viernes, 28 de febrero de 2025

FRUSTRACIONES FATALES

 

1 CORINTIOS 15:54-57 (NTV)

Entonces, cuando nuestros cuerpos mortales hayan sido transformados en cuerpos que nunca morirán, se cumplirá la siguiente Escritura: "La muerte es devorada en victoria. Oh muerte, ¿dónde está tu victoria? Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón?". Pues el pecado es el aguijón que termina en muerte, y la ley le da al pecado su poder. ¡Pero gracias a Dios! Él nos da la victoria sobre el pecado y la muerte por medio de nuestro Señor Jesucristo.

 

Aunque no queramos o aceptemos, todo en este mundo llega a su fin, y esto por supuesto muchas veces puede llegar a ser frustrante y en ocasiones deprimente. Por ejemplo, es lo que sentimos cuando leemos un libro tan bueno que no queremos que termine, o cuando vemos una película que deseamos que continúe un rato más.

(Leer 1 Corintios 15:50-58).

 

¡¡¡Para un verdadero seguidor de Jesucristo la frustración no determina su final,

es decir que no debe sentirse como si todo hubiera terminado, siempre hay

esperanza en Él para salir de ella más animado que nunca y en victoria!!!

 

Pero, la realidad es que todas las cosas buenas y malas llegan a la parte del "Fin".  De hecho, la vida misma finalmente se termina y en ocasiones antes de lo esperado. Todos los que hemos estado junto al féretro de un ser querido conocemos el doloroso vacío de un corazón que desea que eso no hubiera sucedido.

 

En medio de todo este mundo lleno de alegrías y complicaciones, Jesús entró en el campo de batalla de las frustraciones fatales, y mediante su muerte y resurrección nos dio esperanza. En Él, el "fin" es tan sólo el preludio de una eternidad sin muerte, y palabras tales como "se terminó" son reemplazadas con un "para siempre" lleno de gozo y triunfante. Sabemos que nuestro cuerpo no es eterno, pero en el pasaje que recomiendo leer hoy, el apóstol Pablo nos asegura que "todos seremos transformados" (Vs.51 RV60), y nos recuerda que, por la obra triunfante de Cristo podemos declarar con confianza: "¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?" (Vs.55 RV60). Así que, no deje que su corazón se entristezca. El dolor sin dudas es real, pero podemos abundar en gratitud porque Dios "nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo" (Vs.57 RV60).  Recuerde, con Jesús, una frustración nunca será fatal.

 

¡Ánimo! Este mundo tan sólo es una brisa temporal en comparación con la paz eterna que viviremos con el Señor Jesús.

 

CONFESIÓN DE FE:

YO SÉ QUE VENIR A JESÚS Y ACEPTARLO COMO MI SEÑOR Y SALVADOR NO ME HACE INMUNE A LOS PROBLEMAS DE LA VIDA, SIN EMBARGO, LO QUE AHORA SÍ TENGO EN ÉL, ES A ALGUIEN QUE ESTARÁ A MI LADO EN MEDIO DE LAS FRUSTRACIONES, PARA QUE DE SU MANO LAS SUPERE Y CAMBIE MI MANERA DE ACTUAR Y PENSAR CON RESPECTO A ELLAS; Y SALGA VICTORIOSO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Emunah, el Dios Confiable (Deuteronomio 32:4). Mí amado Dios, Señor y Salvador Jesucristo, Tú eres completamente confiable, por eso sé que puedo poner mi esperanza en Ti. Entonces puedo decir que en Ti confío plenamente y estoy seguro del trabajo arduo y permanente que Tú ejerces en mi vida; el amor sin límites que Tú me prodigas, a veces sin que siquiera yo lo pueda notar; la seguridad de que siempre estas a mi lado y tienes cuidado de todas mis necesidades me da la suficiente confianza para vivir tranquilo y sosegado, sabiendo que las frustraciones que pueda sentir no determinan mi final. Gracias Dios mío porque en Ti tengo puesta mi esperanza, mi confianza y mi fe, con la seguridad de que Tú eres el cimiento fuerte cuando surgen las tormentas de la vida y me amenazan fatalmente; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri