⚤ CUESTIONANDO LOS ERRORES EN EL MATRIMONIO ⚤
Con una viga en el ojo propio, es imposible remover la astilla en el del cónyuge
¡¡¡Desista de cuestionar los errores de su pareja y cambie usted!!!
MATEO 7:3-5
¿Y por qué te preocupas por la astilla en el ojo de tu amigo,
cuando tú tienes un tronco en el tuyo? ¿Cómo puedes pensar en decirle a tu amigo:
"Déjame ayudarte a sacar la astilla de tu ojo", cuando tú no puedes ver más allá
del tronco que está en tu propio ojo? ¡Hipócrita! Primero quita el tronco de tu ojo;
después verás lo suficientemente bien para ocuparte de la astilla en el ojo de tu amigo.
(NTV)
♥ ¿Se ha encontrado alguna vez cuestionando a su cónyuge por errores que, con el tiempo, descubre que usted mismo tiene?
⚤ Decía una esposa:
✗ "Mi marido siempre se queja de que soy incumplida, que llego tarde; pero él mismo me ha dejado muchas veces esperándolo para cenar".
⚤ Se quejaba una joven que pidió consejería. En su criterio, lo más doloroso era la sucesión de críticas que recibía de su cónyuge:
✗ "Generalmente no me dice palabras alentadoras", agregaba.
✗ El mayor error en el que incurrimos es criticar de manera inmisericorde a la persona que Dios nos concedió como pareja, olvidando que nosotros mismos fallamos y no una sino muchas veces.
♥ El afamado autor y conferencista, Gary Chapman, escribe:
"Como consejero matrimonial he llegado a la conclusión de que cada miembro de la pareja desea que su cónyuge cambie. El resultado: Ambos se sienten condenados, y con resentimiento en el corazón." (Gary Chapman - "Los 5 Lenguajes del Amor)
✗ Pareciera que, con más frecuencia de lo que imaginamos, estamos ocupados en señalar a nuestro cónyuge e hijos sus errores, que en identificar los propios.
♥ En el pasaje que estudiamos hoy, podemos ver como nuestro Señor Jesús compartió una enseñanza clave que aplica a nuestras relaciones interpersonales y especialmente en el ámbito familiar.
⚤ La enseñanza nos señala todo un proceso de tres sencillos pasos que bien podemos aplicar en el matrimonio, entonces debemos:
1. Hacer un alto en el camino,
2. identificar cuáles son nuestros errores y
3. determinar en qué podemos cambiar.
⚤ Es un proceso que comienza cuando reconocemos que no somos perfectos.
⚤ Se afianza cuando le confesamos nuestras faltas a la pareja.
⚤ Y se consolida cuando le anunciamos la disposición de cambio.
¡¡¡Reafirmemos ese compromiso de no cuestionar y más bien cambiar,
con hechos concretos, que demuestren el amor que le tenemos
a nuestro cónyuge, pero también a nuestros hijos!!!
CONCLUSIÓN:
♥ Nunca es tarde para cambiar y menos para evitar que nuestro hogar camine al despeñadero.
♥ La decisión de cambio es el primer paso y se afianza cuando nuestras acciones evidencian esa voluntad de ser diferentes, en la forma de pensar y de actuar.
♥ Con seguridad tendremos mejores resultados cuando lo hacemos de la mano de nuestro Señor Jesucristo.
♥ Pero si les es necesario, como siempre, les recomiendo pedir ayuda a personas consagradas y preparadas por Dios en la consejería de pareja.
♥ Les aseguro que no se arrepentirán porque prendidos de la mano del Señor Jesús emprendemos el proceso de cambio que siempre hemos anhelado.
¡¡¡Hoy es el día para comenzar!!!
♥ Reflexionemos:
⚤ Para el cambio, el crecimiento personal y espiritual de nuestro matrimonio y familia, iniciemos el trabajo resolviendo estas preguntas:
✓ ¿Se ha encontrado alguna vez cuestionando a su cónyuge por errores que, con el tiempo, descubre que usted mismo tiene?
✓ ¿Han tomado tiempo para evaluar cuáles de sus acciones generan heridas emocionales a su familia?
✓ ¿Los embarga todavía el orgullo que los lleva a creer que son infalibles?
♥ Una meta hoy es pedirle a Dios la sabiduría necesaria para disponernos a cambiar y mantenernos firmes en esa misma dirección durante toda la relación.
¡¡¡Así es como funciona!!!
⚤ Tu matrimonio y tu familia son el tesoro más valioso que Dios te ha dado ⚤
¡¡¡CUÍDALOS!!!
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,
y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,
y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud
y mucha Prosperidad
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri