lunes, 6 de julio de 2015

 

CONTROLADOS

 

1 CORINTIOS 9:24-27 ¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo una persona se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar! Todos los atletas se entrenan con disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se desvanecerá, pero nosotros lo hacemos por un premio eterno. Por eso yo corro cada paso con propósito. No solo doy golpes al aire. Disciplino mi cuerpo como lo hace un atleta, lo entreno para que haga lo que debe hacer. De lo contrario, temo que, después de predicarles a otros, yo mismo quede descalificado. (N.T.V.)

 

©      Del control de nuestros deseos por medio del Espíritu Santo.

©      ¿Qué palabras utilizaría usted para describir a nuestra sociedad?

Materialista, carnal, impaciente, indulgente, indisciplinada, son solo unas pocas. También somos una cultura de "tengámoslo ya". Satanás se especializa en mostrarnos oportunidades para la satisfacción inmediata, al mismo tiempo que nos promete que el complacer nuestros deseos nos dará el deleite que buscamos.

 

©      Los deseos humanos no son pecaminosos por sí solos.

En realidad, son dados por Dios. Sin embargo, debido a nuestra debilidad carnal, tienen que ser controlados. Cuando nuestros apetitos nos gobiernan, estamos en problemas. Pablo comparó la vida cristiana a la de los atletas que están tan centrados en ganar la carrera, que ejercen autocontrol en todos los aspectos de su vida. Así es exactamente como estamos llamados a vivir, pero nos falta la determinación y el poder para hacerlo con nuestras propias fuerzas.

 

Por esta razón, tenemos que confiar en el Espíritu Santo que mora en nosotros:

1.   Si rendimos nuestras vidas a Él, y obedecemos su guía, podremos decir "NO" cuando nos sintamos abrumados por los deseos carnales (Gálatas 5:16).

2.   Otra clave para el éxito es centrar nuestra atención en lo eterno, en vez de lo temporal. Muchas decisiones que parecen triviales son, en realidad, espiritualmente importantes. Cuando el enemigo nos tienta, él trata siempre de mantener nuestra atención puesta en nuestro deseo, en vez de las recompensas eternas y las bendiciones que estaremos perdiendo.

 

©      Solo recuérdese a sí mismo la rapidez con que se desvanece la satisfacción inmediata, y cuán larga es la eternidad.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE DEBO SER CONTROLADO POR EL ESPÍRITU SANTO, DE MANERA QUE TENGO LA LIBERTAD PARA DECIR "NO" OPORTUNAMENTE, Y ASÍ LIBRARME DE LAS CONSECUENCIAS DE LOS DESEOS PECAMINOSOS SIN CONTROL.

 

ORACIÓN:

Espíritu Santo de Dios, Jehová Rohi, Pastor, Guía y Director de mi vida (Isaías 11:2). Gracias mi amado Rey y Señor, Espíritu Santo, mi guía y mi consuelo, porque hoy puedo decir como el profeta: el Espíritu del Señor reposará sobre mí, el Espíritu de sabiduría y de entendimiento, el Espíritu de consejo y de poder, el Espíritu de conocimiento y de temor del Señor; y me deleitare en obedecerlo, no juzgare por las apariencias ni tomare decisiones basadas en rumores; solo puedo hacer esto porque Tu eres quien me instruye y me guía. Gracias Señor Jesucristo por haber dejado con nosotros a tu Espíritu Santo para controlarnos. Amén.


Juan Manuel Lamus O.