jueves, 24 de septiembre de 2015

DECISIÓN

 

JUAN 3:3-7…16 Jesús le respondió:

-       Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo, no puedes ver el Reino de Dios.

-       ¿Qué quieres decir? exclamó Nicodemo. ¿Cómo puede un hombre mayor volver al vientre de su madre y nacer de nuevo? Jesús le contestó:

-       Te digo la verdad, nadie puede entrar en el Reino de Dios si no nace de agua y del Espíritu. El ser humano solo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo. Así que no te sorprendas cuando digo: Tienen que nacer de nuevo… Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna. (N.T.V.)

 

©  De la decisión de creer. (Leer Juan 3:1-21)

La fe no es algo que podemos adquirir por haber nacido de padres creyentes o por vivir en un país cristiano. Tampoco podemos tenerla por asistir a la iglesia, aunque he oído con frecuencia tales afirmaciones incorrectas. En vez de eso, en los creyentes verdaderos se da lo siguiente:

1.   Un claro entendimiento del evangelio es esencial para que una persona crea y reciba la buena nueva de Jesucristo.

2.   Su muerte en la cruz fue el único sacrificio requerido para quitar nuestros pecados.

3.   Dios ofrece su gracia como un regalo para cualquier persona que quiera recibirlo.

 

Una decisión definitiva en un punto determinado en el tiempo, sirve como una especie de punto de referencia para la mente y el corazón. La persona no simplemente cae en el cristianismo; hay que decidir poner la fe en Jesús. El producto de la decisión, es seguridad para que los creyentes puedan tener la certeza de su salvación. Dios quiere hijos confiados y seguros de su salvación (1 Juan 5:13). Un símbolo visible de lo que sucede cuando alguien recibe el Salvador, es decir, el bautismo en agua, ilustra lo que es morir a la vida vieja y resucitar a una nueva vida en Jesucristo. Los creyentes deben dar este paso como una manera pública de identificarse con Él (Mateo 28:19).

 

El hombre o la mujer de fe que deciden entregarse a Cristo, abrazan la Palabra de Dios y viven plenamente para el Señor.  Los creyentes verdaderos ya no se enredan con las prácticas de la religión por costumbre, sino que adoran y se regocijan en una vibrante relación personal con el Señor Jesús.

 

CONFESIÓN DE FE:

VERDADEROS CREYENTES SON QUIENES HAN TOMADO LA DECISIÓN DELIBERADA DE PONER SU FE EN EL SEÑOR Y OBEDECER SU VOLUNTAD SIN CONDICIÓN, YO LO HAGO Y SOY UN SEGUIDOR DE CRISTO.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Yeshuati, El Dios de mi salvación (Isaías 12:2). Dios mío, se que Tú mismo eres la única fuente de salvación, y quieres salvar a tu creación, es por eso que cada individuo debe personalmente conocerte como: "el Dios de Mi Salvación"; y así yo lo hago. Gracias quiero darte hoy Padre Celestial por el sacrificio en la cruz de tu amado hijo Jesucristo, por medio del cual nos has dado la oportunidad de ser hijos tuyos también y la potestad de nace a una vida nueva en Él. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo. Amén.


Juan Manuel Lamus O.