viernes, 6 de noviembre de 2015

PERDÓN

 

COLOSENSES 3:12-14 Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por Él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia. Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía. (N.T.V.)

 

©  Compartamos el regalo divino del perdón, como estilo de vida de verdaderos seguidores de Cristo que caminamos en amor.

Motivado por el amor, Dios proveyó la manera de que nuestros pecados fueran perdonados. Envió a Jesús para ser nuestro Salvador; cuando confiamos en su sacrificio expiatorio a favor nuestro, recibimos su regalo del perdón.

 

Antes de poner la fe en Cristo, estábamos muertos en nuestros pecados, y éramos objeto de la ira Divina (Efesios 2:1-3). Pero nuestro misericordioso Padre Celestial envió a su Hijo Jesús para redimirnos. En la cruz, el Salvador tomó sobre Sí mismo nuestros pecados y experimentó la furia de Dios por el bien de nosotros. Su muerte nos aseguró el perdón, no había nada que pudiéramos hacer para obtener la aceptación de Dios. Somos salvos por gracia mediante la fe en Cristo y en lo que Él realizó (Efesios 2:8,9). Nuestra salvación es un regalo del Padre Celestial.

 

La voluntad de Dios es que, como personas perdonadas, mostremos misericordia a quienes nos agravian, hasta la medida en que Él nos perdonó. Pero la inclinación humana es imponer condiciones cuando se trata de tener misericordia. Pensamos:

©  "Le perdonaré sólo si se disculpa satisfactoriamente."

©  O: "Antes de que se me quite el enojo, debe arreglar el problema."

©  O incluso: "Espero que pague por el daño hecho, antes de que le perdone."

Eso no es lo que nuestro Salvador hizo. Romanos 5:8 lo expresa así:

©  Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.

Dependiendo de cuánto daño hayamos experimentado, es posible que necesitemos tiempo y restauración antes de poder perdonar realmente. Pero…

 

CONFESIÓN DE FE:

DEBEMOS RECORDAR QUE LA VOLUNTAD DE DIOS ES QUE MOSTREMOS MISERICORDIA, HEMOS SIDO LLAMADOS A CAMINAR EN AMOR Y PERDONAR A QUIENES NOS HAN HERIDO, Y ASÍ LO HARÉ.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Rachum, Dios de Compasión (Deuteronomio 4:31). Mi amado Rey y Señor, tu amor, compasión y misericordia para con nosotros tus hijos es inigualable, incomparable, es nueva todos los días, nos has perdonando, nos perdonas y nos perdonaras todas nuestras faltas en Cristo Jesús, en quien encontramos redención de todos nuestros pecados; por todo esto quiero darte gracias Dios mío, y a la vez pedirte para que en mi corazón se arraigue esta virtud tuya del perdón y pueda yo no tener en cuenta las ofensas de mis semejantes, así como Tú no has tenido en cuenta las mías; que sea yo alguien que perdona sin condición y en toda circunstancia. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo por tu perdón permanente e incondicional. Amén.


Juan Manuel Lamus O.