jueves, 31 de agosto de 2017

COMPLETOS

 

COLOSENSES 2:9,10 Todo lo que Dios es habita corporalmente en Cristo, incluso en su vida en la tierra. En Cristo, ustedes están completos y no necesitan nada más, pues Él es cabeza de todos los gobernantes y poderes. (P.D.T.)


©  Debemos mirar a nuestros semejantes con los ojos de Dios, como productos terminados, completos en Cristo, y no como materia prima.

Hoy he podido reflexionar que, a pesar de mis pecados, puedo acercarme a Dios y Él es capaz de acercarse a mí, porque Él me ve completo en Cristo. No es algo teológico sino algo real y vivencial, su obra en el calvario no fue escasa, sino total y Él ahora me ve completo en Cristo, por eso es que me estimula a una relación más profunda con Él y esto hoy me hace reflexionar que muy a menudo yo fallo en mis relaciones interpersonales porque yo veo a la gente como ellos son y no como son en Cristo, porque si los viera como ya son en Cristo, los vería completos; ahora, a los que así lo creen y en Cristo han nacido de nuevo verdaderamente.

 

Muchas veces me he preguntado porque Dios me ama y me trata como si nunca yo le hubiera fallado, pero mi corazón descansa cuando reflexiona que la razón es que el Padre Celestial me ve como un producto terminado en Cristo y no como algo a medio hacer.  Fácilmente yo olvido estas verdades, y cuando olvido me siento tentado a mirar mi lado humano, y me quedo mirando y mirando, y mientras más miro menos cambio, pero cuando miro lo que Dios ya ha estado haciendo descubro que más y más cambio. Las veces que fallo en mi relacionamiento con mis semejantes es porque soy demasiado impaciente y veo en ellos la materia prima y fallo en no ver la medida de la estatura de la plenitud de Cristo en ellos. En el momento en que yo los veo a ellos perfectos en Cristo, en ese mismo momento yo pierdo mi irritación, mi desespero, mi enojo y mi desilusión, así mis relaciones funcionan mejor.

 

En Cristo estamos completos, pero aún más la escritura dice que cuando Él aparezca nuevamente, nosotros seremos como Él, porque nosotros le veremos a Él como Él es (1 Juan 3:2).  Mi naturaleza caída siempre se levantará para decirme que estoy incompleto, que algo me falta y que no puedo seguir adelante, pero hoy, una voz interna sale de mi corazón para recordarme que por encima de lo que mi naturaleza caída grita:

 

CONFESIÓN DE FE:

CRISTO ME DICE QUE, EN ÉL, YA ESTOY COMPLETO Y DIOS PADRE ME VE ASÍ, EN ESO ME GOZO Y MI GOZARÉ AÚN MÁS, Y ASÍ TAMBIÉN VERÉ A MIS SEMEJANTES, COMPLETOS EN CRISTO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Chanun, Dios lleno de Gracia (Juan 1:16,17). Mi amado Señor Jesús hoy puedo decir que no me falta nada, pues tu naturaleza está llena de Gracia, para dar generosamente, aun cuando no lo merezcamos. Todo lo has hecho perfecto, tu obra en mí ha sido y sigue siendo completa. Por tu amor me redimiste y por tu amor me transformaste, por eso hoy te pido, ayúdame a ver en mí tu obra completa, pero también a mirar a mis semejantes como completos y terminados en Ti.  Que no me desilusione más cuando vea todo lo que falta en ellos, porque realmente en Ti ya están concluidos. Esta es una visión diferente de la vida y eso es placentero, porque ya no podré luchar para intentar cambiar a alguien, pero puedo alabarte por la obra terminada en ellos por tu misericordia y tu bondad. He orado en tu poderoso Nombre, mi Señor Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.