viernes, 29 de enero de 2021

MEDITAR LA PALABRA

 

JOSUÉ 1:6-8 Sé fuerte y valiente, porque tú serás quien guíe a este pueblo para que tome posesión de toda la tierra que juré a sus antepasados que les daría. Sé fuerte y muy valiente. Ten cuidado de obedecer todas las instrucciones que Moisés te dio. No te desvíes de ellas ni a la derecha ni a la izquierda. Entonces te irá bien en todo lo que hagas. Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. (NTV)

 

Del poder y los beneficios de la disciplina de meditar la Palabra.

Cuando Dios le dijo a Josué que los israelitas tomarían posesión de la Tierra Prometida, incluyó una orden importantísima: meditar en su ley a todas horas, y obedecer todo lo que ella decía. Esto les garantizaría el éxito.

 

La meditación en la Palabra sigue siendo crucial para los cristianos hoy. En nuestra cultura estamos inundados por valores mundanos y prioridades que dejan fuera a Dios y, a menos que guardemos nuestros corazones, comenzaremos a aceptarlas. Por tanto, debemos disciplinarnos para meditar en la Palabra de Dios cada día. Esto implica leer la Biblia con una actitud de oración y estudio, guardar silencio delante del Señor para poder escucharlo y poner en práctica las verdades bíblicas en nuestras vidas. Por supuesto, estas cosas no ocurren por accidente.

 

Las distracciones del día a día nos quitan la capacidad de enfocarnos,

por lo que es necesario apartar tiempo para meditar en la Palabra de Dios

¡¡¡En esta disciplina hallaremos poder y beneficios para el éxito!!!

 

Piense sus beneficios:

1.     Calma nuestro espíritu y le da entrada a Dios para purificar nuestros corazones.

2.    Desarrolla hambre de Su Palabra, para que podamos tener una comprensión más profunda de Jesús y una mayor sensación de Su poder.

3.    Mejora nuestro discernimiento en cuanto a dirección para nuestras vidas.

4.   Agudiza nuestra conciencia de la Presencia de Dios.

 

Meditar en la Palabra de Dios puede requerir levantarse más temprano o renunciar a momentos de ocio durante el día. Pero tener una vida llena de paz y de gozo, dependerá de nuestra decisión de centrar en Cristo la mente y el corazón.

¿Está usted dispuesto a reservar un tiempo para Dios cada día?

 

CONFESIÓN DE FE:

RESERVARE UN TIEMPO Y UN ESPACIO MUY ESPECIAL EN MI COTIDIANIDAD, PARA INVERTIRLO EN LA MEDITACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS, NO SOLO POR LOS BENEFICIOS QUE ESTO TRAERÁ A MI VIDA, SINO TAMBIÉN POR DISCIPLINA Y OBEDIENCIA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Emet, Dios de la Verdad (Salmo 31:5). Mi amado Dios y Señor Jesús, Tu eres la fuente última de la realidad, pues todo lo que se relaciona contigo es verdad y es real. En Tu Palabra dices que si conocemos esa verdad, que eres Tu mi Señor, seremos libres, es por eso por lo que hoy me acerco a Ti en busca de Tu Palabra cierta, para meditar en ella y hacer conforme a todo lo que Tú dices en ella, de manera que no solo me vea grandemente beneficiado yo, sino que también pueda compartirla con todos aquellos que todavía no te conocen y que te necesitan para ser verdaderamente libres y exitosos. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo por Tu Palabra y las enseñanzas poderosas que en ella nos entregas para bendición; he orado en tu poderoso nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri