lunes, 6 de junio de 2022

CULTIVAR

 

SALMO 15:1-5 Señor, ¿quién puede adorar en tu santuario? ¿Quién puede entrar a tu presencia en tu monte santo? Los que llevan una vida intachable y hacen lo correcto, los que dicen la verdad con corazón sincero. Los que no se prestan al chisme ni le hacen daño a su vecino, ni hablan mal de sus amigos. Los que desprecian a los pecadores descarados, y honran a quienes siguen fielmente al Señor y mantienen su palabra, aunque salgan perjudicados. Los que prestan dinero sin cobrar intereses y no aceptan sobornos para mentir acerca de un inocente. Esa gente permanecerá firme para siempre. (NTV)

 

De cómo cultivar, desarrollar y mantener una vida de integridad; en el hogar, en el trabajo, en la calle, en la iglesia, etc., es decir en toda circunstancia y lugar.

 

En el libro de los Salmos, el rey David describe la vida de integridad que deben cultivar los seguidores de Jesucristo. Dios quiere que busquemos cada vez más la autenticidad, la rectitud y la honestidad. Es por eso por lo que, para desarrollar y mantener un estilo de vida de integridad, necesitamos:

1.     Basar nuestra fe en lo que enseña la Biblia.

Las verdades fundamentales sobre las cuales debemos construir nuestra vida son: la necesidad que tiene la humanidad de un Salvador; nuestra incapacidad de salvarnos a nosotros mismos; la muerte de Cristo a nuestro favor; la salvación por fe solamente; y el don gratuito del Padre de la vida eterna. Nuestra identidad y prioridades deben fluir de nuestra posición de hijos adoptados por Dios.

2.    Someternos al señorío de Cristo.

El Señor Jesús nos manda a negarnos a nosotros mismos y a seguirlo (Marcos 8:34). El compromiso sincero con Él nos ayudará a enfrentar las tentaciones y a elegir lo recto.

3.    Establecer relaciones con personas que valoren la vida cristiana.

La influencia de los creyentes maduros nos fortalece en nuestra dedicación y obediencia al Señor.

4.   Reconocer nuestros errores.

Todo el mundo falla, pero como creyentes debemos confesar a Dios cualquier pecado conocido y evitar hacer lo incorrecto (1 Juan 1:9). También será necesario pedir perdón a los demás.

 

¡¡¡Vivimos en una cultura que aplaude los antivalores

y las actitudes pecaminosas!!!

Sin embargo, Dios conoce nuestra lucha por resistir la tentación

y elegir hacer lo recto, y por eso envió a su Espíritu Santo

para que nos enseñe a vivir con integridad

 

Pídale a Él que le ayude a ser más como la persona descrita en el Salmo 15.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARÉ DILIGENTEMENTE SER UN SEGUIDOR DE CRISTO QUE CULTIVA UNA VIDA DE INTEGRIDAD, DESARROLLÁNDOLA POR MEDIO DEL SOMETIMIENTO DE LA CARNE AL ESPÍRITU Y MANTENIÉNDOLA POR MEDIO DE LAS ENSEÑANZAS DEL SEÑOR JESÚS.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kedoshim, Dios Santo (Levítico 19:2). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, hoy sé que Tú, el Todopoderoso, eres único, especial, singular, no hay nadie ni nada como Tú ni nunca lo habrá. Eres distinto de todos y de todo, eres puro y libre de cualquier error y mezquindad. Por eso, Padre Santo, hoy vengo a tu presencia con la única y firme intención de pedirte que me ayudes a ser un creyente integro, a caminar en esa integridad que solo Tú puedes y has modelado; ayúdame a buscar con decisión la autenticidad, la rectitud y la honestidad. Gracias Padre Celestial por llevarme siempre por el camino recto; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri