LIMPIEZA DEL CORAZÓN
MATEO 5:8 (RV60)
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
SALMO 51:10 (RV60)
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.
♥ La limpieza del corazón es uno de los fines principales que debemos perseguir como cristianos, y con la intención de lograr una verdadera restauración al original.
¡¡¡Importa mucho que seamos purificados interiormente por el Espíritu Santo
y por medio de la Palabra de Dios, y entonces en verdad lo seremos
exteriormente por una mayor consagración y obediencia!!!
Existe una relación íntima entre el corazón y la inteligencia. Si amamos el mal jamás podremos comprender el bien, pues si el corazón está manchado, el ojo estará oscurecido. Entonces la pregunta es:
☝🏼 ¿Cómo podrán las personas así ver al Dios Santo, si aman el pecado?
¡Cuán singular es el privilegio de ver a Dios en la Tierra! Una sola mirada sobre Él constituye para nosotros un verdadero paraíso. En Cristo Jesús pueden contemplar al Padre Celestial los limpios de corazón. En Él vemos a Dios, la verdad, su amor, su santidad, sus designios, su soberanía, su alianza; pero estas cosas solamente se perciben cuando se impide la entrada del pecado en el corazón. Sólo quienes aspiran a la santidad pueden exclamar: "Mis ojos están dirigidos siempre hacia el Señor".
Este era el deseo que Moisés manifestó cuando dijo:
"Te suplico que me muestres tu gloriosa presencia." (Éxodo 33:18)
Y esto solamente puede tener cumplimiento en nosotros cuando estemos limpios de toda iniquidad; entonces nosotros "sabemos que, cuando Él sea manifestado, seremos semejantes a Él porque lo veremos tal como Él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en Él se purifica a sí mismo, como Él también es puro." (1 Juan 3:2,3 RVA'15)
♥ El gozo de la presente comunión y la esperanza del estado de máxima felicidad experimentado en el más allá, donde veremos a Dios cara a cara y de forma directa, lo cual nos otorga una alegría perfecta y definitiva, es decir que nos dará placidez y serenidad, son dos poderosas razones para que andemos en pureza de corazón y de vida, de ahí la importancia de que procuremos la limpieza de nuestro corazón.
CONFESIÓN DE FE:
QUIERO ACERCARME MÁS A DIOS PARA QUE MI CORAZÓN PUEDA ESTAR LIMPIO Y ASÍ DISFRUTAR DE LA BUENA AVENTURA Y BENDICIÓN ABSOLUTA DE PODER VER A DIOS. DIOS ES SANTO Y SI ÉL ES SANTO YO DEBO SERLO TAMBIÉN, ENTONCES NECESITO LA LIMPIEZA DE MI CORAZÓN.
ORACIÓN:
Padre Celestial, El HaKadosh, Dios Santo y Puro (Isaías 5:16). Amado Dios y Señor Jesús, en este día estoy ante tu presencia porque deseo tener mi corazón limpio, poder gozarme en Ti y disfrutar de los beneficios, las bendiciones, la paz, el sosiego, la tranquilidad de espíritu y todo aquello que sugiere el estar contigo, confiando y creyendo en toda circunstancia y lugar, manteniendo esa comunión que trae esperanza a mi vida, pues ya el pecado me ha devastado bastante, así que me vuelvo a Ti para clamar como dice tu Palabra: ¡Crea Señor en mi un corazón limpio para poder ver tu rostro!. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo, pues solo Tú puedes darme la gloriosa esperanza de tener un corazón limpio para sentirte y verte cara a cara; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri