jueves, 30 de octubre de 2025

DELE GRACIAS

 

SALMO 103:1-5 (NTV)

Que todo lo que soy alabe al Señor; con todo el corazón alabaré su Santo Nombre. Que todo lo que soy alabe al Señor; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí. Él perdona todos mis pecados y sana todas mis enfermedades. Me redime de la muerte y me corona de amor y tiernas misericordias. Colma mi vida de cosas buenas; ¡mi juventud se renueva como la del águila!

 

Sí uno se pregunta: ¿Por qué darle gracias a Dios? creo que es bastante fácil encontrar muchos motivos por los cuales darle gracias a Él todos los días.

 

¡¡¡La mayoría de las personas se acercan al Trono de Dios

cuando tienen un pedido especial para hacerle, pero son pocos

los momentos de la vida en que disponen de un tiempo específico

y de calidad, simplemente para darle gracias!!!

 

David era un hombre agradecido, él se decía así mismo: "Bendice, alma mía, a Jehová" (RV60). Bendecir a Dios hace referencia a: "Alabar, exaltar para expresar gran satisfacción y felicidad por su presencia".

Posiblemente había momentos en los que David olvidaba darle gracias a Dios, pero él se ordenaba así mismo y decía: "alma no te olvides lo que Él te ha dado, Él es quien perdona todas tus maldades, el que sana todos tus heridas y calma tus dolores, el que te rescata del hoyo donde te has metido, y todavía el que te llena de sus favores y sus misericordias".

 

¡Cómo no dar gracias! David no estaba agradeciendo por su fama, riqueza y poder, aunque seguramente también lo hizo, pero su principal motivo de gratitud, por el cual llenó el libro de salmos, fue por su salvación y la obra que Dios hizo en su vida (Salmo 21:1). Y es que, no está mal agradecer a Dios por un buen trabajo, una casa, salud, por nuestra familia; lo malo es que ese sea el motivo por el cual buscamos a Dios; entonces, cuando estas cosas nos llegan a faltar nuestro corazón se amarga y dejamos de adorar y darle gracias. No ser agradecido implica que tenemos en poco el sacrificio de Cristo, que nos importa muy poco el precio que Jesús pagó para salvarnos y que en realidad demostramos cuán poco le amamos.

 

☝🏼 ¿Cuándo fue la última vez que se acercó a Él solamente para darle gracias?

Hoy es una buen día para agradecerle por lo satisfecho y feliz que se siente al haberlo conocido; alabarlo y adorarlo porque un día bajó de su Trono, se quitó su Corona para ir a una Cruz, siendo humillado y degradado para pagar el precio de nuestra libertad.

 

Dele gracias por lo que Él hizo y sigue haciendo por usted hasta el día de hoy.

 

CONFESIÓN DE FE:

¡HOY ES EL MEJOR DÍA PARA DAR GRACIAS A DIOS! NO SOLO POR TODO LO QUE ME DIO E HIZO POR MÍ HASTA ESTE MOMENTO, PERO TAMBIÉN POR HABER NACIDO Y HABER MUERTO PARA PAGAR EL PRECIO DE MI LIBERTAD ETERNA.

 

ORACIÓN:

Dios y Señor mío, El Elyon, El Altísimo (Génesis 14:18). Amado Dios y Señor, Jesucristo, hoy estoy genuinamente agradecido por tantas cosas; he sido bendecido de tantas maneras. Estoy agradecido por el maravilloso país en el que vivo y por sus muchos héroes; por mi familia y la de la fe, ellos son mi más grande bendición; por las criaturas que han sido puestas sobre la Tierra para todos nosotros; ellas nos enseñan tanto: amor incondicional, lealtad y comprensión; por todos aquellos que tienen mesas llenas de comida y a alguien con quien compartirla; y por aquellos que no tienen ni familia ni comida, Señor, te pido que los consueles; gracias por el tiempo que tuve con mis seres queridos que han partido para estar contigo, siempre serán amados y profundamente extrañados; gracias por haberme permitido tener amor y comprensión en mi corazón. Son estas muchas bendiciones las que hacen mi humilde vida feliz y realizada. Gracias mi Señor y salvador Jesucristo por esa vida plena y abundante que me provees, y todo gracias a tu nacimiento, muerte y resurrección para darme verdadera libertad y vida eterna a tu lado en la Gloria de Dios Padre; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri