viernes, 9 de mayo de 2014

CONFÍA

 

CONFÍA

 

PROVERBIOS 3:5-7 Confía en el Señor con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento. Busca Su Voluntad en todo lo que hagas, y Él te mostrará cuál camino tomar. No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal. (N.T.V.)

 

©      Podemos confiar plenamente en las promesas de Dios, porque lo que el habla es verdad.

 

©      No te fijes en lo que no tienes; pon los ojos en Mí y confía en Mis promesas.

©      Ten fe en las Palabras que te dirijo.

©      Ten fe en Mi voz, que te habla al corazón.

©      Ten fe en el amor que percibes a tu alrededor.

©      Cuando albergues temor, dudas o preocupación, pon los ojos en Mí y confía.

©      Cuando comiences a temblar, confía en Mí.

©      Cuando no puedas más y se te llenen los ojos de lágrimas, sigue confiando en Mí a pesar del llanto.

©      Confía en Mí pase lo que pase.

©      Confía en que sé lo que más te conviene.

©      Confía en Mi sabiduría.

©      Confía en Mi capacidad para guiarte y valerme de ti al máximo.

©      Confíame el futuro.

©      Confía en que no te fallaré, en que cumpliré todo lo que te he dicho.

©      Confía en que no te abandonaré, en que efectivamente sentirás Mi amor y lo conocerás mejor que nunca. 

©      Confía en que te consolaré por las noches cuando te parezca que no tienes a nadie.

©      Confía en que puedo estar a tu lado.

©      Confía en que soy capaz, y en que te ayudaré en esta época de pruebas.

©      Confía en que no te defraudaré, te digan lo que te digan tus pensamientos.

©      Mantén la mirada fija en Mí y deposita toda tu confianza en Mí.

 

JESUCRISTO

  

CONFESIÓN DE FE:

CONFIARÉ TOTALMENTE, SIEMPRE Y EN TODO LUGAR EN DIOS PADRE, SU HIJO JESUCRISTO Y SU SANTO ESPÍRITU; PUES SE QUE SUS PROPÓSITOS Y SU VOLUNTAD PARA MI VIDA SON BUENOS, PERFECTOS Y AGRADABLES.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El HaNeeman, el Dios Fiel (Deuteronomio 7:9). Mi amado Señor tu eres mi confianza y salvación, solo en ti puedo estar seguro y entregarte toda mi vida, mi esperanza y mi fe están puestas en ti, en todo caso, momento, lugar y circunstancia se que siempre me responderás y protegerás, por eso puedo confesar lo que el salmista dice: Reconozco, por lo tanto, que el Señor mi Dios es verdaderamente Dios. Él es Dios fiel, quien cumple su pacto por mil generaciones y derrama su amor inagotable sobre los que lo aman y obedecen sus mandatos. Gracias mi confiable Señor y Salvador Jesucristo. Amén.


Juan Manuel Lamus O.