domingo, 14 de agosto de 2022

EL CARÁCTER Y LA RELACIÓN MATRIMONIAL

 

¡¡¡Dios siempre usará a cada uno de los cónyuges y todas las circunstancias

que se vivan en la relación matrimonial, para edificar nuestro carácter!!!

 

ROMANOS 12:9,10

No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad.

Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno.  Ámense unos a otros

con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente.

(NTV)

 

Uno de los objetivos por los cuales Dios creó el matrimonio fue para perfeccionar nuestro carácter, pue es en el desarrollo de las relaciones que aprendemos a ser desinteresados y amorosos.

Y ninguna relación tiene mayor impacto en tu vida que el matrimonio, si te casas.

 

El propósito de la vida es crecer y darte cuenta de que no se trata solo de ti.

De hecho, la verdadera felicidad viene al dar tu vida y ser desinteresado, servir y amar. ¡Esto se llama madurez!

 

La vida es un laboratorio para aprender a amar.

Es lo más importante en la vida porque Dios es amor y quiere que seas como Él.

Dios quiere hacerte como Jesucristo y que desarrolles tu carácter.

 

Si estás casado, la herramienta número uno que Dios usa en tu vida para construir un carácter como el de Cristo es a tu cónyuge.

Porque todos los días tienes cientos de oportunidades para no pensar en ti mismo sino en la otra persona, en tu pareja.

 

📖 El pasaje que estudiamos hoy nos dice que, o nos llama a amar sinceramente, para que nuestro amor hacia los demás, y tal vez estaría por demás decir que, a nuestro cónyuge, sea verdadero, genuino, transparente, y que además nos honremos unos a otros, pues está es una muestra clara del amor que nos prodigamos.

 

🤷🏻 Pero entonces, en este punto deberíamos hacernos dos preguntas claves:

¿Haces eso en tu matrimonio?

¿Tienes una competencia de quién puede mostrar más respeto?

 

✍🏼 Escribe este comentario sobre el asunto, un experto en temas sobre pareja:

Antes de casarme, hace tantos años, realmente pensaba que sabía cómo amar a una mujer. ¡Pero yo no sabía nada sobre el amor! Ahora, después de más de 40 años de matrimonio, sé que el amor lava los platos. Sé que el amor saca la basura. Sé que el amor pone a la otra persona primero. (Anónimo)

 

VERDAD EN ACCIÓN:

Entonces, si tuviéramos alguna competencia en nuestra relación matrimonial, debería ser la de sobresalir en mostrar respeto el uno por el otro, para que crezcan para ser más como Cristo.

 

CONCLUSIÓN:

Definitivamente mantener el respeto en nuestra relación matrimonial es un reto.

Pero con seguridad al aceptarlo tendremos como fruto, no solo un matrimonio sano y fortalecido, sino cada uno nuestro carácter edificado.

Debemos tener en cuenta que este es un propósito de Dios para el matrimonio, para cada cónyuge, por lo cual debemos acudir a Él en primera instancia para que nos instruya de qué manera lograrlo.

También podemos acudir con diligencia y confianza a nuestras autoridades espirituales, a personas consagradas por Dios y expertas en el tema, para que nos ayuden a edificar el carácter en el matrimonio.

 

Reflexionemos:

Para el cambio, el crecimiento personal y espiritual de nuestro matrimonio y familia, iniciemos el trabajo resolviendo estas preguntas:

Piensen en el matrimonio más exitoso que conozcan. ¿Cómo describirían la relación de pareja? ¿Cómo se tratan?

Si no está casado, ¿qué relaciones está usando Dios para edificar su carácter?

¿Qué están aprendiendo sobre cómo amar y mostrar respeto?

Procure hoy superar a su cónyuge en mostrar amor y respeto. ¿Cuál es el efecto?

 

EFESIOS 5:21

Es más, sométanse unos a otros por reverencia a Cristo.

(NTV)

 

Y no olvidemos como lo describe la Palabra, en la continuación de este pasaje, tal vez nos sirva como derrotero:

 

EFESIOS 5:22-24

Para las esposas, eso significa: sométase cada una a su marido como al Señor, porque el marido es la cabeza de su esposa como Cristo es cabeza de la iglesia. Él es el Salvador de su cuerpo, que es la iglesia. Así como la iglesia se somete a Cristo, de igual manera la esposa debe someterse en todo a su marido. (NTV)

 

EFESIOS 5:25-28

Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la Iglesia. Él entregó su vida por ella a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la Palabra de Dios. Lo hizo para presentársela a sí mismo como una Iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable. De la misma manera, el marido debe amar a su esposa como ama a su propio cuerpo. Pues un hombre que ama a su esposa en realidad demuestra que se ama a sí mismo. (NTV)

 

¡¡¡Así es como funciona!!!

Tu matrimonio y tu familia son el tesoro más valioso que Dios te ha dado

¡¡¡CUÍDALOS!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri