COOPERADORES
ROMANOS 11:33-36 ¡Qué grande es la riqueza, la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Es realmente imposible para nosotros entender sus decisiones y sus caminos! Pues, ¿quién puede conocer los pensamientos del Señor? ¿Quién sabe lo suficiente para aconsejarlo? ¿Y quién le ha entregado tanto para que Él tenga que devolvérselo? Pues todas las cosas provienen de Él y existen por su poder y son para su gloria. ¡A Él sea toda la gloria por siempre! Amén. (N.T.V.)
© De cómo seguir la agenda de Dios y convertirnos en sus cooperadores.
A la mayoría de nosotros nos gusta sentir que tenemos el control de nuestra agenda, y nos frustramos cuando las cosas no salen según lo planeado. Pero si realmente deseamos andar en el centro de la voluntad de Dios, debemos estar dispuestos a cooperar con sus planes.
Piense en la manera cómo ora, en cuanto a las situaciones de su vida. Sin que se dé cuenta, es posible que le esté exigiendo a Dios que siga la agenda que usted ha hecho. Pero si creemos que Él es quien dice ser…
© ¿Cómo puede el entregarse a su dirección no ser para nuestro beneficio?
Piense en las asombrosas cualidades del Señor:
1. Su conocimiento total. A diferencia de nosotros, el Señor tiene conocimiento absoluto de nuestro mundo, y de los detalles pasados, presentes y futuros de cada vida.
2. Su sabiduría absoluta. Dios entiende todos los motivos del hombre, pues tiene la sabiduría para tomar acciones basadas en la verdad.
3. Su amor incondicional. Nuestro Creador está motivado por el amor, y continuamente quiere lo mejor para nosotros. A menos que confiemos en su amor, nuestra perspectiva de la realidad será distorsionada.
4. Su suficiencia perfecta. A su debido tiempo, Dios nos dará todo lo que necesitamos para llevar a cabo su plan.
Someta su agenda a Dios con base en sus asombrosas cualidades, después, a medida que siga la agenda del Señor, usted experimentará el gozo de verlo obrando en su tiempo, convirtiéndose así en su cooperador.
CONFESIÓN DE FE:
SOMETER NUESTRA AGENDA A DIOS REQUIERE FE Y VALENTÍA; CREER EN LA GENEROSIDAD DE SU CORAZÓN Y EN SUS PLANES; Y DECIDIR ESPERAR HASTA QUE ÉL DÉ LA SEÑAL PARA SEGUIR ADELANTE.
ORACIÓN:
Señor Jesús, El HaGadol, el Gran Dios (Deuteronomio 10:17). Mi Rey y Señor, eres Dios de dioses y Señor de señores, el gran Dios, poderoso e imponente, eres grande en muchas maneras: Tu naturaleza, tus atributos, tus obras, tu grandeza. Hoy quiero darte gracias por todas tus virtudes, pues se, y lo he podido experimentar, que ellas están permanentemente a nuestro servicio y que puedo gozar del favor de ellas al hacerme también tu cooperador y someter mi agenda a la tuya, con la seguridad de obtener mucho mejores resultados, gracias a que tus planes para mi vida son perfectos. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu agenda perfecta para mi vida y permitirme ser tu cooperador. Amén.
Juan Manuel Lamus O.