sábado, 12 de julio de 2014

EL ARTE DE MANTENER UN EQUILIBRIO

 

EL ARTE DE MANTENER UN EQUILIBRIO

 

©      Un equilibrio  importante en la vida es el de ser amoroso y desapegado al mismo tiempo.

©      Si mantenemos este equilibrio podemos ser amorosos con los demás y a la vez estar libres de desacuerdos y preocupaciones.

 

El amor  probablemente es el valor más elevado que todos los seres humanos desean experimentar desde el momento del nacimiento hasta la muerte. El amor verdadero y desinteresado se ha hecho tan escaso que la mayoría de la gente no cree en su existencia.

 

©      Por amor verdadero entendemos la capacidad de respetar a los demás tal como son y ser capaces de dar sin esperar un retorno de lo que se ha dado.

©      El verdadero amor da libertad y nos crea el espacio para crecer y expresar nuestra individualidad.

 

A menudo, sin embargo, no mantenemos la distancia adecuada entre nosotros y aquellos a quienes amamos y entonces en lugar de dar desinteresadamente empezamos a tener expectativas, a poseer y a exigir. Es cuando confundimos el amor con el apego, entonces creamos ataduras hacia nosotros mismos y con los demás.

©      El apego significa que no respetamos la libertad de los demás e incluso peor, desarrollamos el sentimiento de  posesividad con los demás.

©      El signo de este apego o posesividad es que habrá miedo, preocupaciones, inseguridad, celos y finalmente sufrimiento.

©      Este amor malentendido no sólo destruye la amistad y las relaciones en general sino que nos hace perder el respeto por nosotros mismos.

 

Por supuesto que necesitamos también amor y respeto pero nunca podemos recibirlo pidiéndolo o esperándolo de los demás o dándolo por sentado en nuestras relaciones.

©      Es cuando empezamos a dar estas cosas que automáticamente las recibimos.

 

Cuanto más demos más recibiremos, pero tenemos que dar de forma altruista, sin expectativas de recibir un retorno, de otra forma puede que demos mucho y no recibamos nada. Sólo podemos dar desinteresadamente cuando primero descubrimos que tenemos estas cualidades en nuestro interior y cuando nosotros primero las experimentamos. También viendo el lado positivo en los demás somos capaces de darles respeto y consideración.

 

2 CORINTIOS 9:6,7

Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

(V.R.V.)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.