visto al Padre! Entonces, ¿cómo me pides que les muestre al Padre? ¿Acaso no crees que Yo estoy en el Padre y el Padre está en Mí? Las palabras que Yo digo no son mías, sino que mi Padre, quien vive en Mí, hace su obra por medio de Mí. Solo crean que Yo estoy en el Padre y el Padre está en Mí; o al menos crean por las obras que me han visto hacer. (N.T.V.)
© El Señor Jesús: La Puerta al Padre.
Millones de personas dicen conocer a Dios y por eso se identifican como cristianos. Pero muchos de ellos no creen que Jesús es el Hijo de Dios. El hecho es que una persona no puede llegar al Padre Celestial, a menos que haya recibido a Cristo como su Salvador y establecido una relación personal con Él.
1. Jesús es la puerta a la salvación.
No basta con decir que uno "conoce a Dios". Sin fe en Jesús, es imposible venir al Padre (Vs.6). Puesto que Dios es Santo, no puede tolerar al pecado en su Presencia, pero todas las personas son pecadoras (Salmo 53:3; Isaías 53:6). Jesús murió en nuestro lugar para pagar nuestra deuda y de esa manera cerrar la brecha entre el hombre impuro y el Dios Santo. Cualquier persona que reciba su sacrificio por el pecado es perdonada, declarada justa y recibida con agrado al compañerismo con Dios.
2. Jesús es la puerta a la revelación.
Él fue la representación en la Tierra de su Padre en el Cielo. La vida de Cristo entre los hombres nos ofrece la imagen más completa que tenemos del Padre. Las acciones, las decisiones y las enseñanzas de Jesús revelan cómo piensa y qué desea de nosotros el Todopoderoso.
3. Jesús dijo que Él y su Padre son uno (Juan 10:30).
Excluir a Cristo de las creencias o las prácticas religiosas, deja a las personas con un concepto inexacto del Creador. No somos salvos por obras, sino por la fe, a través de la gracia (Efesios 2:8,9). Y la fe que Dios valora es la creencia de que "Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras, que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras" (1 Corintios 15:3,4).
CONFESIÓN DE FE:
MI CONFIANZA ESTA PUESTA TOTALMENTE EN JESUCRISTO, EL ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN; ÉL ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA; YO LO CREO Y SÉ QUE ME LLEVARÁ DIRECTAMENTE AL PADRE, PUES ÉL ES LA ÚNICA PUERTA.
ORACIÓN:
Señor Jesús, el Ohay, el Señor mi Dios (Zacarías 14:5). Señor Jesús, El Camino, La Verdad y La Vida (Juan 14:6). Dios y Señor mío, sé que eres el único camino al Cielo, la única fuente de verdad y el fundamento de toda la vida, Quien señala el camino correcto y el que lleva al Padre; gracias por ser todo esto y más, pues contigo la oscuridad de mi vida desapareció. Hoy clamo a Ti, envía tu luz y tu verdad, que ellas me guíen para que no tenga yo que pensar tanto para elegir el camino, que seas Tú mostrándomelo paso a paso; y que esa luz y esa verdad, que es tu Palabra, me lleven a tu Monte Santo, al lugar donde habitas, al mismo corazón que un día abrí para que Tú moraras en él, y allí iré a Dios mismo, la fuente de toda mi alegría y mi luz perfecta. Gracias Padre Celestial por permitirme entrar en tu Presencia por medio de tu amado hijo Jesucristo Quien es la única puerta de entrada a tu Cielo. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.