CORAZÓN DE SIERVO
MATEO 20:25-28 Así que Jesús los reunió a todos y les dijo:
Ustedes saben que los gobernantes de este mundo tratan a su pueblo con prepotencia y los funcionarios hacen alarde de su autoridad frente a los súbditos. Pero entre ustedes será diferente. El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente, y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá convertirse en esclavo. Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos.(NTV)
♥ No se nos debe olvidar que el señor Jesús no vino a esta tierra para ser servido, sino por el contrario vino para servir, lo hizo con un corazón de siervo auténtico y nos comisiono a nosotros, sus seguidores, para hacer lo mismo; entonces nuestro objetivo debe ser servir a otras personas como Él lo hizo, con humildad, amor y con un corazón de siervo.
Los discípulos se reunieron alrededor de una mesa para celebrar la Pascua con Jesús. Si uno de ellos hubiera sido más atento con los demás, o si uno hubiera tenido un corazón de siervo, habría hecho lo mismo que hizo Cristo. Habría tomado agua y una toalla, se habría arrodillado delante de los otros doce hombres, uno a la vez, y les habría lavado los pies. Jesús vino al mundo como un siervo (Vs.28), estuvo dispuesto a hacer todo lo que fuera necesario para cambiar los corazones de los hombres y llevarlos a un conocimiento salvador de Dios. Como el más bajo de los sirvientes de la casa, el siervo tenía el desagradable trabajo de lavar los pies de cualquiera que entrara en ella. Y esa fue la tarea que Cristo realizó voluntariamente esa noche, justo antes de que comenzaran su juicio y sus sufrimientos. Su acto era un anuncio del servicio que estaba a punto de rendir a su Padre, y también al mundo entero, al morir en la cruz por los pecados de la humanidad. Quienes creemos en Cristo, no lo llamamos "esclavo", lo identificamos como nuestro Señor. Así que, cuando Él dice que el siervo no es mayor que su señor, está hablando de nuestra relación con Él (Juan 13:16). Los creyentes doblan sus rodillas ante el más humilde siervo de Dios, su Hijo. Cuando usted se rinde al Señor, pone el pie en la senda de Jesucristo, que es el mejor camino para vivir con un corazón de siervo.
♥ ¿Qué está usted haciendo para imitar al Señor Jesús y su corazón de siervo?
CONFESIÓN DE FE:
SOY HECHURA DE DIOS, CREADO PARA BUENAS OBRAS (EFESIOS 2:10). ES DECIR, HE SIDO SALVADO, SANADO Y RESTAURADO PARA SERVIR. POR TANTO, NO HAY NINGUNA EXCUSA VÁLIDA PARA NEGARME A HACERLO, ASÍ QUE YO LO HARÉ CON UN AUTÉNTICO CORAZÓN DE SIERVO.
ORACIÓN:
Señor Jesús, Elohim Yishi, Dios de mi Salvación (Salmo 25:5). La salvación está en una persona, en Ti mi Señor Jesús, no en un sistema de creencias o de buenas obras. La naturaleza y voluntad tuya, Dios mío, es salvar, sanar y restaurar lo que se había perdido, lo creo, pero ayúdame a ser consciente de que uno de los principales propósitos de esta maravillosa obra tuya para la humanidad, es el servir a nuestros semejantes tal como Tú lo hiciste mi Señor, sin condiciones de ningún tipo y lleno de amor y humildad, con un corazón de siervo. Ayúdame a poner mi pie en tu senda, en la del servicio incondicional, por amor y con humildad, el servicio como estilo de vida. Gracias Señor Jesús por tu modelaje en cuanto al servir, he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
Juan Manuel Lamus O.