miércoles, 25 de noviembre de 2015

MOTIVADORA

 

ROMANOS 6:1-4 Ahora bien, ¿deberíamos seguir pecando para que Dios nos muestre más y más su Gracia maravillosa? ¡Por supuesto que no! Nosotros hemos muerto al pecado, entonces, ¿cómo es posible que sigamos viviendo en pecado? ¿O acaso olvidaron que, cuando fuimos unidos a Cristo Jesús en el bautismo, nos unimos a Él en su muerte?  Pues hemos muerto y fuimos sepultados con Cristo mediante el bautismo; y tal como Cristo fue levantado de los muertos por el Poder Glorioso del Padre, ahora nosotros también podemos vivir una vida nueva. (N.T.V.)

 

©  Del poder motivador de la gracia, que nos libera del legalismo, las "buenas obras", para agradar a Dios.

Algunos cristianos tienen dificultades con la doctrina de la gracia, porque piensan que es una licencia para pecar. Parece demasiado fácil creer en Jesús y luego hacer lo que uno quiera. Pero…

©  ¿No tienen todavía los creyentes que vivir de cierta manera para poder agradar al Señor?

El problema con este razonamiento es que mezcla el legalismo con la gracia, al decir: "Claro, somos salvos por gracia, pero después de la salvación, hay que obedecer las reglas para mantenerse en el favor de Dios".

Esa forma de pensar elimina la esencia de la gracia y corrompe el mensaje de esperanza.

 

Lo que necesitamos comprender es que la gracia es mejor motivación que la ley. Cuando usted tiene que comportarse bien para agradar al Señor, la culpa se convierte en su compañera constante, ya que nunca podrá ser lo suficientemente bueno. Cada vez que deje de estar a la altura de sus propias expectativas, podrá poner en duda que Dios le ama, o incluso preguntarse si realmente es salvo. Dios no quiere que vivamos cautivos de nuestras obras, pues ya hemos recibido su aceptación, y no hay nada más que podamos añadir.

La gracia no solo nos libera de la culpa, sino que también nos motiva a obedecer y a servir al Señor con amor y gratitud por todo lo que Él ha hecho por nosotros.

©  ¿Está usted afanado haciendo cosas para agradar a Dios?

Si es así, probablemente esté agotado. Cuando comience a vivir en su gracia, se sentirá vigorizado porque la obediencia y el servicio serán el resultado natural del amor de Dios. En vez de un sentimiento de culpa, usted tendrá gozo y gratitud.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE LA GRACIA NO SOLO ME LIBERA DE LA CULPA, SINO QUE TAMBIÉN ME MOTIVA A OBEDECER Y A SERVIR AL SEÑOR CON AMOR Y GRATITUD POR TODO LO QUE ÉL HA HECHO POR MÍ.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Chanun, Dios lleno de Gracia (Juan 1:16). Mi amado Rey y Señor, gracias quiero darte hoy por tu naturaleza llena de Gracia, para dar generosamente, aún cuando no lo merezcamos. Porque como dice tu Palabra, de tu abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra. Pues la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor inagotable de Dios y su fidelidad vinieron por medio tuyo, nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Gracias Padre Celestial por la Gracia que nos motiva y no nos culpa. Amén.


Juan Manuel Lamus O.