domingo, 1 de octubre de 2017

LÍMITES EN EL MATRIMONIO


©  Debe haber ciertos límites en la relación matrimonial, porque son los que lo van a proteger del deterioro.

 

¡¡¡Estos límites los ha establecido el que diseñó y creó el Matrimonio, Dios!!!

 

SALMO 119:129,130

Tus leyes son maravillosas. ¡Con razón las obedezco! 

La enseñanza de tu Palabra da luz, de modo que hasta los simples pueden entender. (N.T.V.)


©  Entre ellos están:


1. El Respeto.

©  Este es el primer y más importante límite en toda relación humana y especialmente en el Matrimonio.

Ø  Porque si se pierde este límite, la relación puede caer en una onda destructiva.

Ø  Las faltas de respeto destruyen la confianza y borran las cosas buenas que se hayan hecho.

Ø  Es normal que se tengan diferencias de criterio para tomar decisiones, pero esas diferencias deben manejarse con respeto, considerando las opiniones del otro como válidas e importantes, igual que las propias.

Ø  Entonces expongan sus argumentos, oren pidiéndole sabiduría a Dios, y procuren ponerse de acuerdo y ceder.

Ø  Si aun así no logran ponerse de acuerdo, busquen alguna ayuda espiritual que les guíe a discernir la situación, pero nunca traten de imponer su criterio ni de exigir al otro; eso es una falta de respeto.


2. La Consideración.

©  Este es otro límite importante, que deben tener todos los Matrimonios.

Ø  Tiene que ver con la conciencia del trabajo de cada uno y considerar el esfuerzo que hace el otro.

Ø  Deben considerarse mutuamente y estar siempre dispuestos a balancear las cargas de trabajo y de la casa.

Ø  Valorar el trabajo de cada cual.


3. La Fidelidad.

©  Este límite es vital para la estabilidad emocional del Matrimonio.

Ø  Ambos deben reafirmarse constantemente dándose palabras de afirmación.

Ø  Para lograr asegurar a su cónyuge en esta área, es necesario que ambos sientan la libertad de expresar sus sentimientos, sus ideas, sus sueños y anhelos, sin que el otro le invalide ni le imponga su propio criterio.

Ø  La libertad de expresión en el Matrimonio afirma y fortalece la fidelidad.


4. El Orden de Prioridades.

©  Vivir una vida de obediencia a la Palabra de Dios y tener una relación personal con el Señor debe ser la prioridad número 1.

Ø  Luego la atención al cónyuge, después los hijos, después la iglesia y los familiares, y después el trabajo.

Ø  Este es el orden de prioridades que le da a la familia el marco de estabilidad emocional que necesitan, para poder manejar bien las relaciones.


5. La Honestidad.

©  Este límite incluye hablar siempre con la verdad, honesta y transparentemente.

Ø  La mentira por más pequeña que sea siempre va a producir problemas en algún momento de la vida.

Ø  El engaño y la deshonestidad siempre van a traer malas consecuencias tarde o temprano.

Ø  Ambos cónyuges deben ponerse el límite de la honestidad y hablar la verdad siempre, abriendo el corazón y expresando sentimientos y emociones, y orando juntos el uno por el otro.


CONCLUSIÓN:

©  Si alguno de los cónyuges ha fallado en estos límites, no le juzgue ni le condene.

©  La mejor manera de ayudar a un cónyuge que está fallando en alguna de estas áreas no es criticándole ni regañándole.

©  Es hablando al respecto con paz y sabiduría, y tomando la decisión de hacer las cosas bien, a la manera de Dios.

©  Tomen la decisión de perdonarse por haber fallado en alguno o varios de esos límites y decidan hacer el esfuerzo de no volver a pasarlos y apoyarse, perdonarse y levantarse cuando alguno falle ocasionalmente.

 

EFESIOS 5:31-33

Como dicen las Escrituras:

"El hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo".

Eso es un gran misterio, pero ilustra la manera en que Cristo y la Iglesia son uno.

Por eso les repito: cada hombre debe amar a su esposa como se ama a sí mismo,

y la esposa debe respetar a su marido. (N.T.V.)

 

©  Recuerden que los dos pilares del Matrimonio son: Amor y respeto.

 

¡¡¡Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado!!!

¡¡¡CUÍDALO!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.