lunes, 12 de febrero de 2024

VALENTÍA & AUDACIA

 

MATEO 7:7-11 (NTV) Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá. Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta. Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden un pedazo de pan, ¿acaso les dan una piedra en su lugar? O si les piden un pescado, ¿les dan una serpiente? ¡Claro que no! Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más su Padre Celestial dará buenos regalos a quienes le pidan. Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Esa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas. Solo puedes entrar en el Reino de Dios a través de la puerta angosta. La carretera al infierno es amplia y la puerta es ancha para los muchos que escogen ese camino. Sin embargo, la puerta de acceso a la vida es muy angosta y el camino es difícil, y son solo unos pocos los que alguna vez lo encuentran.

 

Debemos continuar buscando del Señor con valentía y llamarlo con audacia; pues quienes buscan activamente a Dios, es decir con valentía y con audacia, nunca quedarán decepcionados pues se les abrirán muchas puertas.

 

Ya hemos hablado en oportunidades anteriores lo que significa pedir algo a Dios y lo que ganamos haciéndolo. Pero también se nos dice que hagamos dos cosas más en nuestra búsqueda de Dios: "buscar" y "llamar". Y tengamos en cuenta que los tres mandatos del Señor vienen acompañados de promesas sólidas como una roca:

"Pidan, y se les DARÁ. Busquen y HALLARÁN. Llamen, y se les ABRIRÁ." (Mateo 7:7 RVA'15 con énfasis en la promesa).

Fíjese en que el Señor no dice "quizás se os dé", "tal vez encontréis" u "ojalá se os abra". Él quiere que sepamos que quienes lo busquen con sinceridad nunca se sentirán decepcionados. El camino, por largo o difícil que sea, siempre valdrá la pena.

Pero ¿qué clase de puerta tiene Cristo en mente? Es Él mismo.

📖 En Juan 10:9 (NTV) el Señor Jesús dice:

"Yo Soy la puerta; los que entren a través de mí serán salvos. Entrarán y saldrán libremente y encontrarán buenos pastos."

 

El Señor es la puerta a través de la cual encontramos vida plena, abundante y eterna (Juan 10:10). Cuando llamamos, confiamos en que siempre hay más bondad reservada para quienes están en Cristo.

Y atravesamos esta puerta abierta a través de la fe en Cristo, en el camino de salvación que solo Él puede proporcionar; entonces…

 

¡¡¡Cuando pida, pida más de Cristo; cuando busque,

busque el camino de Cristo; y cuando llame, llame con valentía 

audacia y con la certeza de que Cristo le recibirá con amor y gozo!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE PEDIR, BUSCAR Y HALLAR SON TRES ÓRDENES DE DIOS QUE CONTIENEN PROMESAS PARA TODAS LAS ÁREAS DE MI VIDA, PERO TAL VEZ LO MÁS IMPORTANTE ES QUE EL PROPÓSITO DE ELLAS ES TENER UN REAL Y VERDADERO ENCUENTRO PERSONAL CON CRISTO.

 

ORACIÓN:

Glorioso Padre Celestial, El HaKavod, el Dios de Gloria (Salmo 29:3). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, recuerdo que cuando di mis primeros pasos en la vida cristiana mi corazón se llenó de satisfacción porque lo que pedí, me lo diste. Pero luego entendí que no podía seguir viviendo solo para pedir, necesitaba buscar y encontré lo que buscaba. A veces lo que busqué no lo hallé de una vez, pero luego de horas y días lo encontré y sentí la satisfacción de hallarlo. Lo que pedí, lo recibí; lo que busque, lo halle y cuando toque, la puerta se abrió. Hoy por lo tanto, Señor quiero tener la oportunidad de ir más allá del pedir y hallar, para llegar al éxtasis que produce experimentar el gozo y el amor que solo Tú puedes proveer en la búsqueda valiente y audaz de tu presencia para mi vida. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesús porque cuando termine el día tendré la satisfacción de decir: "las tres cosas dieron resultado y mi vida tiene propósito"; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri