viernes, 4 de noviembre de 2016

UNIÓN

 

ROMANOS 8:35-39 ¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que Él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? Como dicen las Escrituras: "Por Tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero". Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor. (N.T.V.)


©  De nuestra inseparable unión y relación con Dios.

Muchas relaciones en el mundo actual son inciertas. La falta de unión se ve en los matrimonios, las iglesias, las amistades y las alianzas internacionales. Pero hay una relación que es segura y permanente, el Señor nos creó para que tuviéramos comunión íntima con Él.

 

Su amor para con cada uno de nosotros es evidente en toda la Biblia. En realidad, no hay nada tangible, intangible, pasado, presente o futuro, que pueda separarnos del amor del Padre Celestial. Juan 10:14 compara a Cristo con un buen pastor, un hombre cuya tarea fundamental es apacentar y proteger el rebaño. El carácter del Señor es de amor apasionado por su pueblo. 1 Juan 4:16 dice claramente: "Dios es amor".  Si creemos lo que dice la Biblia, entonces no podemos negar este hecho acerca de la naturaleza del Señor.

 

Vemos también evidencias del amor Divino en lo que el Señor da y hace, por ejemplo:

1. Él nos creó a su imagen y semejanza (Génesis 1:26). 

2. Envió a su único Hijo a morir en nuestro lugar y perdonar nuestra deuda de pecado (1 Corintios 15:3). 

3. Cristo nos llama sus amigos (Juan 15:15).

4. Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, Dios nos adopta y nos considera sus hijos (Romanos 8:15).   

5. Y hasta nos bendice con un Consolador y Ayudador, el Espíritu Santo (Juan 14:26).

 

La Biblia es clara, Dios nos ama con pasión. El amor que experimentamos en el seno de nuestra familia es sólo un vislumbre del gran amor y de la gran compasión que Dios tiene para con nosotros. Piense en las personas que usted más ama. Imagine lo que estaría dispuesto a hacer si tuvieran una necesidad. 

©  ¡Cuánto más no estaría dispuesto a hacer nuestro Padre Celestial por amor a usted!

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE NADA NI NADIE PODRÁ SEPARARME DEL AMOR DE DIOS, Y YO NO LO PERMITIRÉ POR MÁS QUE LAS CIRCUNSTANCIAS O LAS PERSONAS QUIERAN LLEVARME A ROMPER MI UNIÓN CON ÉL.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Elohim Mikarov, Dios que está cerca (Jeremías 23:23). Gracias mi amado Señor porque no estás distante, por el contrario, siempre estás cerca de tu creación. No has creado el mundo y lo has abandonado, y la encarnación de Jesús expresa supremamente esta verdad. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por esa pasión con la que me amas y me prometes tantas cosas maravillosas, las cuales yo creo, y por lo tanto me apropio de ellas para mi vida; gracias Padre Celestial por ese amor incondicional con el que siempre nos has amado y siempre nos amaras. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.