jueves, 13 de marzo de 2014

JUSTOS

JUSTOS

 

LUCAS 16:10-13 Si son fieles en las cosas pequeñas, serán fieles en las grandes; pero si son deshonestos en las cosas pequeñas, no actuarán con honradez en las responsabilidades más grandes. Entonces, si no son confiables con las riquezas mundanas, ¿quién les confiará las verdaderas riquezas del cielo?; y si no son fieles con las cosas de otras personas, ¿por qué se les debería confiar lo que es de ustedes? Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al dinero. (N.T.V.)

 

©      Siempre podemos confiar en la "Justicia Superior", la de Dios.

Un León, desgastado con los años e impotente ante su enfermedad, yace en la tierra a punto de muerte. Un Jabalí se precipitó sobre él, y vengó con un golpe de sus colmillos una herida mucho tiempo atrás recibida. Poco después el Toro con sus cuernos lo corneó como a un enemigo. Cuando el Asno vio que la bestia enorme podría ser atacada impunemente, él lo pateó en su frente con sus talones.

El León, que expiraba dijo:

-       He tolerado de mala gana los insultos de los valientes, pero ser obligado a soportar tal tratamiento de ti, que eres una desgracia de la naturaleza, es en efecto sufrir una doble muerte.

Nada molesta más a los poderosos que ser humillados por los débiles.

(Fábula de Esopo)

 

Si bien a primera vista, la fábula que leemos hoy pareciera enfocar la injusticia y el abuso del imposibilitado, en verdad nos recuerda la realidad de una "Justicia Superior", la de Dios. Y es que todos necesitaremos dar cuenta de nuestros actos delante de Él, algunos antes y otros después.

El cómo utilizamos los recursos y talentos que Dios coloca en nuestras manos es asunto que debe ser enfrentado con sobriedad ya que algún día, al ser demandado de nosotros nuestra mayordomía terrenal, veremos a otros que, con muchísimo menos, seran felicitados por nuestro Señor con las preciosas palabras de la Escritura:

"Buen siervo fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré..." (Mateo 25:21).

 

Esa sería la más terrible humillación de aquellos que hemos sido bendecidos de este lado del cielo con tanto más que los demás. Pero no tiene porqué ser así, enmendemos nuestros caminos y seamos de bendición para los demás.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARE SER DE BENDICIÓN PARA LAS PERSONAS QUE ME RODEAN, CON LOS RECURSOS QUE DIOS ME DA, PROCURARE SER JUSTO, SIENDO FIEL A SUS PRECEPTOS.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Mishpat, Dios de Justicia (Isaías 30:18). Mi amado Señor Jesús, es un refresco para mí el saber que Tu, El Todopoderoso, eres perfectamente justo y traerás justicia perfecta al mundo. Tú me has permitido conocer la manera en que mi espíritu puede dar fruto y dos de ellos son la bondad y la benignidad, te pido hoy que me ayudes a aplicarlos en mi vida cotidiana y así ser una persona justa y buena con mis semejantes. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu ejemplo de justicia equilibrada y amor incondicional. Amén.