sábado, 25 de diciembre de 2021

EL HIJO DE DIOS APARECIÓ

 

1 JUAN 3:7,8

Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como Él es justo.

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.

Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

(NTV)

 

Cuando el versículo 8 dice:

"Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo", entonces nos preguntamos…

 

¿Cuáles son las obras del diablo que tiene en mente?

 

La respuesta es clara en el contexto:

 

1.     El Vs.5 es un paralelo claro:

"Sabéis que Él apareció para quitar nuestros pecados".

La frase "apareció para", ocurre en el Vs.5 y en el Vs.8.

Así que, probablemente las obras del diablo que Jesús vino a destruir son pecados.

 

2.    La primera parte del Vs.8 virtualmente hace esto una certeza:

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.

El asunto en este contexto es el pecado, no la enfermedad, ni las dificultades económicas, ni las relacionales, ni los malos hábitos, etc.

 

Jesús vino al mundo para ayudarnos a dejar de pecar

 

Déjeme ponerlo al lado de la verdad de 1 Juan 2:1A:

Hijitos míos, estas cosas les escribo para que no pequen.

 

En otras palabras lo que Jesús nos dice a través del apóstol es:

"Estoy promoviendo el propósito de la navidad (1 Juan 3:8), el propósito de la encarnación". (1 Juan 3:8)

 

Luego sigue en 1 Juan 2:1B,2:

Y si alguno peca, abogado tenemos delante del Padre, a Jesucristo el justo. Él es la expiación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros sino también por los de todo el mundo.

 

Pero fíjese bien en lo que esto quiere decir, significa que Jesús apareció en el mundo por dos razones:

Vino para que no siguiéramos pecando; y

Vino para morir, para que hubiera propiciación, un sacrificio sustitutivo que quita la ira de Dios por nuestro pecado y cuando pecamos.

 

Y se dio el Advenimiento, finalmente el Hijo de Dios,

nuestro Señor y Salvador Jesús vino, apareció, fue manifestado;

y nosotros con gran júbilo solo podemos decir…

¡¡¡GRACIAS DIOS PADRE!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad en esta Navidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri