miércoles, 5 de octubre de 2016

PROGRAMACIÓN

 

1 TIMOTEO 1:3-7 Como te rogué cuando partí para Macedonia, quédate en Éfeso para que requieras a algunos que no enseñen doctrinas extrañas ni presten atención a fábulas e interminables genealogías que sirven más a especulaciones que al plan de Dios, que es por la fe. Pero el propósito del mandamiento es el amor que procede de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe no fingida. Algunos de ellos, habiéndose desviado, se apartaron en pos de vanas palabrerías, queriendo ser maestros de la ley sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman con tanta seguridad. (R.V.A.'15)


©  Advertencia contra falsas doctrinas para la programación de una buena conciencia.

Dios ha dado a cada persona la capacidad de discernir entre el bien y el mal. Para cada persona, este regalo, conocido como la conciencia, está programado con una serie particular de convicciones y, por tanto, funciona de manera diferente para cada quién. Desde el momento en que comenzamos a procesar las instrucciones y las advertencias, nuestra conciencia está desarrollando un código de conducta por el que vamos a vivir.

 

Ya sea que las figuras de autoridad, en la existencia de una persona, dieron buenos principios para la vida o poca orientación de verdadero valor, su conciencia recogió la información. Cuando los niños se convierten en adultos prestan atención a las palabras y las acciones de los demás. Las personas que nos decepcionan nos enseñan tanto como las que nos causan admiración. La conciencia es una herramienta flexible; puede absorber nueva información y cambiar los valores y las perspectivas de la persona. Es una buena noticia para quienes comenzaron con una programación deficiente, pero encuentran después valiosa dirección bíblica. La flexibilidad es potencialmente mala noticia para quienes se exponen a menudo a la falsedad y a las filosofías vanas. Si desoyen la sabiduría y la verdad, asimilarán las ideas engañosas de la cultura moderna.

 

La conciencia no es recurso del todo confiable, pero es una herramienta de Aquel que es absolutamente digno de confianza. El Espíritu Santo trabaja junto con nuestra brújula moral innata, da dirección cuando la conciencia emite una advertencia, e interpreta la Escritura cuando algo la hiere.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARÉ CON DILIGENCIA, TENIENDO SIEMPRE EN CUENTA LO QUE LA PALABRA DE DIOS DICE Y CON LA DIRECCIÓN CLARA Y SABIA DEL ESPÍRITU SANTO, MANTENERME FIRME EN MIS CONVICCIONES Y EVITAR ASÍ LAS FALSAS DOCTRINAS DE LA CULTURA MODERNA.

 

ORACIÓN:

Padre Santo que estás en los cielos, El Emet, el Dios de la Verdad (Salmo 31:5). Dios y Señor nuestro, Tu eres la fuente última de la realidad, pues todo lo que se relaciona contigo es verdad y es real. Por eso es que podemos confiar plenamente en la guía y dirección que puedes darnos a través de tu Palabra y del Espíritu Santo, seguros de que nos mantendrá atentos a toda falsa doctrina, de manera que podamos, en el tiempo y en la disciplina, tener una buena programación de nuestra conciencia para no ser engañados por las falsas ideas de la cultura moderna. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu modelo de vida y de obediencia absoluta al Padre Celestial. Amén.


Juan Manuel Lamus O.