PENSAMIENTOS CAUTIVOS
2 CORINTIOS 10:3-5 Es cierto que vivimos en este mundo, pero no luchamos como los seres humanos que viven en él. Las armas con las que luchamos no son de este mundo, sino que tienen el poder de Dios para destruir las fortalezas del enemigo. Con nuestras armas, también destruimos los argumentos de los que están en contra nuestra y acabamos con el orgullo que no le permite a la gente conocer a Dios. Así podemos capturar todos los pensamientos y hacer que obedezcan a Cristo. (PDT)
♥ Recuerda que tus pensamientos definen tus sentimientos.
Muchas personas se sienten mal y viven mal porque han dejado que muchos pensamientos negativos inunden su matrimonio, su familia, su trabajo o su vida. La mente es el área de ataque de nuestro enemigo a donde nos manda pensamientos como dardos envenenados que contaminan nuestra vida; especialmente con recuerdos negativos del pasado que vuelven y tratan de mantenerte atado a circunstancias que no edifican para nada tu vida ni tu familia ni tus relaciones.
No asumas que tu cónyuge, tu pareja, tus amigos, tus familiares o compañeros no te aman, o que quieren hacerte daño. Frecuentemente se interpretan mal las acciones o palabras del cónyuge, por ejemplo, y vienen los pensamientos negativos como una tromba demoledora para hacerte sentir que no le importas, que no te ama, que no le importa cómo te sientes. Esto por lo general es falso, pero los pensamientos negativos te lo hacen creer como si fuera una verdad. Los sentimientos son resultado de nuestros pensamientos, por esa razón la Biblia nos enseña que debemos confrontar todo pensamiento en nuestra vida con las promesas de la Palabra de Dios, para que no nos dejemos llevar por las emociones o sentimientos, sino por la Palabra de Vida que Dios nos ofrece. Cada vez que te vengan pensamientos negativos a tu mente acerca de alguien con quien te relacionas, llévalos de inmediato delante del Señor contrarrestándolos con las promesas de vida de la Palabra. No importa si esos pensamientos tienen razón o no en función del comportamiento pasado de ellos; lo que realmente importa es que tengas fe de que con Dios las cosas pueden ser muy diferentes si vivimos en obediencia a su Palabra. Por ejemplo, declara que tu esposo es un hombre que refleja la imagen de amor que viene de Dios, que es el Sacerdote de tu hogar, que es un excelente esposo, que es un excelente padre, que es un excelente proveedor, etc.; aunque no lo veas aún, proclámalo con fe como si lo vieras. Declara que tu esposa es una mujer virtuosa y sabia que edifica tu hogar; que es una excelente esposa y una excelente madre. Proclama vida sobre ella. Trátala con ternura y suavidad como vaso más frágil, y ella reaccionará positivamente. Pídele perdón a Dios y a cualquiera con quien te relaciones, si has estado permitiendo pensamientos negativos hacia ellos en tu vida y toma la decisión de llevar todos tus pensamientos cautivos a la Presencia del Señor, para que te ayude a discernir las artimañas del enemigo y puedas combatirlas con las promesas de vida de nuestro Dios.
♥ Habla con ellos, no asumas, verifica; exprésales con respeto y consideración lo que sientes, no con reclamos ni quejas.
CONFESIÓN DE FE:
SÉ QUE MI MATRIMONIO, MI FAMILIA, MIS AMIGOS, ES DECIR MIS RELACIONES, SON EL TESORO MÁS VALIOSO QUE DIOS ME HA DADO; ASÍ QUE NO ME PERMITIRÉ PENSAMIENTOS NEGATIVOS HACIA ELLOS, Y PROCURARÉ LLEVARLOS CAUTIVOS A LA PRESENCIA DEL SEÑOR.
ORACIÓN:
Señor Jesús, El Kjesed, Dios de Amor Fiel e Inagotable (Salmo 25:6). Dios y Señor mío, hoy quiero darte gracias por todas las personas con las cuales Tú has permitido y querido que establezca relaciones fraternales, y en especial por mi familia, y te pido que me ayudes, me instruyas por medio de tu Palabra para que yo pueda cambiar mis pensamientos hacia ellos, si son negativos, y poder llevarlos cautivos a tu Presencia, de manera que el enemigo no pueda trabajar con ellos y deteriorar ese tesoro tan precioso que me has dado, las relaciones interpersonales. Gracias Dios mío pues a través del amor prodigado por tu hijo amado Jesucristo nos has dado el mejor ejemplo de amor incondicional. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.