LA QUEJA
DEUTERONOMIO 4:7 Porque, ¿qué nación hay tan grande, que tenga dioses tan cerca de ella, así como lo está el Señor nuestro Dios cada vez que lo invocamos? (RVA'15)
♥ De cómo triunfar ante la adversidad, sin tanta queja.
Muchas personas se paralizan ante situaciones difíciles, ya sea por temor o por resentimiento. Esas personas esperan que Dios elimine las pruebas, pero el Padre Celestial no actúa siempre de esa manera. El Señor quiere que sus hijos confíen en Él para que puedan triunfar ante la adversidad sin tanta queja.
La manera como una persona responde a la adversidad revela su identidad. Y las situaciones difíciles son las ocasiones cuando los hijos de Dios más necesitan respaldar con hechos sus palabras. Es fácil decir:
- "Yo confío en el Señor" o "Mi Dios es fiel", cuando todo marcha bien.
Pero a menos que los creyentes reconozcan que el Señor es soberano aun en la adversidad, podrán sentirse tentados a quejarse, a murmurar a justificarse y a la autoconmiseración o a buscar que los compadezcan. Quienes confían en la fidelidad y en la soberanía del Señor tendrán su vista puesta en Él, entonces como resultado verán que su ansiedad, su angustia, sus temores y sus dudas se apaciguarán. Para superar la adversidad, debemos comenzar a avanzar en medio de ella. Aunque es posible que no sepamos cuál sea el propósito de Dios, es fundamental que el creyente que esté sufriendo se rinda a la voluntad de Dios. Rendirse totalmente al Señor incrementará nuestra fe y fortalecerá nuestro carácter, nos conformará a la imagen de Cristo y hará que el plan de Dios se lleve a cabo para nuestras vidas, sin importar las circunstancias ni las dificultades que quieran truncarlo.
Rendirse no parece ser la manera de avanzar, pero al hacerlo, le estamos dando el control a Dios y diciendo: "Guíame adondequiera que yo vaya".
♥ Entregarse a Dios de esa manera, requiere mucha fe, pero podemos hacerlo pues servimos a un Señor que es digno de nuestra confianza.
CONFESIÓN DE FE:
YO TENGO CLARA MI IDENTIDAD EN CRISTO, ES POR ESO QUE ME RINDO A ÉL, CON LA ABSOLUTA SEGURIDAD DE QUE NO HABRÁ NINGUNA DIFICULTAD, POR MAS ADVERSA QUE PAREZCA, QUE ME HAGA DUDAR Y TENER TEMOR SUFICIENTE COMO PARA QUEJARME, MURMURAR, JUSTIFICARME O AUTO COMPADECERME.
ORACIÓN:
Padre Celestial, El Shaddai, Dios Todopoderoso y Suficiente (Génesis 17:1). Mi Dios y Señor Todopoderoso, yo estoy plenamente convencido de la nueva identidad que TÚ me has dado en Cristo Jesús, y es por eso que he rendido mi vida a Ti, y has cambiado mi lamento en baile, en gozo y paz, que son fáciles de hallar en tu Divina Presencia, de manera que la duda, el temor y la queja consecuente de ellos, haya sido erradicada de mi vida, de mi comunión contigo, y en cambio la súplica y el clamor llenos de fe y confianza en Ti, Dios Todopoderoso, hacen que pueda producir el fruto por Ti esperado y de acuerdo a tus planes para mi vida, sin que las circunstancias difíciles de la vida lo puedan impedir, entonces puedo decir: "Guíame a donde quiera que yo vaya". Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo, he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!