lunes, 31 de agosto de 2015

COOPERADORES

 

ROMANOS 11:33-36 ¡Qué grande es la riqueza, la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Es realmente imposible para nosotros entender sus decisiones y sus caminos! Pues, ¿quién puede conocer los pensamientos del Señor? ¿Quién sabe lo suficiente para aconsejarlo? ¿Y quién le ha entregado tanto para que Él tenga que devolvérselo? Pues todas las cosas provienen de Él y existen por su poder y son para su gloria. ¡A Él sea toda la gloria por siempre! Amén. (N.T.V.)

 

©   De cómo seguir la agenda de Dios y convertirnos en sus cooperadores.

A la mayoría de nosotros nos gusta sentir que tenemos el control de nuestra agenda, y nos frustramos cuando las cosas no salen según lo planeado. Pero si realmente deseamos andar en el centro de la voluntad de Dios, debemos estar dispuestos a cooperar con sus planes.

 

Piense en la manera cómo ora, en cuanto a las situaciones de su vida. Sin que se dé cuenta, es posible que le esté exigiendo a Dios que siga la agenda que usted ha hecho. Pero si creemos que Él es quien dice ser…

©   ¿Cómo puede el entregarse a su dirección no ser para nuestro beneficio?

 

Piense en las asombrosas cualidades del Señor:

1.   Su conocimiento total. A diferencia de nosotros, el Señor tiene conocimiento absoluto de nuestro mundo, y de los detalles pasados, presentes y futuros de cada vida.

2.   Su sabiduría absoluta. Dios entiende todos los motivos del hombre, pues tiene la sabiduría para tomar acciones basadas en la verdad.

3.   Su amor incondicional. Nuestro Creador está motivado por el amor, y continuamente quiere lo mejor para nosotros. A menos que confiemos en su amor, nuestra perspectiva de la realidad será distorsionada.

4.   Su suficiencia perfecta. A su debido tiempo, Dios nos dará todo lo que necesitamos para llevar a cabo su plan.

 

Someta su agenda a Dios con base en sus asombrosas cualidades, después, a medida que siga la agenda del Señor, usted experimentará el gozo de verlo obrando en su tiempo, convirtiéndose así en su cooperador.

 

CONFESIÓN DE FE:

SOMETER NUESTRA AGENDA A DIOS REQUIERE FE Y VALENTÍA; CREER EN LA GENEROSIDAD DE SU CORAZÓN Y EN SUS PLANES; Y DECIDIR ESPERAR HASTA QUE ÉL DÉ LA SEÑAL PARA SEGUIR ADELANTE.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El HaGadol, el Gran Dios (Deuteronomio 10:17). Mi Rey y Señor, eres Dios de dioses y Señor de señores, el gran Dios, poderoso e imponente, eres grande en muchas maneras: Tu naturaleza, tus atributos, tus obras, tu grandeza. Hoy quiero darte gracias por todas tus virtudes, pues se, y lo he podido experimentar, que ellas están permanentemente a nuestro servicio y que puedo gozar del favor de ellas al hacerme también tu cooperador y someter mi agenda a la tuya, con la seguridad de obtener mucho mejores resultados, gracias a que tus planes para mi vida son perfectos. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu agenda perfecta para mi vida y permitirme ser tu cooperador. Amén.


Juan Manuel Lamus O.

  

domingo, 30 de agosto de 2015

30 COSAS QUE DEBES DEJAR DE HACERTE A TI MISMO (Parte 2)

 

Espero que las primeras quince hayan sido de bendición para su vida y ya este poniéndolas en práctica, entonces…

©   Hoy veremos las segundas quince:

 

16.    Deja de lado los celos.

Los celos son el arte de contar las bendiciones ajenas en vez de las propias. Pregúntate esto: "¿Qué es lo que tengo yo que todos los demás quieren?"

 

17.    Deja de quejarte y sentir pena de ti mismo.

La vida tiene sus altibajos por una razón: para moldear tu camino en la dirección correcta para ti. Puede que no veas o entiendas todo en el momento en que sucede, eso puede ser muy duro. Pero recuerda los momentos difíciles que ya has pasado: Casi siempre nos llevan a mejores lugares, personas, estados mentales o situaciones, eventualmente. ¡Así que sonríe! Deja que todos sepan que hoy eres mucho más fuerte que ayer, y así continuarás.

 

18.    Deja de guardar resentimiento.

No vivas tu vida con odio en el corazón. Terminarás lastimándote a ti mismo más de lo que las personas que odias podrían. El perdón no es sólo decir: "Está bien lo que me hiciste", es poder decir: "No voy a dejar que lo que me hiciste arruine mi felicidad para siempre". El perdón es la respuesta, déjalo ir, encuentra la paz, ¡Libérate! Y recuerda, el perdón no es sólo para las demás personas, también es para ti mismo. Si debes, perdónate a ti mismo, supéralo e intenta hacerlo mejor la siguiente ocasión.

 

19.    Deja de permitir que otros te bajen a su nivel.

Niégate rotundamente a rebajar tus estándares para adaptarte a quienes se niegan a elevar los suyos.

 

20.    Deja de desperdiciar tu tiempo explicando tus razones a los demás.

Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos ni siquiera lo creerán. Sólo haz lo que tu corazón te dice que es correcto.

 

21.    Deja de hacer las mismas cosas una y otra vez sin tomarte un descanso.

El tiempo perfecto para tomarte una pausa es justo cuando no tienes tiempo para ello. Si continúas haciendo lo mismo, seguirás obteniendo los mismos resultados. Hay veces que necesitamos un descanso para ver las cosas más claramente.

 

22.    Deja de pasar por alto la belleza de los pequeños momentos.

Disfruta de las cosas pequeñas porque un día mirarás atrás y descubrirás que eran, en realidad, las cosas más grandes. La mejor parte de tu vida serán las cosas pequeñas, momentos innumerables que invertiste sonriendo a quien te interesa de verdad.

 

23.    Deja de intentar que las cosas sean perfectas.

El mundo real no recompensa a los perfeccionistas, recompensa a las personas que hacen las cosas en tiempo el oportuno y la forma correcta.

 

24.    Deja de seguir el camino más fácil.

La vida no es fácil, especialmente cuando planeas realizarte en algo que vale la pena. No tomes la alternativa más fácil siempre, haz cosas extraordinarias.

 

25.    Deja de actuar como si todo estuviera bien cuando no lo está.

Está bien quebrarse de vez en cuando, no tienes que pretender ser fuerte, no hay necesidad de probarle a nadie que todo está perfectamente todo el tiempo. No debería preocuparte lo que los demás piensan. Llora si lo necesitas, es saludable dejar fluir esas lágrimas. Cuanto más pronto lo hagas, más pronto serás capaz de sonreír de nuevo, sonreír de verdad.

 

26.    Deja de culpar a los demás de tus problemas.

La capacidad de alcanzar tus sueños depende de tu capacidad de hacerte responsable de tu vida. Cuando culpas a los demás de lo que te pasa, estás rechazando esta responsabilidad: Le das poder a otros sobre una parte de tu vida.

 

27.    Deja de hacerlo todo por todos.

Eso es imposible, y solamente terminarás exhausto. Pero hacer sonreír a una persona, a esa persona especial sí puede cambiar el mundo. Quizá no el mundo entero, pero sí una parte de él: enfocarse es el secreto.

 

28.    Deja de preocuparte demasiado.

Preocuparse no le quita problemas al día de mañana, le quita felicidad al día de hoy. Una manera de saber si vale la pena preocuparse es plantearse la siguiente pregunta: "¿Importará esto dentro de un año? ¿Tres años? ¿Dentro de cinco años?" Si la respuesta es negativa, entonces no vale la pena darle más vueltas al asunto.

 

29.    Deja de enfocarte en lo que no quieres que suceda.

Mejor, enfócate en lo que sí quieres que pase. Pensar positivo es el preámbulo al éxito rotundo. Si despiertas cada mañana con el pensamiento de que algo maravilloso sucederá ese día y pones suficiente atención, descubrirás que estabas en lo correcto.

 

30.    Deja de ser ingrato.

No importa lo bien o lo mal que te ha ido, levántate de la cama agradecido con Dios por tener vida. Hay quienes, en algún lugar, luchan por ella desesperadamente. En lugar de pensar en lo que te hace falta, intenta pensar en lo que tienes y que a muchos les hace falta.

 

©   En lo personal, me doy cuenta de que soy culpable de muchos de estos errores.

©   Definitivamente una lista muy útil y que podría cambiar muchas vidas.

 

¡¡¡A ponerla en marcha!!!

 

LUCAS 12:32

Así que no se preocupe, pequeño rebaño. Pues al Padre le da mucha felicidad entregarles el Reino. (N.T.V.)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.

  

sábado, 29 de agosto de 2015

30 COSAS QUE DEBES DEJAR DE HACERTE A TI MISMO (Parte 1)

 

Hay momentos en la vida en que sabemos que queremos cambiar, ir a algún lado, hacer algo importante, pero no sabemos cómo… ¡¡¡Pues traigo buenas noticias!!!

 

Treinta cosas que debes dejar de hacerte a ti mismo para poder lograr esas grandes cosas para las que estás destinado. No es una lista de cosas por hacer, son cosas que todos debemos dejar de hacer. Necesitamos dejar espacio a las nuevas y mejores cosas de la vida.

 

©   Hoy veremos las primeras quince:

 1.     Deja de pasar tiempo con las personas equivocadas.

La vida es muy corta como para gastarla junto a personas que succionan tu energía y felicidad. Si alguien te quiere en su vida, harán espacio para ti, no deberías pelear por un lugar. Nunca jamás insistas con alguien que te pasa por alto. Recuerda que los verdaderos amigos no son necesariamente aquellos que se quedan contigo en los buenos tiempos, sino los que permanecen en las peores situaciones.

 

 2.     Deja de huir de tus problemas.

¡Enfréntalos! No será fácil, nadie es capaz de salir ileso de todos los problemas. No siempre se puede salir instantáneamente de un problema cuando se presenta, no estamos hechos para eso. De hecho, lo normal es que sintamos tristeza, enojo, dolor, incertidumbre, derrota. Este es el propósito de la vida: Enfrentar los problemas, aprender de ellos, adaptarse y, finalmente, resolverlos con el paso del tiempo. Es lo que nos convierte y moldea a lo largo de la vida.

 

 3.     Deja de mentirte.

Puedes mentirle a cualquiera en el mundo, pero no puedes mentirte a ti mismo. Nuestra vida mejorará sólo cuando aprovechemos las oportunidades y la primera y más difícil es ser realmente honestos con nosotros mismos.

 

 4.     No dejes tus propias necesidades para lo último.

La cosa más terrible es perderse a sí mismo mientras amas a alguien más, olvidándose de lo especial que es uno mismo. Esto no significa que dejes de ayudar a otros, sino que debes ayudarte a ti mismo también. Si existe un momento para seguir tu pasión y hacer algo que te importa, ¡Ese momento es justo ahora!

 

 5.     Deja de intentar ser alguien que no eres.

Uno de los grandes retos de la vida es ser uno mismo en un mundo que quiere que todos sean iguales. Siempre habrá alguien más listo, más guapo, más joven o más viejo, pero nunca serán tú. Jamás cambies para agradar a las personas; sé tú mismo y las personas correctas te amarán por ello.

 

 6.     Deja de aferrarte al pasado.

No puedes comenzar un nuevo capítulo en la vida si sigues leyendo y releyendo el anterior.

 

 7.     Deja de tenerle miedo a los errores.

Hacer algo y equivocarse es, al menos, diez veces más productivo que no hacer nada. Cada éxito trae una historia de fracasos detrás y cada error es un paso más cerca de la victoria. Uno termina arrepintiéndose de las cosas que no hizo más que de las cosas que hizo.

 

 8.     Deja de culparte por errores pasados.

Quizá amamos a la persona equivocada y lloramos por errores cometidos, pero no importa cuántas cosas hemos hecho mal, algo es seguro: los errores nos ayudan a encontrar a la persona y a las cosas correctas para nosotros. Todos cometemos errores, tenemos problemas e incluso nos arrepentimos de cosas de nuestro pasado. Pero tú no eres tus errores, no eres tus problemas y estás aquí y ahora con el poder de moldear tus días y tu futuro. Cada cosa que te ha pasado en la vida te está preparando para algo que aún está por venir.

 

 9.     Deja de intentar comprar la felicidad.

Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero la verdad es que las cosas que en verdad nos satisfacen son totalmente gratis: el amor, las carcajadas y trabajar en nuestras pasiones. 

 

10.    Deja de buscar felicidad exclusivamente en otros.

Si no eres feliz con quien eres por dentro, no serás feliz en una relación de largo plazo con cualquier otra persona. Primero tienes que crear estabilidad en tu propia vida, antes de que puedas compartir la vida con alguien más.

 

11.    Deja de ser pasivo.

No pienses demasiado las cosas o crearás un problema que ni siquiera estaba ahí en primer lugar. Evalúa las situaciones y toma acciones decisivas. No puedes cambiar cuando te rehúsas a confrontar las cosas, el progreso implica riesgo, ¡Punto! No puedes llegar a segunda base si tienes un pie en la primera.

 

12.    Deja de creer que no estás listo.

Nadie se siente 100% preparado cuando una oportunidad se presenta. Es porque las oportunidades en la vida nos empujan fuera de nuestras zonas de confort, lo que significa que nunca nos sentiremos completamente cómodos en un principio.

 

13.    Deja de envolverte en relaciones por motivaciones erradas.

Las relaciones deben ser escogidas sabiamente. "Mejor sola que mal acompañada", decía mi abuelita. No hay necesidad de apresurarse, si algo debe ser lo será a su debido tiempo, con la persona adecuada y el momento debido. Enamórate cuando estés listo, no cuando te sientas solo.

 

14.    Deja de evitar nuevas relaciones solo porque las pasadas no funcionaron.

En tu vida te darás cuenta de que hay un propósito para cada persona que conozcas. Algunas personas te pondrán a prueba, otras te enseñarán grandes lecciones, pero lo más importante es que algunas sacarán lo mejor de ti.

 

15.    Deja de competir contra todos.

No te preocupes si a otros les va mejor que a ti, concéntrate en romper tus propios récords cada día. El éxito es una batalla entre tú y tú mismo, sólo eso.

 

MATEO 6:33

Busquen el Reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa,

y Él les dará todo lo que necesiten. (N.T.V.)

 

©   La otra semana veremos las segundas quince

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.

 

viernes, 28 de agosto de 2015

EL AMOR

 

MATEO 22:37-39  Jesús contestó:

-       "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente". Este es el primer mandamiento y el más importante. Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Toda la ley y las exigencias de los profetas se basan en estos dos mandamientos. (N.T.V.)

 

©   De cómo conocer y aplicar el amor de Dios como un principio de vida.

Servir a Dios no es cualquier cosa, servir a Dios es el más alto privilegio que un ser humano puede disfrutar.  Jesús así lo declaró cuando dijo: "Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará" (Juan 12:26), y esa honra viene de su amor perfecto. 

©   Hoy quiero vivir en ese amor perfecto.

 

El amor humano jamás se puede comparar con el amor perfecto de Dios. Esa clase amor perfecto está descrito por el Apóstol Pablo en 1 Corintios 13 y es un amor demostrado en la vida y en la muerte del Señor Jesús.  El amor humano es un amor barato, ese amor dice: "Yo te amare si tú me amas", pero el amor Divino es más que filantrópico, ese amor dice: "Yo te amare a pesar del costo".  Ese amor es el amor que honra a quienes sirven a Dios. No debo a amar a los que me rodean en menor escala de lo que Jesús me amó y ese amor debe llevarme a honrarlos si ellos están haciendo algo para mí.   Los hijos necesitan honrar a sus padres y los padres a sus hijos, porque el perfecto amor así lo exige. Necesitamos practicar el amor perfecto y honrar al vecino que esparce mentiras contra mí, al empleado que no aprecia lo que tiene, al jefe que me trata no muy agradablemente, a mis padres que quizá no me entienden como yo quisiera, a un miembro de mi familia que responde a mi amor con estilos desobedientes y de rebelión. El perfecto amor no puede ser insultado.

 

Algunos no entenderán esa clase amor y dirán: "si amo con ese amor, algunos tomaran ventaja de mi".  ¿Es acaso un crimen que tomen ventaja? al final, la Biblia dice que el perfecto amor echa fuera el temor (1 Juan 4:18). Ese temor se disipa, el temor de que tomarán ventaja, y a la larga veremos el milagro de amor transformando. Cuando la gente toma ventaja de mi, Dios llena ese vacío. Si ellos me dan lo peor de su amor, el Señor llenará lo peor con su Gloria, y su Gloria todo lo trasforma.  Si ellos me dan la peor compañía, Dios transformará esa compañía en alguien a su imagen. 

 

CONFESIÓN DE FE:

OBEDECERÉ AL SEÑOR Y DEJARÉ QUE SU PERFECTO AMOR LLENE MI CORAZÓN Y ENTONCES PODRE VIVIRLO COMO PRINCIPIO DE VIDA PRODIGÁNDOLO A MIS SEMEJANTES COMO ÉL LO HA HECHO CONMIGO.

 

ORACIÓN:
Señor Jesús, El Kjesed, Dios de Amor fiel e inagotable (Salmo 25:6). Padre Celestial, Dios de Amor real, quien nos amo primero y sin condición, hoy vengo a darte gracias porque en Ti puedo vivir bajo Tu Amor Señor Jesús. Adonai, Rey de reyes y el Señor de señores, hoy quiero pedirte que me enseñes a caminar en tu perfecto amor, el amor que ama sin condición.  Quiero ser un portavoz y la representación viva de tu amor, pues mucha gente hoy estará cerca de mí y ellos necesitaran ese amor perfecto.  Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por el amor que has modelado para que yo pueda practicarlo como principio y estilo de vida. Amén.


Juan Manuel Lamus O.

  

jueves, 27 de agosto de 2015

APRENDIZAJE

 

LUCAS 22:31-34 Dijo también el Señor:

-       Simón, Simón, satanás ha pedido zarandear a cada uno de ustedes como si fueran trigo; pero yo he rogado en oración por ti, Simón, para que tu fe no falle, de modo que cuando te arrepientas y vuelvas a mí fortalezcas a tus hermanos. Pedro dijo:

-       Señor, estoy dispuesto a ir a prisión contigo y aun a morir contigo. Jesús le respondió:

-       Pedro, déjame decirte algo. Mañana por la mañana, antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces. (N.T.V.)

 

©   El fracaso como herramienta de aprendizaje.

El discípulo Pedro fue un hombre de gran fe. Pero como sabemos, su estilo impetuoso lo llevó a veces a cometer errores humillantes. Más de una vez, este discípulo tuvo que ponerse la etiqueta de "fracasado infeliz" en vez de la de "siervo obediente".

 

Todos nos identificamos con esto cuando se trata de no estar a la altura de las expectativas. La obediencia a Dios es un proceso de aprendizaje y el fracaso es parte de nuestro desarrollo como siervos humildes. Cuando nos rendimos a la tentación o nos rebelamos contra Dios, nos damos cuenta de que las recompensas por el pecado son pocas, y que aun éstas son efímeras. El fracaso es una excelente herramienta de aprendizaje, como bien podría confirmar Pedro, quien por medio de ensayo y error, descubrió:

1.   Que debemos ser humildes (Juan 13:5-14);

2.   Que los caminos de Dios son más altos que los del mundo (Marcos 8:33);

3.   Y que uno nunca debe apartar su mirada de Jesús (Mateo 14:30).

Pedro tomó muy en serio estas lecciones, y por eso vio fortalecida su fe.

 

©   ¿No es eso Romanos 8:28 en acción?

Dios aprovechó los fracasos de Pedro como material de capacitación, porque el discípulo estaba deseoso de madurar y servir. Probablemente todos nosotros preferiríamos crecer en nuestra fe sin jamás cometer un error ante los ojos de Dios, pero no podemos negar que los traspiés son instructivos. El fracaso enseña a los creyentes que es mucho más sabio y más provechoso ser obedientes al Señor.

 

CONFESIÓN DE FE:

DIOS NO RECOMPENSA LA REBELDÍA NI EL PECADO, PERO BENDICE A LOS QUE OPTAN POR EL ARREPENTIMIENTO, Y ACEPTAN LA CORRECCIÓN COMO UNA HERRAMIENTA PARA EL APRENDIZAJE Y EL CRECIMIENTO.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Jehová Rohi, Dios Pastor y Maestro (Salmo 23:1-3). Sí, mi amado Señor, Tu eres mi Pastor y mi Maestro, y nada podrá faltarme si creo en Ti y sigo con diligencia tu instrucción, pues si provees para todas nuestras necesidades yo puedo creer que provees para la más importante de todas, la sabiduría, esa que viene de lo alto y que nos llama a ser verdaderos discípulos tuyos, obedientes, sujetos que aceptamos tu instrucción y corrección como una herramienta necesaria y eficaz para el aprendizaje y el crecimiento en todas las áreas de nuestra vida, y yo la acepto hoy. He orado en el Poderoso Nombre de mi Señor Jesucristo. Amén.


Juan Manuel Lamus O.

  

miércoles, 26 de agosto de 2015

¿IMPACIENCIA?

 

HEBREOS 5:11-14 Nos gustaría decir mucho más sobre este tema, pero es difícil de explicar, sobre todo porque ustedes son torpes espiritualmente y tal parece que no escuchan. Hace tanto que son creyentes que ya deberían estar enseñando a otros. En cambio, necesitan que alguien vuelva a enseñarles las cosas básicas de la Palabra de Dios. Son como niños pequeños que necesitan leche y no pueden comer alimento sólido. Pues el que se alimenta de leche sigue siendo bebé y no sabe cómo hacer lo correcto. El alimento sólido es para los que son maduros, los que a fuerza de práctica están capacitados para distinguir entre lo bueno y lo malo. (N.T.V.)

 

©   Estamos capacitados para discernir con paciencia.

Hoy día, la impaciencia es una característica muy común. Queremos información, ayuda y comida rápidas. La simple espera a que la computadora arranque o que "el próximo agente de servicio esté disponible" para responder nuestra llamada telefónica puede causarnos frustración.

 

Pero Dios es especialista en el trabajo lento y constante, Él está más interesado en un resultado de calidad, que en un proceso rápido.

En ninguna parte es esto más evidente, que en la esfera del discernimiento espiritual. Cuando nos convertimos en cristianos, no somos sabios y versados de inmediato. Se necesita toda una vida para llegar a la madurez. Sin embargo, algunos creyentes no parecen crecer en absoluto. Envejecen, pero su comprensión de la Palabra de Dios nunca es muy profunda. Esta falta de sabiduría se debe a ignorancia de la Palabra de Dios, apatía, indiferencia a las cosas espirituales, y a falta de aplicación de las verdades bíblicas fundamentales. El discernimiento requiere tiempo y esfuerzo.

 

Mi recomendación, dedique tiempo para reflexionar sobre sus respuestas, y observe las consecuencias de sus acciones y decisiones. Si usted se siente confrontado por lo que nota, permita que eso le motive a iniciar una búsqueda de por vida del Señor y de sus caminos. Comience a leer la Biblia regularmente; al hacerlo, pídale al Señor que abra su corazón y su mente para entender lo que Él está diciendo.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARE PACIENTEMENTE LEER, ESTUDIAR Y MEDITAR LA PALABRA DE DIOS, CON LA FIRME INTENCIÓN DE ARRAIGAR EN MI VIDA LAS VERDADES BÍBLICAS FUNDAMENTALES, DE MANERA QUE PUEDA DESARROLLAR UN SABIO DISCERNIMIENTO DE ELLAS.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Dios Omnisciente, Señor lleno de sabiduría y conocimiento (Romanos 11:33). Dios y Señor mío hoy quiero orar citando al salmista cuando dice: ¡Qué grande es la riqueza, la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Es realmente imposible para nosotros entender sus decisiones y sus caminos! Pues, ¿quién puede conocer los pensamientos del Señor? ¿Quién sabe lo suficiente para aconsejarlo? ¿Y quién le ha entregado tanto para que Él tenga que devolvérselo? Pues todas las cosas provienen de Él y existen por su poder y son para su gloria, por eso seré paciente en el discernimiento de las verdades bíblicas fundamentales. ¡Al señor Jesucristo sea todo el honor y toda la gloria por siempre! Amén.



Juan Manuel Lamus O.

 

martes, 25 de agosto de 2015

VALLES

 

SALMO 23:1-4 El Señor es mi pastor;  tengo todo lo que necesito. En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos tranquilos. Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a su Nombre. Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque Tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan. Me preparas un banqueteen presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones. Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre. (N.T.V.)

 

©   De los valles en la vida del cristiano.

Donde hay montañas, también tiene que haber valles; es una simple realidad. Lo mismo ocurre en nuestra vida espiritual. Para llegar al lugar donde Dios nos está dirigiendo, a veces tenemos que atravesar "el valle de sombra de muerte". (Vs.4)

 

Las cumbres espirituales son lugares maravillosos para descansar por algún tiempo, en esos momentos nos sentimos cerca de Dios y seguros de su amor, pero llegamos a esos lugares altos después de atravesar con mucho trabajo el valle, donde descubrimos su carácter, la verdad de sus promesas y nuestra propia debilidad. Hay aspectos del Señor que solo vemos a medida que viajamos a través de la sombra.

 

©   Dios es un Pastor celoso.

El Señor quiere que sus seguidores confíen plenamente en Él. Nos hace pasar por valles para eliminar toda práctica o manera de pensar que usamos en vez de confiar en Él. En los lugares bajos todo eso parece de repente inadecuado, pero es allí donde descubrimos si nuestra fe, valentía y sabiduría, proceden de nosotros o vienen del Señor. Aun cuando andar en los valles es parte inevitable de la vida, los creyentes no son abandonados sin consuelo. El Vs.5, del pasaje que estudiamos hoy, habla de necesidades satisfechas, entre ellas el deseo de ser aliviados. Aquí tenemos la imagen de un tierno pastor frotando aceite sobre la piel rasgada de un animal. Dios promete certidumbre, sanidad y seguridad en la adversidad, entonces los creyentes pueden gritar: "confío en Dios en la montaña"; porque han aprendido a vivir por fe en el valle.

 

CONFESIÓN DE FE:

ANDAR EN LA SOMBRA DEL MAL ES ALGO DIFÍCIL Y ATERRADOR, PERO CUANDO ME RINDO A TODO LO QUE EL SEÑOR QUIERE ENSEÑARME EN ESTE OSCURO LUGAR, SÉ QUE MI ESPÍRITU SE TRANQUILIZA Y MI FE SE FORTALECE.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Rohi, Dios mi Pastor (Salmo 23). Tu nombre, Dios mío, como Pastor sugiere dirección, cuidado, intimidad y conocimiento de Ti, y estoy completamente convencido que una vez nosotros te reconocemos como nuestro Pastor, nuestro Jehová Rohi, todas las promesas del Salmo 23 se volverán una realidad, se harán rhema, es decir una declaración de Dios para nuestra vida, en nuestro diario vivir, en nuestro diario caminar sin importar si vamos por el valle o por la montaña, pues tu Señor Jesús me haces vivir confiado. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo, mi perfecto Pastor porque tienes buen cuidado de mi. Amén.


Juan Manuel Lamus O.