viernes, 26 de junio de 2020

¡CON ATENCIÓN!

 

NEHEMÍAS 8:1-3 En octubre, cuando los israelitas ya se habían establecido en sus ciudades, todo el pueblo se reunió con un mismo propósito en la plaza, justo dentro de la puerta del Agua. Le pidieron al escriba Esdras que sacara el "Libro de la Ley" de Moisés, la cual el Señor había dado a Israel para que la obedeciera. Así que el 8 de octubre el sacerdote Esdras llevó el "Libro de la Ley" ante la asamblea, que incluía a los hombres y a las mujeres y a todos los niños con edad suficiente para entender. Se puso frente a la plaza, justo dentro de la entrada de la puerta del Agua, desde temprano por la mañana hasta el mediodía y leyó en voz alta a todos los que podían entender. Todo el pueblo escuchó atentamente la lectura del "Libro de la Ley". (NTV)

 

De cómo escuchar con atención y entendimiento la Palabra de Dios. (Leer Nehemías 8)

¿Cómo es que dos personas pueden sentarse en el mismo banco de la iglesia, escuchar el mismo sermón sobre la misma porción de las Sagradas Escrituras, y marcharse teniendo dos respuestas diferentes? Una está gozosa, y la otra no es tocada.

Creo que la razón es que algunas personas no saben cómo escuchar la Palabra de Dios.

 

El libro de Nehemías en su capítulo 8 nos recrea una escena estupenda del pueblo de Dios reuniéndose para escuchar Su Palabra. Recuerde que no tenían ejemplares personales de las Sagradas Escrituras para leerlas. Durante generaciones, los hechos del Génesis hasta Deuteronomio eran transmitidos oralmente de padres a hijos. Además, el pueblo había estado en cautiverio durante muchos años. Esta era la primera vez que la mayoría de ellos escuchaban la Palabra leída. Imaginen su emoción al escuchar con atención lo que el Señor les decía. Los israelitas tenían hambre de la Palabra de Dios.

 

¿Y usted? ¿Escucha la Palabra de Dios con atención, interés, y con mente y corazón expectantes?

La duración del período de atención de una persona está directamente relacionada con la intensidad de su hambre de algo, o su interés. Si usted tiene ansias de saber más de Dios, entonces su mente se fijará con atención en lo que Él le está diciendo por medio de su pastor o de su lectura personal en su tiempo devocional.

 

Son muchas las cosas que claman pidiendo nuestra atención, pero pocas la merecen en realidad, así que debemos tener cuidado en que ponemos toda nuestra atención

¡¡¡La verdad nada en el mundo es tan importante como lo que el Señor dice!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

EL SEÑOR ES DIGNO DE NADA MENOS QUE TODA MI ATENCIÓN, PUES ÉL QUIERE DECIRME ALGO, POR ESO, ESCUCHARÉ LA PALABRA DE DIOS CON UN CORAZÓN Y UNA MENTE ABIERTOS, Y SEGURO RECIBIRÉ DE ÉL.

 

ORACIÓN:

Dios Padre Omnisciente, El Deot, Dios que todo lo sabe (1 Samuel 2:3). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, Dios sabio, Dios de todo conocimiento, se que Tú, El Todopoderoso, conoces todo y eres la fuente de todo conocimiento, es por eso por lo que cualquier conocimiento que el hombre tenga, proviene de Ti. Gracias quiero darte hoy mi Señor por Tu Palabra, aquella consignada en la Biblia, y por las múltiples formas en que Tú me la das a conocer, entonces hoy quiero pedirte que tenga yo cada día más hambre y sed por conocer de Ti, para que la escuche con la atención que solo Tú mereces, con un corazón y una mente abiertos. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.