USO CORRECTO
PROVERBIOS 3:5-7 Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y Él te mostrará cuál camino tomar. No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal. (NTV)
♥ De la pregunta clave en cuanto al uso correcto del tiempo, y esa es:
🤷🏻 ¿Cómo hacer para que me rindan las 24 horas del día?
Entonces yo podría preguntarle:
🤷🏻 ¿Por qué motivo si el día tiene 24 horas, hay personas a las que pareciera que el tiempo les alcanza y a usted no? Piénselo detenidamente: ¿Alguna vez se formuló esta pregunta? Sin duda que sí, este es un cuestionamiento común a millares de personas.
El día comienza con el ring del despertador; prosigue con el afán de bañarse, desayunar y alistarse para ir al trabajo, al estudio, a las diligencias diarias, etc.; luego el día corre con infinidad de tareas por llevar a cabo, y concluye al regresar a casa, cansados para comer algo, dormir y reiniciar horas después el mismo ciclo que parece interminable. Lo grave del asunto es que en esa afanosa búsqueda de una fórmula para que le alcancen los minutos y las horas, deja de ser atento con su familia, tal vez su ministerio y de paso, no atiende bien los compromisos que tiene bajo su responsabilidad, en el trabajo, en el estudio y demás. Todo esto tiene que ver, no solo con el mal uso del tiempo sino también, con la aplicación de nuestros principios, valores y prioridades, lo cual sería bueno revisar, pues si deseamos que el tiempo nos alcance y podamos cumplir con sueños y proyectos, debemos reorientar nuestra vida.
Sobre esa base, tengo tres sugerencias para usted; simplemente pregúntese:
1. ¿Mis planes están alineados con los de Dios? (Salmo 37:4,5)
2. ¿Me sujeto realmente a la voluntad de Dios?
3. ¿Estoy dispuesto a cambiar la ruta de mis planes y proyectos, para que estén en consonancia con la voluntad de Dios?
En el pasaje que estudiamos hoy, podemos encontrar una enseñanza maravillosa, la cual le invito a atesorar en su corazón:
¡¡¡Todos podemos elegir el camino que tomaremos!!!
Si queremos la victoria a nivel personal, familiar y social, es necesario
alinear nuestra agenda con los planes de Dios, rendirnos a Su voluntad.
Pero hay otra ruta a seguir, y es hacer las cosas a nuestra manera;
nos enfrentaremos al fracaso, sin duda
No hay coincidencias con Dios. Quizá hoy leyó esta reflexión y pudo reconocer que debe reorganizar su vida personal, para relacionarse con el Señor, con su familia y con toda su vida. Hágalo, reprograme su agenda, aproveche bien el tiempo, y puedo asegurarle que le alcanzará para todo lo que quiere hacer. Le comparto tres actitudes que debe asumir y de las cuales le invito a apropiarse desde hoy, si desea que le alcancen las 24 horas del día:
✓ Deposite toda su confianza en Dios.
✓ Reconozca a Dios en todos sus caminos, es decir, en todo cuanto hace.
✓ Disfrute la experiencia del viaje, tomado de la mano de Dios cada día.
♥ Puedo asegurarle que su existencia tomará un rumbo diferente ¡Usted se lo merece!
CONFESIÓN DE FE:
REORGANIZARÉ MIS PRIORIDADES EN TODAS LAS ÁREAS DE MI COTIDIANIDAD, INCLUYENDO MI RELACIÓN CON DIOS, ALINEARÉ MI AGENDA CON LOS PLANES DE ÉL, DE TAL MANERA QUE PUEDA HACER USO CORRECTO DEL TIEMPO QUE ME DA, Y ESTOY SEGURO DE QUE YO MISMO ME SORPRENDERÉ DE LOS RESULTADOS.
ORACIÓN:
Padre Celestial, El Rahee, Dios que nos ve (Génesis 16:13). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, no existe ninguna circunstancia de nuestra vida que escape de tu atención, conocimiento y cuidado; por eso hoy estoy plenamente confiado en la abundancia de tu amor y seguro de que me acoges en tu presencia. Padre nuestro, quiero caminar de tu mano y que tu Espíritu Santo me guíe y acompañe en cada paso, que tus alas Señor me cobijen y me guarden mientras voy viendo el día que hoy vivo de acuerdo con tus planes. Gracias Espíritu Santo por ayudarme e instruirme para hacer uso correcto del tiempo que me regalas, y por enseñarme que mis planes puestos en tu poderosa diestra siempre tendrán éxito. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri