lunes, 31 de diciembre de 2018

¡EBENEZER!

 

1 SAMUEL 7:12 Luego Samuel tomó una piedra grande y la colocó entre las ciudades de Mizpa y Jesana. La llamó Ebenezer (que significa "la piedra de ayuda") porque dijo:

-       "¡Hasta aquí el Señor nos ha ayudado!". (NTV)

 

¡Ebenezer! Hasta aquí me ha ayudado el Señor, en el 2018; y desde aquí, en el 2019, a la eternidad me seguirá ayudando.

La expresión "hasta aquí" se asemeja a una mano que señala el pasado. Transcurrieron 365 días y, sin embargo, "hasta aquí nos ayudó el Señor".  A través de la pobreza y de la riqueza; a través de la enfermedad y de la salud; en la patria, en el extranjero; en la tierra, en el mar; en honra y en deshonra; en tristezas y en gozo; en aflicción y en triunfo; en oración y en tentación; en el hogar que teníamos y en el hogar que ya no tenemos, "hasta aquí nos ayudó el Señor", por eso podemos decir de viva voz: ¡EBENEZER!

 

Pero esta expresión: "hasta aquí", apunta también "hacia delante", "a partir de aquí". Cuando una persona levanta cierta señal y escribe en ella "hasta aquí", indica que aún no llegó al fin y que, por lo tanto, tiene todavía que recorrer cierta distancia. En ese recorrido habrá más pruebas, más alegrías; más tentaciones, más triunfos; más oraciones, más respuestas; más fatigas, más fuerzas; más luchas, más victorias. Después vendrán las enfermedades, los achaques y la muerte.

 

¿Y con esto se termina todo?

¡No!; hay más todavía: el despertar a la semejanza de Dios, los tronos, las arpas, los cantos, los salmos, los vestidos blancos, el rostro de Jesús, la compañía de los santos, la Gloria de Dios, la plenitud de la eternidad y la inmensidad de Su gloria.

 

¡Anímate! y con agradecida confianza levantemos nuestro "Ebenezer", o sea, "nuestra piedra de ayuda" que es Jesús, pues el que nos ayudó hasta aquí, nos ayudará hasta el fin de la jornada. La fidelidad del Señor es eterna, su misericordia es nueva cada mañana. Dios nos ama tal como somos, aunque se niega a dejarnos como estamos; nunca miente, sus promesas son verdaderas, su pacto con nosotros es eterno.

 

¿Recuerdas estas promesas que Él te hizo?:

"En este instante estoy pensando en ti"; "Nunca te dejaré, jamás te abandonaré"; "No temas, Yo estoy contigo, Yo Soy tu ayuda"; "Yo Soy tu consolador"; "Yo estaré contigo en las tribulaciones"; "Yo curaré tus heridas"; "Yo daré nueva vida a tus hijos"; "Mis ojos están puestos en ti"; "Yo levanto tu cabeza, no te humillarán"; "Mi Paz te dejo, mi Paz te doy. No se turbe tu corazón ni tenga miedo";  "Yo te sostendré y te libraré"; "Tú eres mi siervo, mi elegida"; "Yo hago nuevas todas las cosas"; "Yo te daré consejos y velaré por ti"; "Otra vez abriré caminos en tu soledad y ríos en tu desierto"; "Yo Soy tu Señor, tu Salvador"; "Yo bendeciré el trabajo de tus manos"; "No te angusties, Yo Soy tu Dios que te esfuerzo"; "Siempre te ayudaré, siempre te sustentaré"; "Yo te escogí y no te deseché"; "Pon tu esperanza en Mí"; "Yo te libraré de las tristezas"; "Yo mismo me ocuparé de todos los que te oprimen"; "Construirás casas y vivirás en ellas"; "Mía es la venganza, Yo pagaré"; "Ninguna arma forjada contra ti prosperará"; "Yo concederé los deseos de tu corazón"; "Mi Presencia irá contigo"; "Yo mismo iré delante de ti"; "Te protegeré por dondequiera que vayas"; "Con amor eterno te amo"; "Aún en la vejez, Yo te cuidaré y te sostendré"; "Yo estoy de tu parte, Yo te ayudaré"; "Yo perdono tus pecados y sano tus enfermedades"; "Te cuidaré como a la niña de mis ojos"; "Yo te daré salud y te curaré y te sanaré"; "Yo enjugaré tus lágrimas"; "Yo te haré gozar de Mi salvación"; "Yo nunca me olvidaré de ti"; "Yo no tardaré en hacerte justicia"; "Yo sanaré a tu nación"; "Yo, estoy a la puerta y llamo. Si tú oyes Mi voz y abres la puerta de tu corazón, Yo entraré en él y cenaré contigo, y tú conmigo".

 

Cuán maravilloso es el panorama que la expresión "hasta aquí" presenta a nuestros ojos, cuando la consideramos a la luz de nuestro único y suficiente Señor y Salvador personal: ¡JESÚS!

 

CONFESIÓN DE FE:

SI MIS OJOS ESTÁN PUESTOS EN EL SEÑOR JESÚS Y PERMANECEN EN ÉL, EL SERÁ MI GOZO, Y NADA NI NADIE ME LO QUITARÁ; PORQUE YO PUEDO DECIR ¡EBENEZER! "HASTA AQUÍ ME HA AYUDADO EL SEÑOR", EN EL 2018; Y DESDE AQUÍ, EN EL 2019, A LA ETERNIDAD ME SEGUIRÁ AYUDANDO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kedem, Dios del Principio (Apocalipsis 1:8). Dios Todopoderoso, el que siempre fue, es y será; eres antes de todas las cosas en tiempo y en prioridad, y por eso eres primero que todo en nuestros afectos. Señor Jesús, Emanuel, Dios con nosotros (Mateo 1:23), Tú estas con nosotros permanentemente y manifestado en toda la plenitud de la Deidad, gracias mi Señor. Padre de Gloria, danos espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de tu Hijo, alumbra los ojos de nuestro entendimiento para que sepamos cual es la esperanza a que nos ha llamado, cuales las riquezas de la gloria de su herencia en los santos y cual la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos (Efesios 1:17-19). Mi Señor y salvador Jesucristo, gracias por tu Presencia y tu actuar permanente en nuestras vidas por lo cual hoy podemos decir ¡Ebenezer!  He orado en Tu Poderoso Nombre ¡Amen!


Juan Manuel Lamus O.

         

domingo, 30 de diciembre de 2018

¡¡¡GRATITUD QUE SOBREABUNDA!!!

 

Como cristianos, tenemos mucho por lo cual estar agradecidos.

Pero, a veces, perdemos nuestro enfoque cuando somos distraídos por las responsabilidades, las luchas y los problemas de la vida.

Antes de que nos demos cuenta, nuestra alegría ha desaparecido, y terminamos mostrando un espíritu de amargura e ingratitud. Leamos:

 

COLOSENSES 2:6-10

Por lo tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor,

ahora deben seguir sus pasos. Arráiguense profundamente en Él y edifiquen toda la vida sobre Él.

Entonces la fe de ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó, y rebosarán de gratitud. No permitan que nadie los atrape con filosofías huecas y disparates elocuentes,

que nacen del pensamiento humano y de los poderes espirituales de este mundo y no de Cristo.

Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano.

De modo que ustedes también están completos mediante la unión con Cristo,

Quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad. (NTV)

 

Una persona agradecida reconoce a Dios como la fuente de toda provisión y bendición.

De hecho, un corazón agradecido caracteriza a una persona piadosa, pues da a conocer al que habita en su interior.

Incluso en el Antiguo testamento, el Señor deseaba gratitud de su pueblo.

No tenían la Biblia, pero utilizaba un sistema sacrificial de culto para enseñarles que Él era el Santo y Soberano Dios.

Fue así como aprendieron a expresar gratitud al entregarle sus ofrendas.

 

El pecado de la ingratitud en realidad comenzó en el jardín del Edén, cuando Adán y Eva decidieron que lo que Dios les había dado no era suficiente.

El Señor había creado un ambiente perfecto, con abundantes frutos para que comieran de todos los arboles, excepto uno.

Sin embargo, no estaban satisfechos y por eso desobedecieron a Dios.

Ø  De la misma manera, cada vez que despreciamos lo que el Señor nos ha dado, o queremos algo que esta fuera de Su voluntad, también demostramos ingratitud.

 

Entonces, todos nosotros debemos, por este abundante 2018 y el sobre abundante 2019 que nos espera, expresar a nuestro Padre Celestial…

 

¡¡¡Una Gratitud que Sobreabunda!!!

 

El agradecimiento comienza cuando reconocemos que solo Cristo es el responsable de nuestra salvación.

Nos escogió a cada uno antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4) y nos dio el don de la fe, para que pudiéramos creer en Él (Efesios 2:8).

Desde el momento en que lo aceptamos como nuestro Salvador, comienza a desarrollar en nosotros las cualidades que producen corazones agradecidos.

 

De esta manera podemos entender por que estar agradecidos, hallar razones para sentir gratitud y, consecuentemente, entonces se manifiestan en nuestra vida las evidencias de un corazón agradecido. Veamos…

 

1.     POR QUE DEBEMOS ESTAR AGRADECIDOS:

 

En Colosenses 2:6,7, el apóstol Pablo nos enseña a ser agradecidos porque:

i.      Hemos sido Sellados.

En el momento en el que confiamos en Jesús, fuimos sellados, y nos dio la oportunidad de ser hijos de Dios. (Efesios 1.13)

ii.    Podemos caminar con Él.

Como creyentes, entramos en una relación personal con Jesús y crecemos hasta llegar a ser semejantes a Él. (Efesios 4:13)

iii.   Tenemos un fundamento sólido.

En Jesús, estamos firmemente arraigados como los arboles con raíces fuertes que nos mantienen de pie durante las tormentas de la vida.

Estas raíces crecen y se nutren de la Palabra de Dios, por lo que no seremos movidos ante la adversidad. (Salmo 1:3)

iv.  Somos edificados en Él.

La salvación es el fundamento de la vida cristiana, pero tenemos la responsabilidad de edificar nuestra vida sobre ese fundamento, mediante la lectura de la Palabra de Dios y el aplicar sus verdades a nuestro diario vivir. (Josué 1:8)

v.    Podemos ser establecidos en nuestra fe.

En un mundo de religiones y creencias falsas, podemos estar cimentados en la verdad de nuestra fe y así ser capaces de reconocer el engaño. (Efesios 4:14,15)

 

©     Bueno, pero también tenemos razones para "sentir" gratitud.

 

2.    RAZONES PARA SENTIR GRATITUD:

 

Aunque tengamos motivos para estar agradecidos como la familia, la provisión y la buena salud, no debemos pasar por alto las bendiciones espirituales que obtenemos por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por ejemplo:

 

         i.       Fuimos escogidos por Dios antes de la fundación del mundo.

        ii.      Somos templos del Espíritu Santo quien nos guía y nos permite hacer la voluntad del Padre.

        iii.     Estamos eternamente seguros y nadie puede arrebatarnos lo que Dios nos ha dado.

       iv.     Hemos recibido los dones del Espíritu para ayudarnos a lograr lo que Dios nos llama a hacer.

        v.      Podemos disfrutar de una relación con el Señor, la cual es más satisfactoria que cualquier vínculo humano.

       vi.     Tenemos la paz del Señor en nuestro corazón.

       vii.    Somos amados incondicionalmente por Dios, a pesar de nuestros errores.

      viii.   Disfrutamos de la presencia del Señor sin importar dónde estemos.

       ix.     Servimos al Dios que ha prometido suplir todas nuestras necesidades.

        x.      Disfrutamos de su protección.

       xi.     Podemos confiar en que seremos resucitados.

       xii.    Tenemos un hogar en el Cielo a donde iremos a morar un día.

      xiii.   Tenemos la Biblia para guiar nuestra vida en este mundo. (2 Timoteo 3:16,17)

 

Todo esto debe producir evidencias de un corazón agradecido, vemos pues…

 

3.    EVIDENCIAS DE UN CORAZÓN AGRADECIDO:

 

Podemos evaluar nuestra relación con el Señor al medir nuestra gratitud.

Es por eso por lo que Pablo usó la palabra "sobreabunda" para describir cuán grande debe ser nuestra gratitud.

 

La persona de corazón agradecido se caracteriza por:

 

         i.       Tener una actitud positiva.

El agradecimiento nos mantiene enfocados en lo que Dios hace en nuestras vidas.

        ii.      Estar consciente de la Presencia de Dios.

Cuando reconocemos que el Señor está dispuesto a ayudarnos en cada dificultad y problema que enfrentemos, podemos sentir su presencia.

        iii.     Tener un espíritu humilde.

Reconocemos al Señor como la fuente de todo lo bueno y admitimos que no merecemos lo que nos ha dado.

       iv.     Tener tranquilidad.

Cuando ponemos nuestra confianza en Cristo y observamos lo que ha hecho en nuestras vidas, tenemos su paz.

        v.      Ser amable.

La gratitud nos hace sensibles a las necesidades de los que nos rodean y aumenta nuestro deseo de ayudar.

       vi.     Ser generosa.

Cuando reconocemos todo lo que Dios ha hecho por nosotros, buscamos la manera de bendecir a los demás.

       vii.    Ser desprendida.

Si estamos agradecidos, estaremos dispuestos a compartir con alegría lo que tenemos.

      viii.   Ser expresiva.

Al ver lo que Dios hace en nuestras vidas nos sentimos motivados a evangelizar a otros y animarlos a confiar en Él.

       ix.     Ser cordial.

Las personas agradecidas son bondadosas y amables con los demás.

        x.      Tener un entusiasmo contagioso.

Una actitud agradecida muestra el carácter de Jesús en nuestras vidas, lo cual es un atractivo para los que nos rodean.

       xi.     Estar motivada.

El agradecimiento nos impulsa a dar, compartir y servir.

       xii.    Tener un espíritu de servicio.

Queremos servir a Cristo mediante nuestro servicio a otros.

      xiii.   Tener un nivel alto de fe.

Al ver a Dios trabajando en nuestras vidas, crece nuestra confianza en Él.

      xiv.   Ser fructífera.

En lugar de enfocarnos en nosotros mismos, desearemos ser usados por nuestro Padre Celestial, para lograr sus propósitos.

      xv.    Estar gozosa.

La gratitud produce gozo profundo y duradero, por lo que Dios hace por nosotros, incluso en medio de las dificultades.

 

CONCLUSIÓN:

La gratitud es una elección.

Si no es parte de nuestro diario vivir, debemos tomar la decisión de cambiar.

Mientras reconocemos y aceptamos las bendiciones que Dios nos ha dado y le pedimos que nos dé un corazón agradecido, Él comenzará a transformar nuestra vida.

Es al vivir en Cristo, que sus características de amor, bondad, y generosidad sobreabundarán en nuestra vida con gratitud.

 

1 CRÓNICAS 29:11-13

Tuyos son, Señor, la grandeza, el poder, la gloria, el honor y la majestad,

porque todo cuanto hay en cielo y tierra te pertenece, y ejerces el reinado y el dominio sobre todo. Tu Presencia irradia riqueza y gloria, Tú eres soberano de todo, en tu mano están la fuerza y la grandeza y con tu mano engrandeces y fortaleces a todos.

Por eso, Dios nuestro, nosotros te damos gracias y alabamos tu Nombre Glorioso. (BLPH)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.

         

sábado, 29 de diciembre de 2018

¡¡¡HOY NO PUEDES OLVIDAR AGRADECER!!!

 

¡La Gratitud es Riqueza, La Queja es Pobreza!

 

Hoy es el mejor día para decir Gracias Dios.

 

Seamos agradecidos de que todavía no tenemos todo lo que deseamos; si así fuese, ¿qué nos motivaría a seguir adelante?

 

Seamos agradecidos cuando no sabemos algo, porque nos da la oportunidad de aprender.

 

Seamos agradecidos por los tiempos difíciles, ya que en medio de ellos crecemos.

 

Seamos agradecidos por nuestras limitaciones, ya que nos dan oportunidad de mejorar.

 

Seamos agradecidos por cada nuevo desafío, porque edifica nuestro carácter y nos fortalece en la fe.

 

Seamos agradecidos por nuestros errores, ya que nos enseñan valiosas lecciones.

 

Seamos agradecidos cuando estemos cansados y desgastados porque significa que hemos hecho una diferencia.

 

Es fácil estar agradecidos por las cosas buenas. Una vida de ricos logros sólo alcanza a quienes también son agradecidos por los reveses.

 

La gratitud puede tornar algo negativo en algo positivo. Hallemos la manera de estar agradecidos por nuestras dificultades y se convertirán en nuestras bendiciones.

 

Perder el agradecimiento en la vida, es perder el fuego que puede encender nuestro espíritu hacia las cosas más bellas y únicas.

 

COLOSENSES 3:15

Y que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones.

Pues, como miembros de un mismo Cuerpo, ustedes son llamados a vivir en paz.

Y sean siempre agradecidos. (NTV)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.

        

viernes, 28 de diciembre de 2018

GRACIAS DIOS

 

1 CRÓNICAS 29:10-14 Luego David alabó al Señor en presencia de toda la asamblea: ¡Oh Señor, Dios de nuestro antepasado Israel, que seas alabado por siempre y para siempre! Tuyos, oh Señor, son la grandeza, el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Todo lo que hay en los cielos y en la tierra es Tuyo, oh Señor, y este es Tu Reino. Te adoramos como el que está por sobre todas las cosas.  La riqueza y el honor solo vienen de Ti, porque Tú gobiernas todo. El poder y la fuerza están en Tus manos, y según Tu criterio la gente llega a ser poderosa y recibe fuerzas. ¡Oh Dios nuestro, te damos gracias y alabamos Tu Glorioso Nombre! ¿Pero quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos darte algo a ti? ¡Todo lo que tenemos ha venido de Ti, y te damos solo lo que Tú primero nos diste! (NTV)

 

Hoy puedo y debo decir: ¡Gracias Dios mío por todas Tus buenas dádivas en este año!

Según un artículo de una revista norteamericana, una mujer residente de Costa Mesa, California, encontró un pequeño paquete en el escalón de la puerta que contenía las llaves de un auto y una nota que decía:

-       "Este regalo es para ti porque te amo".

Además, incluía un versículo de la Escritura y estaba firmada:

"Un Ángel del Señor".

En la entrada de su casa había un auto último modelo, justo lo que necesitaba para reemplazar su auto ya viejo, el cual funcionaba mal. La mujer estaba tan agradecida que colgó un cartel en la puerta de su garaje que decía: ¡¡¡GRACIAS DIOS!!!

Un niño vecino le preguntó:

-       ¿Dejó caer Dios el auto desde el cielo?

La revista no informó cuál fue su respuesta, pero seguramente que ella no creía que el auto había caído del cielo. Ella simplemente deseaba comunicar su agradecimiento a su amigo anónimo, quien a lo mejor pasaba por allí. Pero su cartel también estaba haciendo una importante declaración:

Toda buena dádiva viene finalmente de Dios.

 

En el pasaje que estudiamos hoy podemos ver la gratitud de David, reconoció esta verdad cuando él y su pueblo celebraban las enormes ofrendas que se habían dado para la construcción del templo. Ellos pudieron haberse dado palmaditas de felicitación en las espaldas e intercambiar mutuas alabanzas por la generosidad del otro. Pero no lo hicieron así. David mostró sabiduría y madurez como líder de Israel al agradecerle a Dios todas sus bendiciones. Él sabía que cuando un regalo viene de manos humanas, es el Señor quien merece la alabanza.

 

En estos días, terminando el 2018 y comenzando el 2019, creo que tenemos muchos motivos para dar gracias a Dios por sus buenas dádivas, es por eso que yo confieso…

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTARÉ ETERNAMENTE AGRADECIDO CON DIOS, PUES TENGO LA SEGURIDAD QUE TODO LO BUENO QUE ME SUCEDIÓ Y LLEGO A MI VIDA ESTE AÑO PROVINO DE ÉL… ¡¡¡GRACIAS DIOS MÍO!!!

 

ORACIÓN:

Padre y Señor Nuestro, El Kjesed, Dios de Amor Fiel e Inagotable (Salmo 25:6). Tu, mi amado Señor Jesucristo, eres un Dios Grande y Poderoso, con una predisposición incondicional y altamente favorable hacia nosotros, los que en Ti creemos y en Ti Confiamos. Dios lleno de Amor, misericordia, bondad, lealtad y fidelidad, un amor que asumiste con obligaciones elegidas voluntariamente. Eres un Padre bueno que tiene cuidado de nosotros tus hijos, y siempre estas atento a proveernos con dádivas maravillosas del cielo; tus bendiciones son permanentes y abundantes, por eso quiero darte gracias hoy de una manera especial, pues en mi vida te has manifestado día a día con prodigios, milagros y delicias que llenan mi ser de gozo y alegría. Es por todo esto, y más, que hoy quiero decirte: Gracias Adonai, Tu eres el Señor de señores y Rey de reyes, mí amado Señor y Salvador Jesucristo; gracias Padre Celestial por tu Hijo amado Jesucristo, el mejor regalo de mi vida; y gracias Espíritu Santo por Tu guía oportuna, dirección perfecta y consuelo permanente. Gracias por todas las dádivas de este año que termina, y por las que estoy seguro de que recibiré en el entrante. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.

          

jueves, 27 de diciembre de 2018

AGRADECIDOS

 

FILIPENSES 4:4-7 ¡Vivan con alegría su vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con alegría su vida cristiana! Que todo el mundo se dé cuenta de que ustedes son buenos y amables. El Señor viene pronto. No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará Su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo. (TLA)

 

A propósito de estar terminando este año para comenzar el 2019:

¿Cuáles son los deseos de tu corazón?

¿Qué es lo que tanto has anhelado y aún no ha llegado?

¿La frustración, la desilusión y el desencanto tocaron tu corazón en este año?

¿Qué es lo primero que viene a tu mente cuando estas cosas no suceden?

Sin duda lo primero es un deseo interno de quejarnos, ver la vida como injusta con nosotros, a la gente como nuestros verdugos y a Dios como insensible, lejano y desinteresado. La vida no nos debe nada y si Dios nos pasara la cuenta de todas Sus misericordias tendríamos que retroceder, caer de rodillas, pedir perdón y decirle que hemos sido injustos con Él y con la vida.

 

Tenemos muchas razones para ser agradecidos con Dios en este 2018:

Todo lo bueno que tenemos necesita ser mirado como un regalo de Dios. Si no lo vemos así entonces lo vemos como un derecho, y cuando lo vemos como un derecho terminamos exigiendo, protestando y angustiándonos por nuestros derechos. Cuando todo lo vemos como un regalo, terminamos dando gracias a Dios por ellos. La "actitud" es lo que cuenta, necesitamos vivir con esa actitud de agradecimiento a Dios. La gratitud es un reconocimiento de que la vida no nos debe nada y todo lo hemos recibido como un regalo de parte de Dios.

 

Todo lo que tenemos es un verdadero regalo de Dios: La esposa es un regalo, los hijos, el ministerio, los amigos, los discípulos, la salud, la comida, las posesiones…

¡¡¡Todo lo que tenemos es un regalo de Dios!!!

Gratitud es el punto donde comenzamos a experimentar a Dios de una manera poderosa y maravillosa. No somos dueños de nada, somos sólo siervos a quién el Señor les ha prestado todo. Rescatemos nuestro corazón del pozo cenagoso de la desilusión, el desencanto y la queja, y más bien seamos agradecidos con Él. Seguro descubriremos que cuando vivimos agradecidos el horizonte se amplia y la noche se acorta. Comencemos en casa, diciendo cada día a cada miembro de la familia, "Muchas Gracias", por cada detalle, cada servicio y cada gesto. Recuerda que nadie te debe nada. Todo lo tienes como un regalo y un préstamo. Dios es Dios de Gracias, y Él te dice hoy:

"Gracias hijo mío, por dejarte amar y dejarme ser tu Padre este año".

 

CONFESIÓN DE FE:

¿POR QUÉ OLVIDARME DE TU BONDAD Y TU AMOR?, ELEVO ANTE TI ESTA CONFESIÓN CON FERVOR, Y ASÍ CON UN CORAZÓN ABIERTO DECIRTE MUCHAS GRACIAS MI SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO, Y GRACIAS A TODOS.

 

ORACIÓN:

Dios Todo Suficiente, El Chanun, Dios lleno de Gracia (Jonás 4:2). Mi Señor Jesús, Dios Bueno y Amoroso, gracias porque Tu naturaleza está llena de Gracia para dar generosamente, aún cuando no lo merezcamos. Gracias quiero darte hoy por Tu amor tan especial, amor que cada día puedo palpar en las pequeñas y en las grandes demostraciones de Tu impresionante dar. Gracias Señor Jesús, recibo con gozo todas las muestras de Tu bondad y quiero no sólo disfrutarlas sino compartirlas con otros, pues no quiero contaminar sus vidas con lamentos y quejas, quiero llevarles la nota de agradecimiento que tanto han anhelado escuchar. Gracias Padre Celestial por darme la potestad de ser llamado hijo Tuyo; y gracias a todos aquellos que de una u otra forma me han bendecido en este año. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.

         

miércoles, 26 de diciembre de 2018

AGRADECIENDO

 

1 TESALONICENSES 5:16-18 Estén siempre alegres. Nunca dejen de orar. Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús. (NTV)

 

De la gratitud en medio las tempestades de la vida.

Si usted no está ahora pasando por un momento difícil, probablemente lo estará pronto. Jesús dijo que tendremos muchas aflicciones en esta vida (Juan 16:33). Pero, por más desagradables que sean las pruebas, hay muchas razones para estar agradeciendo.

 

Todos los creyentes pueden contar con tres ayudas básicas en los problemas: la presencia de Dios, una vía de salida y el potencial para crecer. Pero existen dos que son claves cuando ya hemos podido entender y poner en practica las básicas.

 

Reconozcamos estas dos ayudas claves de parte de Dios:

1.     Protección. Dios no necesariamente evita que los creyentes experimenten sufrimiento o desilusiones. Detener las tormentas puede ser nuestro objetivo, pero desde la perspectiva de Dios, la adversidad puede ser necesaria para que maduremos espiritualmente. Sin embargo, el Padre Celestial nos da su protección permaneciendo con nosotros en la lucha. Después de recibir a Jesús como nuestro Salvador, tenemos la promesa de que Dios mora en nosotros, y de que nunca nos dejará. Es más, tenemos la seguridad de que nada podrá separarnos de su amor (Romanos 8:38,39). Así pues, nuestro Dios siempre camina con nosotros en medio de las dificultades, dándonos su orientación y su verdad en la situación.


2.    Paz. Aunque las dificultades causan ansiedad, los creyentes tienen la paz de Dios. Esta serenidad interior no depende de que mejoren las circunstancias. Es, más bien, el resultado de nuestra relación con Él. Nuestro principal enfoque no debe ser la solución del problema, sino nuestra dependencia de Dios.

 

Muchas veces no sabemos cuál es el propósito de cada prueba, pero sí sabemos que nuestro Señor es misericordioso y digno de confianza.

La felicidad no es la causa del agradecimiento, sino la consecuencia.

 

CONFESIÓN DE FE:

CUANDO RECONOZCO LA AYUDA DE DIOS EN LAS PRUEBAS, PUEDO Y DEBO EXPRESAR GRATITUD. HACERLO ME PERMITIRÁ FIJAR MIS OJOS EN ÉL, NO EN MI CIRCUNSTANCIA, RECONOCIENDO SU PROTECCIÓN Y LA PAZ QUE TRAE A MI CORAZÓN.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Shalom, Dios de Paz y Protección (Jueces 6:24). "Shalom" significa totalidad, paz; y yo sé, mi Señor Jesús, que tu deseo y propósito son restaurar la paz y totalidad a tu creación, que ha sido fracturada por el pecado y las dificultades. Por eso puedo estar tranquilo, sabiendo que Tú nos proteges y nos das esa paz, que sobrepasa todo entendimiento, en medio de las tempestades de nuestra vida y a si mismo vivir agradeciendo siempre, sin importar la circunstancia, es decir, expresando mi gratitud hacia Ti por la protección y la paz que me das. Gracias mi Señor y salvador Jesucristo por tu mano poderosa y protectora que esta sobre mi vida permanentemente; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.