10 DIFERENCIAS ENTRE UN CREYENTE Y UN DISCÍPULO
SANTIGO 1:23,25
No sólo escuchen la palabra de Dios, tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos. Pues, si escuchas la palabra pero no la obedeces, sería como ver tu cara en un espejo; te ves a ti mismo, luego te alejas y te olvidas cómo eres. Pero si miras atentamente en la ley perfecta que te hace libre y la pones en práctica y no olvidas lo que escuchaste, entonces Dios te bendecirá por tu obediencia. (N.T.V.)
1. El creyente suele esperar panes y peces; el discípulo es un pescador.
Ø Hay creyentes cuya tarea principal es consumir lo que el Reino ofrece.
Ø Van a la iglesia, se hacen miembros, pero pocas veces, ponen al servicio del Señor todo lo que son y lo que hacen.
Ø Son espectadores, a estos debemos pasar al escenario y convertirlos en auténticos pescadores de hombres y mujeres.
2. El creyente lucha por crecer; el discípulo por reproducirse.
Ø El creyente común no piensa en los demás sino en sí mismo. Dice:
- "¿Qué puedo obtener de esta situación?", o
- "¿En qué me va a beneficiar este asunto?".
Ø Está centrado en sí mismo y poco piensa en los demás.
Ø El verdadero discípulo se reproduce, siguiendo una filosofía de flujo, que consiste en compartir con los demás todo lo que recibe.
3. El creyente se gana; el discípulo se hace.
Ø Las personas que responden positivamente a una invitación en un esfuerzo evangelístico no pueden ser contadas como discípulos de Jesucristo, sino como personas interesadas en conocer más de Dios.
Ø Dicen que: "cuesta diez por ciento de esfuerzo ganar a una persona para Cristo, pero cuesta noventa por ciento hacer que permanezca en la fe".
4. El creyente depende en gran parte de los pechos de la madre (el Pastor); el discípulo ha sido destetado para servir.
Ø Muchos creyentes inmaduros esperan que el pastor se haga responsable de su crecimiento espiritual.
Ø Cuando dan evidencias claras de su falta de fe en Jesucristo, inmediatamente responsabilizan a otro de su mal desempeño como cristianos.
Ø Al contrario, el discípulo comprometido, busca su propio alimento y está listo para servir a los demás.
5. El creyente gusta del halago, el discípulo del sacrificio vivo.
Ø Si dentro del pueblo cristiano no estuviéramos tan preocupados por los reconocimientos, ya habríamos alcanzado a nuestros países para Cristo.
Ø La demanda del apóstol Pablo fue por demás contundente. (Romanos 12:1-5)
6. El creyente entrega parte de sus ganancias; el discípulo entrega su vida.
Ø Considero que uno de los problemas más serios que se dan en la iglesia de Cristo es el dualismo que se establece.
Ø Por un lado, está Dios como ser espiritual; y nosotros, muy distantes como sus criaturas.
Ø Esta dualidad se ve cuando muchos cristianos:
Ü Hablan del día del Señor, pasando por alto que todos los días son del Señor;
Ü Dicen que el diezmo es de Dios, cuando en realidad el 100% es de Dios;
Ü Que el templo es la casa de Dios, sin embargo, olvidan que cada creyente es templo del Espíritu Santo de Dios.
Ø Sí, Dios no desea poco de nosotros, lo desea todo.
7. El creyente puede caer en la rutina; el discípulo es revolucionario.
Ø Uno de los grandes peligros del creyente en Jesucristo, es el quedarse atascado en los triunfos del ayer, glorias pasadas o glorias ajenas.
Ø La vida se caracteriza por el cambio, y en especial la vida en Cristo.
Ø Un discípulo auténtico y comprometido, busca el cambio, el avance, conquista áreas que antes no había vencido, y no vive solamente de los triunfos del pasado.
8. El creyente busca que lo animen; el discípulo procura animar.
Ø Uno de los conceptos que más atraen mi atención en la vida de todo discípulo, es el entusiasmo, que no es otra cosa que "Dios dentro".
Ø Lamentablemente las iglesias están llenas de individuos que buscan experiencias que los animen, que los llenen, etc. (Las bandas de alabanza, servicios milagrosos, etc.)
Ø Pero cuando la iglesia no cumple las expectativas que ellos tienen, entonces, buscan una iglesia que sí "los llene"; y cuando esa nueva iglesia ya no llena sus anhelos, buscan una nueva, y así es el resto de la historia.
Ø Sin embargo, Dios ha formado un tipo de persona excepcional, el discípulo; quien por sí mismo anima, alienta, llena.
Ø La vida abundante que recibe de Cristo cada día es su fuente esencial de milagros, gozo y paz, y no depende de las circunstancias para ello.
9. El creyente espera que le asignen tareas; el discípulo es solícito en asumir responsabilidades.
Ø A lo largo de mi ministerio me he encontrado con personas que dicen:
- "Pastor, cuando necesite de algo, solamente llámeme".
Ø Luego se retiran sin la menor intención de participar, pero disque satisfechos de que por lo menos "se pusieron a la disposición de Dios".
Ø Lo cierto es que el discípulo hace tres cosas en este aspecto:
1. Identifica necesidades.
2. Usa los dones que Dios le ha dado para suplir esas necesidades.
3. Y continúa su capacitación para darle a Dios el servicio que Él merece.
Ø El discípulo sabe que no necesita de "cargos" eclesiásticos para servir a Dios, sino que busca servirlo con amor y excelencia.
10. El creyente murmura y reclama; el discípulo obedece y se niega a sí mismo.
Ø Estoy convencido de que uno de los pecados que más daño ha causado a la iglesia de todos los tiempos es la murmuración y el chisme.
Ø Comprende y acepta que el discipulado significa abandonar toda ambición egoísta.
MATEO 16:24-28 Luego Jesús dijo a sus discípulos:
Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz y seguirme. Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás. ¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma? ¿Hay algo que valga más que tu alma? Pues el Hijo del Hombre vendrá con sus ángeles en la gloria de su Padre y juzgará a cada persona de acuerdo con sus acciones. Les digo la verdad, algunos de los que están aquí ahora no morirán antes de ver al Hijo del Hombre llegar en su reino. (N.T.V.)
CONCLUSION:
© La salvación es gratis, pero el discipulado te va a costar todo lo que tienes.
© El discípulo dinámico es ofertante y no demandante; es agradecido.
© Tiene sentido de pertenecía y lo refleja en su amor, lealtad y fidelidad a Dios y a la iglesia en la que Él lo planto.
© Es el anhelo de mi corazón que los pastores y líderes de las iglesias cristianas nos demos a la tarea de hacer discípulos, que por cierto fue el corazón de la gran comisión que nos encomendó nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
MATEO 28:19,20
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. (V.R.V.)
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad
Juan Manuel Lamus O.