¿OÍDOS CERRADOS?
SANTIAGO 1:22-25 Pero sean hacedores de la Palabra, y no solamente oidores engañándose a ustedes mismos. Porque cuando alguno es oidor de la Palabra y no hacedor de ella, este es semejante al hombre que mira su cara natural en un espejo. Se mira a sí mismo y se marcha, y en seguida olvida cómo era. Pero el que presta atención a la perfecta ley de la libertad y persevera en ella sin ser oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace. (NTV)
♥ De las consecuencias de cerrar nuestros oídos al Señor.
Cuando dejamos de escuchar a Dios, prestamos atención a las voces equivocadas, somos víctimas del engaño y nos negamos a someternos al Señor. Estos tres resultados negativos son evidentes en la decisión de Adán y Eva de comer del árbol prohibido.
♥ ¿Qué otras consecuencias resultan de cerrar nuestros oídos a Dios?:
1. Tomaremos decisiones basadas en su atractivo.Para tentar a Adán y Eva a desobedecer, el diablo alteró las palabras de Dios y usó indebidamente los deseos legítimos que el Señor había dado a la pareja. Tenemos el Espíritu Santo para enseñarnos cómo mantener bajo control nuestros deseos.
2. Justificaremos nuestra transgresión y culparemos a otros.Adán acusó a Eva, y ésta a la serpiente. Satanás puede tentarnos, pero la responsabilidad es nuestra si accedemos a pecar.
3. Experimentaremos la disciplina de Dios y otros sufrirán cuando desobedezcamos.El primer hombre y la primera mujer fueron echados de la Presencia de Dios, y sus vidas se volvieron mucho más difíciles. El pecado entró en su familia, y llevó a la discordia y a la muerte de su hijo Abel, quien fue asesinado por su hermano Caín. Por la decisión de Adán y Eva el pecado entró en el mundo y vive en nosotros (Romanos 5:12).
4. Desaprovecharemos lo mejor de Dios.Los primeros seres humanos perdieron tanto el esplendor del Edén como la comunión con el Señor. El pecado nos separa del compañerismo con el Padre.
Cerrar los oídos a la voz de Dios puede suceder en un segundo, por tanto, protéjase y dispóngase a escuchar lo auténtico: escuchar, recordar y obedecer a Dios.
CONFESIÓN DE FE:
TENGO QUE ABRIR MIS OÍDOS ESPIRITUALES, RECORDANDO SIEMPRE QUE CERRARLOS A LA VOZ DE DIOS TRAE CONSECUENCIAS NEFASTAS A MI VIDA. ASÍ QUE ME PROTEGERÉ Y DISPONDRÉ PARA ESCUCHAR, RECORDAR Y OBEDECER A DIOS.
ORACIÓN:
Dios mío, Padre Celestial, El HaNeeman, Dios Fiel y Confiable (Deuteronomio 7:9). Señor Jesús, Rey y Gobernador Supremo de la humanidad eres Tú, se que todo lo que dices y haces es 100% confiable, eres completamente confiable. Es por eso, mi señor, que hoy quiero darte gracias, especialmente por tu Palabra, aquella que has dejado como manual de vida para nosotros los creyentes, sin embargo quiero pedirte que me hables mas, por medio de cualquiera de los recursos que Tú has dispuesto para ello, de manera que yo pueda, cada día más, afinar mis oídos para escuchar tu melodiosa y maravillosa voz, y que sea lo suficientemente obediente para poner en práctica tus instrucciones, y de esa manera evitar las consecuencias de cerrar mis oídos espirituales. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por modelarme la obediencia en la aplicación de la Palabra que recibiste de parte del Padre Celestial, he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!