GPS ESPIRITUAL

 

JUAN 14:3-6 (NTV)

Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde Yo estoy. Y ustedes conocen el camino que lleva adonde voy.

-       No, Señor, no lo conocemos—dijo Tomás—. No tenemos ni idea de adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino?

Jesús le contestó:

-       Yo Soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.

 

♥ No confíe en su propio "GPS" terrenal, con el cual está perdido, el único que le puede guiar a Jesús es el Espíritu Santo, quien empodera a sus seguidores. (Juan 16:8-13)

 

☝🏼 Historia de la vida real:

Un hombre tuvo una avería de su automóvil mientras visitaba a uno de sus hijos quien vivía al otro lado de la ciudad junto a su familia. Debido a eso habló con un conocido que tenía grúa para que le ayudara a transportar el automóvil de allí hacia el taller de su mecánico de confianza.  Cuando le preguntó al dueño de la grúa si le enviaba su ubicación por su WhatsApp, él le contestó que no se preocupara, que él sabía exactamente dónde estaba ese lugar; este hombre a menudo presumía por tener un GPS personal interno, mejor que el de las aplicaciones de los teléfonos inteligentes.

 

Pasaron los minutos, que pronto se convirtieron en una hora, y luego se acumularon para completar las dos horas, entonces como no llegaba, el hombre lo llamó y le preguntó dónde estaba.  El señor de la grúa, muy apenado, le tuvo que decir que desde hacía más de una hora estaba intentando llegar al lugar, pero sencillamente no lo encontraba, por lo que el hombre rápidamente le envió la ubicación de GPS, y 10 minutos después el de la grúa estaba ahí. (Anónimo)

 

☝🏼 Así como el hombre guio al de la grúa para que llegará al sitio indicado…

 

¡¡¡Los creyentes tenemos el privilegio y la responsabilidad de

comunicarles a las personas el camino exacto para que puedan llegar al Cielo, 

mismo que solamente se puede transitar al tener una relación personal con Cristo!!!

 

Para ello es necesario compartirles el mensaje del evangelio y ayudarles a darse cuenta de que, si siguen su propio "GPS" religioso, como hacer buenas obras o esperar ser lo suficientemente bueno, no los llevará a la vida eterna en la Gloria de Dios Padre. Si bien debemos respetar las creencias de los demás, es preciso que con la guía del Espíritu Santo les testifiquemos también sobre las malas noticias,  sobre el resultado de una vida perdida sin rumbo y sin Dios, que es la muerte y la sepultura; y por el contrario, las Buenas Nuevas del Evangelio de salvación, que implican aceptar que nos equivocamos, que no podemos salvarnos a nosotros mismos y que necesitamos aceptar el perdón que vino por medio de la muerte expiatoria y sustitutiva de nuestro Señor Jesús y su posterior resurrección.

 

Jesús lo expresó de una manera muy sencilla en el pasaje que estudiamos hoy:

"Yo Soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí". (Vs.6 RV60)

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE LO QUE EL MISMO JESÚS DIJO: "Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna" (JUAN 3:16 NTV); POR TANTO LE SERVIRÉ DE GPS ESPIRITUAL A LOS QUE AÚN NO ENCUENTRAN EL CAMINO Y ANDAN PERDIDOS.

 

ORACIÓN:

Dios y Señor nuestro, El Yeshuati, Dios de mi Salvación (Isaías 12:2). Dios y Señor mío, Jesucristo, yo sé que Tú eres la única fuente de salvación y por eso quieres buscar y salvar a los que están perdidos, entonces cada individuo debe personalmente conocerte como "el Dios de Mi Salvación". Es por eso por lo que te pido hoy que me uses, mi Señor Jesús, que me des la fortaleza y sabiduría para ejercer mi labor de evangelizar con denuedo y responsabilidad, de ser ese GPS espiritual para poder llevar a los que no encuentran el camino hacia Ti, que sea yo persuasivo y asertivo en el momento de acercarme a todo el que Tú pongas en mi camino, para dejarles saber acerca de tu historia de gracia, de misericordia y de redención, cumpliendo así tu llamado a "La Gran Comisión", para buscar y salvar a los que están perdidos; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!

Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri