jueves, 11 de julio de 2019

CONFIANDO Y OBEDECIENDO

 

JOSUÉ 1:1-9 Aconteció después de la muerte de Moisés, siervo del Señor, que el Señor habló a Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés, diciendo: "Mi siervo Moisés ha muerto. Ahora, levántate, pasa el Jordán tú con todo este pueblo a la tierra que Yo doy a los hijos de Israel. Yo les he dado, como lo había prometido a Moisés, todo lugar que pise la planta de su pie. El territorio de ustedes será desde el desierto y el Líbano hasta el gran río, el río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el mar Grande, donde se pone el sol. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida. Como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente, porque tú harás que este pueblo tome posesión de la tierra que juré a sus padres que les daría. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de cumplir toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito en todo lo que emprendas. Nunca se aparte de tu boca este libro de la Ley; más bien, medita en él de día y de noche, para que guardes y cumplas todo lo que está escrito en él. Así tendrás éxito y todo te saldrá bien. ¿No te he mandado que te esfuerces y seas valiente? No temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas. (RVA'15)

 

Confiando en las promesas de Dios, se produce la valentía suficiente y necesaria para obedecer sus instrucciones.

Después de la muerte de Moisés, Dios le dio a Josué la difícil tarea de introducir a los israelitas a la Tierra Prometida, pero también le dio instrucciones precisas sobre cómo lograrlo. Con cada orden, el Señor daba una promesa y predecía el resultado. La tarea de Josué era obedecer manteniéndose enfocado en Dios, no en la dificultad del reto.


1.   Pasa este Jordán… te he dado la tierra (Vs.2-4). A los ojos de Dios, lo que Él prometió ya ha sucedido, aun antes de que demos el primer paso.

2.   Esfuérzate y sé valiente… no te dejaré, ni te desampararé (Vs.5-7). Ninguna tarea es irrealizable cuando Dios está de nuestro lado.

3.  Cuida de obedecer mi Palabra… entonces serás prosperado en todo lo que emprendas (Vs.7). El Señor mide el éxito en términos de obediencia a Su voluntad. Siempre nos irá bien en lo espiritual y eterno si obedecemos sus instrucciones.

4.  Medita en las Sagradas Escrituras… y harás prosperar tu camino (Vs.8). Pensar bíblicamente nos mantiene en el camino correcto para lograr lo que Dios nos ha llamado a hacer; esa es la verdadera prosperidad.

5.   No temas… Yo estaré contigo dondequiera que vayas (Vs.9). Cuando realmente creemos esto, nuestra confianza en el Señor nos permite andar audazmente por fe en medio de situaciones humanamente muy difíciles o quizás imposibles.

 

Cuando Dios ponga un reto delante de usted, no emprenda la retirada ni trate de evitarlo: las mismas órdenes y promesas que dio a Josué también se aplican a usted.

 

¡¡¡La valentía para obedecer es reforzada por la confianza en las promesas de Dios!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE MANTENER LA MIRADA ENFOCADA EN DIOS, LA CONFIANZA EN ÉL Y OBEDECER SUS INSTRUCCIONES, REDUNDARÁ EN EL CUMPLIMIENTO DE SUS PROMESAS Y EL LOGRAR CON ÉXITO TODO LO QUE EMPRENDA DE SU MANO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová El Shaddai, Dios Todopoderoso y Suficiente (Génesis 17:1). Gracias mi amado Rey y Señor, por ser ese Dios que siempre está atento a suplir todas las necesidades de nosotros tus hijos, los que en Ti creemos, en Ti confiamos y te obedecemos, como esos discípulos valientes y esforzados que Tú has forjado. Solo te pido hoy ayúdame a mantener mi mirada puesta en Ti, a cumplir tus preceptos, y a ponerlos en práctica con valentía en toda circunstancia y lugar. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo por tus promesas que refuerzan mi valentía para obedecerte; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.