MANTENIENDO EL CURSO EN EL MATRIMONIO
¡¡¡Una pareja que se une en matrimonio, establece un rumbo para su vida!!!
© Así como una nave establece un rumbo cuando sale de un punto de origen hacia su destino, igualmente los matrimonios establecen un curso o rumbo que les guiará a su destino.
© Bíblicamente el destino de un matrimonio es que se conviertan en una sola carne, formen una familia y vivan en armonía hasta que la muerte los separe; y tener acceso a la vida Celestial.
MATEO 19:4-6
Jesús respondió:
¿No han leído las Escrituras? Allí está escrito que, desde el principio,
"Dios los hizo hombre y mujer".
Y agregó:
"Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo". Como ya no son dos sino uno, que nadie separe lo que Dios ha unido. (N.T.V.)
© Para alcanzar ese destino, todo matrimonio debe seguir las instrucciones del que diseñó la relación y el destino, Dios.
Ø Durante el desarrollo de la vida, el matrimonio va construyendo el camino hacia su destino, frecuentemente con dificultades y obstáculos.
Ø Eso es totalmente normal, así es la vida.
Ø Lo importante es que, a pesar de todo, mantengamos el curso de nuestra vida y del matrimonio.
© Nuestro Padre Celestial nos advierte que tenemos también un enemigo que va a tratar de sacarnos del curso hacia nuestro destino.
Ø Él le llama el enemigo de nuestras almas.
Ø Usando estrategias, asechanzas y tentaciones sobre nuestras debilidades humanas ese enemigo trata constantemente de sacarnos del curso.
© Por esa razón debemos mantenernos en el curso, puestos los ojos y el entendimiento sobre las instrucciones de Dios en su Palabra, la Biblia, para que podamos librarnos de las asechanzas del enemigo y mantener el curso de nuestra vida y nuestro matrimonio.
© Actitudes que nos pueden sacar del curso de nuestras vidas:
1. La debilidad espiritual.
Ø Cuando aflojamos en nuestra relación personal con Dios, bajamos nuestras defensas y entonces quedamos a expensas de los ataques del enemigo.
Ø Nos hacemos vulnerables a sus acechanzas. (1 Pedro 5:8)
2. La desobediencia a los principios de vida del Reino.
Ø Si conociendo los principios no los llevamos a la práctica, nos extraviamos y nos confundimos en el propósito de Dios para nuestras vidas. (Efesios 2:2)
Ø Cuando conociéndolos negociamos con ellos, no tendremos el respaldo de Dios.
3. El pasado.
Ø Vivir en las ofensas y las circunstancias del pasado frecuentemente conduce a perder el rumbo.
Ø La falta de perdón endurece los corazones y trae ceguera espiritual que nos hace perder el rumbo. (Marcos 11:26)
4. La intolerancia.
Ø Es necesario practicar la tolerancia y la humildad para poder mantenernos en el curso. (Salmo 25:9)
5. Las malas costumbres.
Ø Las malas amistades corrompen las buenas costumbres y nos desvían del rumbo a nuestro destino. (1 Corintios 15:33)
Ø El amor al dinero, a los placeres y a las cosas materiales, muy frecuentemente nos desvían hacia otro destino. (1 Timoteo 6:9,10)
ROMANOS 12:2
No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo,
más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar.
Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes,
la cual es buena, agradable y perfecta. (N.T.V.)
CONCLUSIÓN:
© Medita con tu cónyuge en estas actitudes que pueden estar afectando el curso de tu vida y de tu matrimonio en detrimento de tu familia y tus generaciones.
© Tomen decisiones hoy mismo que los libre de desviarse del curso de Dios para ustedes.
© Si ya se han desviado, pidan perdón a Dios y pídanle fuerza y sabiduría, para tomar las decisiones que sean necesarias para ajustar el rumbo en función del propósito de Dios para ustedes como matrimonio y familia.
© Esfuérzate por mantener el curso de tu vida en obediencia a los principios de vida del Reino y entonces todas las promesas de Dios se cumplirán en tu vida y alcanzarás el propósito para el que fuiste creado.
¡¡¡Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado!!!
¡¡¡CUÍDALO!!!
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad