miércoles, 28 de febrero de 2018

EL DOLOR

 

1 SAMUEL 13:7B-14 Mientras tanto, Saúl se quedó en Gilgal, y sus hombres temblaban de miedo. Durante siete días Saúl esperó allí, según las instrucciones de Samuel, pero aun así Samuel no llegaba. Saúl se dio cuenta de que sus tropas habían comenzado a desertar, de modo que ordenó: "¡Tráiganme la ofrenda quemada y las ofrendas de paz!". Y Saúl mismo sacrificó la ofrenda quemada. Precisamente cuando Saúl terminaba de sacrificar la ofrenda quemada, llegó Samuel. Saúl salió a recibirlo, pero Samuel preguntó: ¿Qué has hecho? Saúl le contestó: Vi que mis hombres me abandonaban, y que tú no llegabas cuando prometiste, y que los filisteos ya están en Micmas, listos para la batalla. Así que dije: "¡Los filisteos están listos para marchar contra nosotros en Gilgal, y yo ni siquiera he pedido ayuda al Señor!". De manera que me vi obligado a ofrecer yo mismo la ofrenda quemada antes de que tú llegaras. ¡Qué tontería! exclamó Samuel. No obedeciste al mandato que te dio el Señor tu Dios. Si lo hubieras obedecido, el Señor habría establecido tu reinado sobre Israel para siempre. Pero ahora tu reino tiene que terminar, porque el Señor ha buscado a un hombre conforme a su propio corazón. El Señor ya lo ha nombrado para ser líder de su pueblo, porque tú no obedeciste el mandato del Señor. (NTV)

 

♥ Del dolor de la amargura. La amargura nunca es la respuesta apropiada para un hijo de Dios, pues envenena la mente, las emociones y el espíritu.

 

♥ ¿Cuándo echó raíces en Saúl esta actitud de resentimiento? 

Veamos dos acontecimientos en su vida:

1. Rebeldía y Desobediencia.

Saúl no podía ir a la batalla hasta que Samuel llegara para ofrecer el holocausto como Dios le había mandado. Pero, antes de que el profeta llegara, los hombres de Saúl se acobardaron y comenzaron a desertar, por lo que el rey tomó medidas e hizo la ofrenda sagrada él mismo. Pudo haber pensado: Esto tiene que hacerse sin demora. ¿Por qué no puedo hacerlo yo? No fue capaz de ver la necesidad de obedecer el mandamiento Divino. Dios vio esto como un grave acto de rebeldía, que trajo un juicio: el reino de Saúl no duraría. Dios designaría a alguien para gobernar, en vez de los descendientes de Saúl. Imaginemos la reacción de Saúl al enterarse de que el reino no iba a pertenecer a su familia.

2. Falta de Arrepentimiento. 

En la guerra contra los amalecitas el rey Saúl dejó de obedecer, otra vez, las instrucciones del Señor. Cuando Samuel lo confrontó en cuanto a su transgresión, mintió diciendo que había obedecido. Después, sin embargo, trató de justificar su desobediencia. Su corazón no arrepentido apesadumbró al Señor, lo cual dio lugar a más juicio: él, el rey, fue esta vez rechazado por Dios (1 Samuel 15:10,11,26). Saúl comenzó a amargarse, al darse cuenta de que su desobediencia le costaría el reino.

 

Asegúrese de llevar de inmediato al Señor sus frustraciones y su ira. Tráigalas delante de Él y pídale que le ayude a dejarlas. Su salud espiritual depende de eso.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE MI SALUD ESPIRITUAL DEPENDE DE MI RELACIÓN CON DIOS, ASÍ QUE LA MANTENDRÉ INTIMA, ESTRECHA Y LIBRE DE REBELIÓN Y DESOBEDIENCIA, DE MANERA QUE LA AMARGURA Y EL DOLOR QUE ELLA PRODUCE NO TENGAN CABIDA EN MI VIDA.

 

ORACIÓN:

Padre Misericordioso, El Rachum, Dios de Compasión (Deuteronomio 4:31). Mi Señor Jesús, hay momentos en la vida que parecen acabar con nuestra existencia, y sé que buscar consuelo en los demás casi siempre resulta decepcionante.  Es por eso que hoy recurro a Ti, que prometes a los cansados y abatidos el consuelo. Tú eres mi amigo y salvador.  Escucha mis gemidos de dolor y ven a socorrerme. Además de la paz y de la fuerza para revivir, te pido que me hables en lo más íntimo de mi corazón, para conocer tu voluntad y cumplirla con tu gracia, pues sé que, solo estando libre de rebeldía y en obediencia a Ti, viviendo conforme a tu voluntad, tendré fuerza para superar los problemas y paz para gustar la vida que Tú me diste por amor. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.