sábado, 1 de agosto de 2020

VAMOS POR EL MISMO SENDERO

 

¡¡¡De la Mano de Dios!!!

 

SALMO 37:3-5

Confía en el Señor y haz el bien; entonces vivirás seguro en la tierra y prosperarás.

Deléitate en el Señor, y Él te concederá los deseos de tu corazón.

Entrega al Señor todo lo que haces;

confía en Él, y Él te ayudará.

(NTV)

 

¡¡¡DIOS MÍO!!!

 

🙏🏼 Si me ves cansado, fuera del sendero, ya casi sin fuerzas para terminar mi camino y sintiendo que la vida es dura, porque ya no puedo, porque ya no sigo; ven a recordarme cómo es un comienzo, ven a desafiarme con tu desafío. Vuélveme al impulso, llévame a mí mismo. Yo sabré entonces encender mi lámpara en el tiempo oscuro, y volveré a ser fuego desde brasas quietas, y regresaré a mi andar peregrino. Vuelve a susurrarme aquella consigna del primer paso para un principio y muéstrame la garra que se necesita para levantarse desde lo caído.

 

🙏🏼 Si ves que no puedo ver más espacios que el de los abismos, trae a mi memoria que también hay puentes, que también hay alas que no he visto, y que armado de fe y de bravura, seré siempre guerrero de la vida plena, que todo me guía hacia mi sitio, que un primer paso y un nuevo empeño, me lleva a la forma de no ser vencido. Que el árbol se dobla, se agita, se estremece, se deshoja y retoña, pero se queda erguido.

 

🙏🏼 Si me ves cansado, fuera del sendero, solitario y triste, quebrado, herido, siéntate a mi lado, tómame las manos, entra por mis ojos hasta mi escondrijo. Y dime: ¡Se puede! e insiste, ¡Se puede!, hasta que yo entienda que puedo lo mismo. Que tu voz despierte, desde tu certeza, al que de cansancio se quedó dormido. Y, tal vez, si quieres, préstame tus brazos, para incorporarme, nuevo y decidido. Que la unión es triunfo cuando hombro con hombro vamos por el mismo sendero.

 

🙏🏼 Y si a pesar de todo esto, si aún me ves cansado fuera del sendero, lleva mi mirada hacia tu camino, hazme ver las huellas, que allá están marcadas, de un paso tras otro por dónde has venido. Que sólo así, y contigo a mi lado, abriré otro rumbo porque ahora caminas junto a mí, y ya no volveré a perderme, porque…

 

¡¡¡Juntos Vamos por el Mismo Sendero!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.