jueves, 29 de junio de 2017

PREMIOS

 

HEBREOS 6:13-15 Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, puesto que no podía jurar por otro mayor juró por Sí mismo diciendo: "De cierto te bendeciré con bendición y te multiplicaré en gran manera". Y así Abraham, esperando con suma paciencia, alcanzó la promesa. (R.V.A.'15)


©  De los premios, las recompensas de la paciencia.

La paciencia es difícil de aprender y de practicarla. Vivimos de manera acelerada, entonces tenemos que poner manos a la obra, pues así es como la mayoría de nosotros actuamos, aunque no lo digamos con palabras.

 

Tal vez por eso la Biblia contiene abundantes ejemplos acerca de la paciencia y de su recompensa. Una y otra vez, vemos al Padre Celestial haciendo promesas a sus hijos, para después tener ellos que esperar años, a veces décadas, para verlas cumplidas y ser bendecidos:


1. Pensemos en Abraham.

A los 75 años, Dios le prometió que le daría un hijo. Diez años más tarde, seguía sin descendencia. Después de veinte años, todavía no tenía ese hijo. Por fin, cuando tenía 100 años, un cuarto de siglo después de que el Señor le había hecho la promesa, nació Isaac. Sin duda, Abraham debe haber tenido momentos de duda durante esa larga espera, pero siguió confiando en Dios y esperando que Él cumpliera lo que le había prometido.


2. Hay muchos otros ejemplos.

Cuando era joven Jacob conoció a la chica de sus sueños, pero tuvo que trabajar durante muchos años antes de casarse con ella. A los 17 años, Dios le dijo a José en una visión que lo bendeciría, pero fue abatido por más de diez años de esclavitud y luego de prisión antes de recibir la recompensa. David fue ungido como rey de Israel siendo adolescente, pero pasó los siguientes catorce años, aproximadamente, huyendo por su vida antes de subir al trono.


©  ¿Está usted esperando hoy que Dios cumpla sus promesas?

©  ¡Anímese, no es el único, la paciencia tiene premio!

 

CONFESIÓN DE FE:

ES CLARO QUE LOS ATAJOS NUNCA LLEVAN ADONDE EL SEÑOR QUIERE QUE ESTEMOS. SIN EMBARGO, EL LARGO CAMINO ESTÁ LLENO DE SIERVOS FIELES QUE NOS SIRVEN DE EJEMPLO PARA ESPERAR RECIBIR EL PREMIO DE LA PACIENCIA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Rahee, el Dios que ve, el Todopoderoso que ve y conoce todo (Génesis 16:13). Mi Señor Jesús hoy clamo a Ti, Dios lleno de sabiduría y conocimiento, para que me ayudes a poder, sin condiciones ni dudas, adaptarme a tu calendario, aceptar tus tiempos, con la seguridad y la convicción de que Tú sabes que es lo mejor para mí y cuál es el momento adecuado y perfecto para recibirlo. Estoy dispuesto a esperar pacientemente, seguro de que todo saldrá bien, de acuerdo a tu buena, agradable y perfecta voluntad; por eso tendré un corazón sumiso a tu dirección para recibir el premio de la paciencia. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.