miércoles, 17 de septiembre de 2025

SENTIMIENTO DE INSUFICIENCIA

 

DEUTERONOMIO 1:28-30 (NTV)

¿Adónde podemos ir? Nuestros hermanos nos desmoralizaron cuando nos dijeron: "Los habitantes de esa tierra son más altos que nosotros y son más fuertes, y las ciudades son grandes, ¡con murallas que llegan hasta el cielo! ¡Hasta vimos gigantes, los descendientes de Anac!".  Pero yo les dije: "¡No se asusten ni les tengan miedo! El Señor su Dios va delante de ustedes. Él peleará por ustedes tal como vieron que hizo en Egipto. También vieron cómo el Señor su Dios los cuidó todo el tiempo que anduvieron por el desierto, igual que un padre cuida de sus hijos; y ahora los trajo hasta este lugar".

 

El sentimiento de insuficiencia puede llevar a la percepción subjetiva de no ser lo suficientemente bueno, valioso o capaz, que se manifiesta en dudas constantes sobre el propio mérito y un miedo a la decepción o al juicio ajeno.

 

En el pasaje que estudiamos hoy podemos ver cómo al llegar a la frontera de la tierra prometida los israelitas fueron vencidos por el temor y la duda. El tamaño y la fuerza del enemigo contrastaban con su debilidad e impotencia. Porque somos humanos, todos experimentaremos alguna vez el sentimiento de insuficiencia y la sensación de incomodidad que lo acompañan. Pero el problema que enfrentamos no es si seremos competentes para la tarea, sino…

☝🏼 ¿Cómo responderemos cuando ese reto esté más allá de nuestras capacidades?

 

Al igual que los hijos de Israel, podemos dejarnos llevar por el temor y la duda, y luego concentrarnos en la idea de un fracaso seguro. Cuando el obstáculo crece en nuestra mente, nuestros pies huyen en dirección contraria del problema a la seguridad. Sin embargo:

 

¡¡¡Dar la espalda a la tarea que Dios nos ha dado, nos llevará a las ataduras!!!

Al dejar que el temor y la duda controlen nuestras decisiones, somos encadenados

a sentimientos de insuficiencia que moldearán nuestras decisiones futuras

y, en última instancia, hasta nuestro destino eterno

 

Por su negativa a confiar en el Señor y seguir adelante para conquistar la tierra prometida, los israelitas tuvieron que vagar en el desierto por 40 años. Los hombres que no creyeron la promesa de Dios nunca vieron la tierra que Él quiso darles. Y es así como las oportunidades se pierden cuando dejamos que el temor y la duda venzan nuestra fe.

 

Mi recomendación para hoy es que, si Dios le llama a una tarea más allá de sus capacidades, en vez de ceder a sus sentimientos de insuficiencia, decida confiar en lo que sabe sobre Él y sus promesas.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE AL SEGUIR ADELANTE POR FE, A PESAR DE MI SENTIMIENTO DE INSUFICIENCIA, PODRE DESCUBRIR LA FIDELIDAD DEL SEÑOR; PUES ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE ÉL SIEMPRE ME CAPACITA PARA EL TRABAJO QUE ME ENCARGA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Emunah, El Dios fiel (Deuteronomio 32:4). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, Tú eres fuerte, poderoso y completamente confiable, por eso sé que puedo confiar en Ti completamente, en esta vida y en el destino eterno que me has deparado. Por eso hoy vengo ante tu Divina Presencia a darte gracias por tu fidelidad que es para siempre, por la eternidad. Quiero, Padre Santo, estar siempre de tu mano para cumplir las tareas a las cuales me has llamado con responsabilidad y carácter, seguro de que Tú me capacitarás en el área que sea necesario y para lo que sea necesario, pues es claro que Tú no llamas a los capacitados, sino que capacitas a los llamados. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri