viernes, 25 de marzo de 2022

VALENTÍA

 

JOSUÉ 1:7-9 Sé fuerte y muy valiente. Ten cuidado de obedecer todas las instrucciones que Moisés te dio. No te desvíes de ellas ni a la derecha ni a la izquierda. Entonces te irá bien en todo lo que hagas. Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. Mi mandato es: "¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas". (NTV)

 

De cómo Dios desea animarnos a manifestar valentía cada vez que sintamos temor, incertidumbre y cansancio como consecuencia de los obstáculos o la adversidad de los tiempos que vivamos.

 

Si se es tibio de corazón sólo se podrá esperar a medias la bendición de Dios; pero cuando somos perseguidos y vituperados por causa de Cristo, es decir por mantener una valiente obediencia al estar firmes en nuestras convicciones a pesar de que los tiempos se vean oscuros, somos bienaventurados. El Señor estará con nosotros en todo tiempo, lugar y circunstancia, pero exige que sigamos escrupulosamente Sus prescripciones. Venceremos ciertamente si le obedecemos con todo nuestro corazón, y si ponemos toda la energía en los actos de nuestra fe, siendo valientes y esforzados:

Hemos de obedecer a Dios con cuidado y meditación. La frase empleada aquí es "cuidar de hacer" (Vs.7 RV60), y está henchida de sentido. Esta condición es esencial, y nos obliga a conocer la voluntad de Dios en todos sus pormenores.

Hemos de obedecer con prontitud y estar siempre dispuestos a obrar "conforme a toda ley". No tenemos derecho a elegir según nos plazca, o por agradar a los demás, sino que debemos seguir todas las instrucciones del Señor sin excepción alguna y tal como nos han sido dados.

Hagámoslo con exactitud y perseverancia, con valentía.

 

Nuestro camino ha de ser recto, que no se tuerza ni a derecha ni a izquierda,

no queramos ser más rígidos que la ley, ni por ligereza

emprender el camino más fácil y desembarazado

¡¡¡Una obediencia así nos acarreará más prosperidad y crecimiento espiritual!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

¡QUE TÚ PROMESA, SEÑOR, NO ME SEA VANA! ESTOS SON TIEMPOS PROPICIOS PARA ESFORZARME Y SER MUY VALIENTE NO EN MI FUERZA SINO EN EL SEÑOR, POR LO CUAL CUIDARÉ DE SER OBEDIENTE A LAS INSTRUCCIONES DE DIOS, SIN TORCERME NI A DERECHA NI A IZQUIERDA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Mauzi, Dios de mi Fortaleza, mi Roca Fuerte, mi Castillo eres Tú (Salmo 43:2). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, sé que Tú deseas hacernos fuertes, y cuando nos damos cuenta y reconocemos que somos débiles, entonces es más fácil hacernos fuertes ya que estamos unidos a Ti. Dios mío, gracias quiero darte hoy por todo lo que has hecho, haces y harás por mí para que yo tenga una vida digna y bienaventurada. Hoy te pido, ayúdame a vivir tus tiempos con una nueva actitud, mucho amor y mucha valentía, ayúdame a ser más esforzado para hacer lo mejor de cada día, y que estos tiempos sean plenos, de edificación, de crecimiento espiritual; aclara mi mente y así podré oírte y servirte más y mejor, acelera mi transformación, para mantenerme firme en tus caminos, sin desviarme ni a derecha ni a izquierda. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo, porque me has dado la victoria en Tu Victoria en el Calvario, ahora me queda solo esforzarme y ser muy valiente, y mantenerme firme en tus preceptos sin importar la persecución, venga de donde venga; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri