"EL LUGAR DE LA SIEMBRA"
♥ Para lograr una abundante cosecha, la semilla exige dos condiciones:
1. Un buen sembrador y
2. Un buen terreno.
✓ Si el sembrador no sabe cómo hacerlo y si el terreno no está lo suficientemente preparado, la semilla termina frustrándose.
♥ Por experiencia sabemos que muchas vidas terminan en grandes fracasos, no a causa de la semilla, la que casi siempre es excelente y de gran poder, sino por la poca colaboración del sembrador y la casi nula preparación del terreno.
♥ Se dan, sin embargo, casos en que esa semilla tiene tanto poder, que es capaz de invernar por muchos años para luego reventar y dar la cosecha esperada.
♥ Alguna vez una maestra rural recibió una carta de un capellán militar, a quien un soldado agonizante le había pedido le escribiera agradeciéndole todas las enseñanzas que de ella había recibido. A la maestra le llegó esta comunicación precisamente el día en que, desanimada de ver la poca respuesta de sus alumnos, había renunciado a su cargo de maestra. Sus palabras fueron:
- "Retiro mi renuncia, esta carta me está asegurando que mis enseñanzas son buenas semillas que nunca se pierden".
¡¡¡SEMBRAR PARA COSECHAR!!!
GÁLATAS 6:7-9
No se hagan ilusiones: de Dios no se burla nadie. Lo que cada uno haya sembrado, eso cosechará. Quien siembre para satisfacer sus apetitos desordenados, de ellos cosechará frutos de muerte; mas quien siembre para agradar al Espíritu, el Espíritu le dará una cosecha de vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien ya que, si no desfallecemos, a su tiempo recogeremos la cosecha. (BLPH)
♥ Una mujer soñó que estaba en una tienda recién inaugurada y para su sorpresa, descubrió que Dios se encontraba tras el mostrador:
- ¿Qué vendes aquí? le preguntó.
Dios le respondió:
- Todo lo que tu corazón desee.
Sin atreverse a creer lo que estaba oyendo, se decidió a pedir lo mejor que un ser humano puede desear:
- Paz, amor, felicidad, sabiduría... tras un instante de vacilación, añadió…
- Pero no sólo para mí, sino para el mundo entero.
Dios se sonrió y le dijo:
- Creo que no me has comprendido, aquí no vendemos frutos, únicamente vendemos semillas.
♥ Para sembrar una planta hay necesidad de romper primero la capa endurecida de la tierra y abrir los surcos.
♥ Luego, desmenuzar y aflojar los trozos que aún permanecen apelmazados para que la semilla pueda penetrar.
♥ Luego regar abundantemente para conservar el suelo húmedo y entonces...
¡¡¡Esperar con paciencia hasta que germine y crezca!!!
♥ De la misma forma en que procedemos con la naturaleza hay que trabajar con el corazón humano:
1. Arando la costra de la indiferencia que la rutina ha formado,
2. Removiendo los trozos de un egoísmo mal entendido,
3. Desmenuzándolos en pequeños trozos de gestos amables, palabras cálidas y generosas,
4. Hasta que, con soltura, permitan acoger las semillas que diariamente podemos solicitar "gratis" en el almacén de Dios,
5. Porque Él mantiene su supermercado en promoción.
♥ Son semillas que hay que cuidar con dedicación y esmero, regarlas con sudor, lágrimas y a veces hasta con sangre, como regó Dios nuestra redención y como tantos han dado su vida y su sangre por otros, en un trabajo de fe y esperanza, de perseverante esfuerzo, mientras los frágiles retoños, se van transformando en plantas firmes capaces de dar los frutos anhelados.
HOY SEMBRARÉ…
♥ Hoy sembraré una sonrisa; para que haya más alegría.
♥ Hoy sembraré una palabra consoladora; para cosechar serenidad.
♥ Hoy sembraré palabras y gestos de verdad; para que no crezca la mentira.
♥ Hoy sembraré serenidad de acciones; para colaborar con la paz.
♥ Hoy sembraré un gesto pacífico; para que haya menos nervios y dolores en las mentes y corazones.
♥ Hoy sembraré en mi mente una buena lectura; para el gozo de mi espíritu y el beneficio de los que me rodean.
♥ Hoy sembraré justicia en mis gestos y palabras; para que reine la verdad.
♥ Hoy sembraré un gesto de caridad; para que haya más amor.
♥ Hoy sembraré un gesto de delicadeza; para que haya más bondad.
♥ Hoy sembraré una oración; para que el hombre esté más cerca de Dios.
♥ Si cada uno de nosotros sembramos en el día de hoy, al menos una de estas semillas, posiblemente podamos mirarnos como verdaderos hermanos, hijos de un mismo Dios y colaboradores de un mundo más humano.
2 CORINTIOS 9:6-8
Recuerden lo siguiente:
Un agricultor que siembra sólo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña.
Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante. Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, "porque Dios ama a la persona que da con alegría". Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra que compartir con otros. (NTV)
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad
Juan Manuel Lamus O.