lunes, 31 de diciembre de 2018

¡EBENEZER!

 

1 SAMUEL 7:12 Luego Samuel tomó una piedra grande y la colocó entre las ciudades de Mizpa y Jesana. La llamó Ebenezer (que significa "la piedra de ayuda") porque dijo:

-       "¡Hasta aquí el Señor nos ha ayudado!". (NTV)

 

¡Ebenezer! Hasta aquí me ha ayudado el Señor, en el 2018; y desde aquí, en el 2019, a la eternidad me seguirá ayudando.

La expresión "hasta aquí" se asemeja a una mano que señala el pasado. Transcurrieron 365 días y, sin embargo, "hasta aquí nos ayudó el Señor".  A través de la pobreza y de la riqueza; a través de la enfermedad y de la salud; en la patria, en el extranjero; en la tierra, en el mar; en honra y en deshonra; en tristezas y en gozo; en aflicción y en triunfo; en oración y en tentación; en el hogar que teníamos y en el hogar que ya no tenemos, "hasta aquí nos ayudó el Señor", por eso podemos decir de viva voz: ¡EBENEZER!

 

Pero esta expresión: "hasta aquí", apunta también "hacia delante", "a partir de aquí". Cuando una persona levanta cierta señal y escribe en ella "hasta aquí", indica que aún no llegó al fin y que, por lo tanto, tiene todavía que recorrer cierta distancia. En ese recorrido habrá más pruebas, más alegrías; más tentaciones, más triunfos; más oraciones, más respuestas; más fatigas, más fuerzas; más luchas, más victorias. Después vendrán las enfermedades, los achaques y la muerte.

 

¿Y con esto se termina todo?

¡No!; hay más todavía: el despertar a la semejanza de Dios, los tronos, las arpas, los cantos, los salmos, los vestidos blancos, el rostro de Jesús, la compañía de los santos, la Gloria de Dios, la plenitud de la eternidad y la inmensidad de Su gloria.

 

¡Anímate! y con agradecida confianza levantemos nuestro "Ebenezer", o sea, "nuestra piedra de ayuda" que es Jesús, pues el que nos ayudó hasta aquí, nos ayudará hasta el fin de la jornada. La fidelidad del Señor es eterna, su misericordia es nueva cada mañana. Dios nos ama tal como somos, aunque se niega a dejarnos como estamos; nunca miente, sus promesas son verdaderas, su pacto con nosotros es eterno.

 

¿Recuerdas estas promesas que Él te hizo?:

"En este instante estoy pensando en ti"; "Nunca te dejaré, jamás te abandonaré"; "No temas, Yo estoy contigo, Yo Soy tu ayuda"; "Yo Soy tu consolador"; "Yo estaré contigo en las tribulaciones"; "Yo curaré tus heridas"; "Yo daré nueva vida a tus hijos"; "Mis ojos están puestos en ti"; "Yo levanto tu cabeza, no te humillarán"; "Mi Paz te dejo, mi Paz te doy. No se turbe tu corazón ni tenga miedo";  "Yo te sostendré y te libraré"; "Tú eres mi siervo, mi elegida"; "Yo hago nuevas todas las cosas"; "Yo te daré consejos y velaré por ti"; "Otra vez abriré caminos en tu soledad y ríos en tu desierto"; "Yo Soy tu Señor, tu Salvador"; "Yo bendeciré el trabajo de tus manos"; "No te angusties, Yo Soy tu Dios que te esfuerzo"; "Siempre te ayudaré, siempre te sustentaré"; "Yo te escogí y no te deseché"; "Pon tu esperanza en Mí"; "Yo te libraré de las tristezas"; "Yo mismo me ocuparé de todos los que te oprimen"; "Construirás casas y vivirás en ellas"; "Mía es la venganza, Yo pagaré"; "Ninguna arma forjada contra ti prosperará"; "Yo concederé los deseos de tu corazón"; "Mi Presencia irá contigo"; "Yo mismo iré delante de ti"; "Te protegeré por dondequiera que vayas"; "Con amor eterno te amo"; "Aún en la vejez, Yo te cuidaré y te sostendré"; "Yo estoy de tu parte, Yo te ayudaré"; "Yo perdono tus pecados y sano tus enfermedades"; "Te cuidaré como a la niña de mis ojos"; "Yo te daré salud y te curaré y te sanaré"; "Yo enjugaré tus lágrimas"; "Yo te haré gozar de Mi salvación"; "Yo nunca me olvidaré de ti"; "Yo no tardaré en hacerte justicia"; "Yo sanaré a tu nación"; "Yo, estoy a la puerta y llamo. Si tú oyes Mi voz y abres la puerta de tu corazón, Yo entraré en él y cenaré contigo, y tú conmigo".

 

Cuán maravilloso es el panorama que la expresión "hasta aquí" presenta a nuestros ojos, cuando la consideramos a la luz de nuestro único y suficiente Señor y Salvador personal: ¡JESÚS!

 

CONFESIÓN DE FE:

SI MIS OJOS ESTÁN PUESTOS EN EL SEÑOR JESÚS Y PERMANECEN EN ÉL, EL SERÁ MI GOZO, Y NADA NI NADIE ME LO QUITARÁ; PORQUE YO PUEDO DECIR ¡EBENEZER! "HASTA AQUÍ ME HA AYUDADO EL SEÑOR", EN EL 2018; Y DESDE AQUÍ, EN EL 2019, A LA ETERNIDAD ME SEGUIRÁ AYUDANDO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kedem, Dios del Principio (Apocalipsis 1:8). Dios Todopoderoso, el que siempre fue, es y será; eres antes de todas las cosas en tiempo y en prioridad, y por eso eres primero que todo en nuestros afectos. Señor Jesús, Emanuel, Dios con nosotros (Mateo 1:23), Tú estas con nosotros permanentemente y manifestado en toda la plenitud de la Deidad, gracias mi Señor. Padre de Gloria, danos espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de tu Hijo, alumbra los ojos de nuestro entendimiento para que sepamos cual es la esperanza a que nos ha llamado, cuales las riquezas de la gloria de su herencia en los santos y cual la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos (Efesios 1:17-19). Mi Señor y salvador Jesucristo, gracias por tu Presencia y tu actuar permanente en nuestras vidas por lo cual hoy podemos decir ¡Ebenezer!  He orado en Tu Poderoso Nombre ¡Amen!


Juan Manuel Lamus O.