LA UNIDAD
JUAN 17:20-26 No te pido sólo por estos discípulos, sino también por todos los que creerán en Mí por el mensaje de ellos. Te pido que todos sean uno, así como Tú y Yo somos uno, es decir, como Tú estás en mí, Padre, y Yo estoy en Ti. Y que ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste. Les he dado la gloria que Tú me diste, para que sean uno, como Nosotros somos uno. Yo estoy en ellos, y Tú estás en Mí. Que gocen de una unidad tan perfecta que el mundo sepa que Tú me enviaste y que los amas tanto como me amas a mí. Padre, quiero que los que me diste estén conmigo donde Yo estoy. Entonces podrán ver toda la gloria que me diste, porque me amaste aun antes de que comenzara el mundo. Oh Padre justo, el mundo no te conoce, pero Yo sí te conozco; y estos discípulos saben que Tú me enviaste. Yo te he dado a conocer a ellos y seguiré haciéndolo. Entonces tu amor por Mí estará en ellos, y Yo también estaré en ellos. (N.T.V.)
© La prioridad de Cristo para su iglesia, la Unidad. (Leer Juan 17 completo)
El pecado divide. Fue lo que separó a la humanidad de Dios en el huerto y sigue fracturando las relaciones. Es también la razón por la que el Señor considera tan importante la reconciliación. Él quiere restablecer su relación con la humanidad; pero los deseos que Él tiene para sus hijos no terminan con la experiencia de salvación.
© También quiere que su iglesia sea un ejemplo de unidad para el mundo.
1. Unidad con Dios.
La última vez que Jesús oró por sus discípulos antes de ir a la cruz, pidió "que todos sean uno", así como el Padre y el Hijo son uno (Vs.21). Pese al hecho de que no podremos alcanzar la unidad perfecta con Dios hasta que lleguemos al cielo, sí tenemos ahora la capacidad de andar en armonía con Él, viviendo en obediencia al Espíritu Santo que mora en nosotros.
2. Unidad de la iglesia.
El otro aspecto de la unidad que Dios desea para nosotros, es la unidad de unos con otros dentro de su iglesia. Siempre tendremos diferencias en cuanto a preferencias, y en cómo interpretamos ciertos pasajes de la Biblia, pero nuestra identidad común en Cristo está basada en las verdades fundamentales de la fe, tal como están reveladas en la Palabra de Dios. La unidad por la que Cristo aboga, es posible solamente cuando cada miembro de su cuerpo anda en obediencia al Espíritu Santo, para que todos puedan alcanzar los propósitos de Dios y reflejar el carácter de Cristo en su conducta.
Pídale al Señor que le dé el deseo de buscar unidad. Cuando esté tentado a exigir que las cosas se hagan a su manera, recuerde lo que está en juego.
CONFESIÓN DE FE:
LA ARMONÍA EN LA IGLESIA LE PERMITE A DIOS HACER SU TRABAJO CON EFECTIVIDAD, PUES ELLA DA LA CLASE DE TESTIMONIO QUE DIRIGE AL MUNDO PERDIDO HACIA CRISTO.
ORACIÓN:
Padre Santo, El Rachum, Dios de Compasión (Deuteronomio 4:31). Gracias Padre Celestial, pues eres Dios compasivo; no nos abandonarás, ni nos destruirás, ni te olvidarás del pacto solemne que hiciste con nuestros antepasados, gracias mi Señor. Por tanto trabajaré por la unidad, procuraré amar sin condiciones y ser un canal de mediación entre los que estén enemistados conmigo y con otros; daré por gracia el amor que Dios ya me ha dado por gracia. Padre Celestial, Dios Soberano en quien podemos colocar nuestra confianza, Tú me has amado con amor eterno e incondicional por medio de tu hijo Jesucristo, yo te agradezco por tan grande manifestación y te pido que pongas en mi ese amor y fidelidad. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por mantenernos en unidad. Amén.
Juan Manuel Lamus O.