TEMOR VS. DEVOCIÓN
JUAN 14:15-19 (PDT) Si me aman, obedezcan mis mandamientos. Y Yo le pediré al Padre, y Él les dará otro Abogado Defensor, quien estará con ustedes para siempre. Me refiero al Espíritu Santo, quien guía a toda la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo busca ni lo reconoce; pero ustedes sí lo conocen, porque ahora Él vive con ustedes y después estará en ustedes. No los abandonaré como a huérfanos; vendré a ustedes. Dentro de poco, el mundo no me verá más, pero ustedes sí me verán. Dado que Yo vivo, ustedes también vivirán.
♥ El temor a las consecuencias de la desobediencia, puede truncar la evolución de una pasión por obedecer a Dios sin condición.
Esa pasión no surge completamente en el momento de la salvación. Es verdad que iniciamos nuestra nueva vida en Cristo con el deseo de agradarle; pero eso no incluye el obedecerlo, sino que la búsqueda resuelta e intensa de su voluntad se desarrolla más lentamente. De hecho la primera etapa, es decir:
¡¡¡El temor a las consecuencias de la desobediencia, escasamente
se considera como temor a Dios, pero al avanzar en nuestra fe
y hacer el compromiso de obedecerle, llegamos con el tiempo
a la etapa final, que es el amor y la devoción a Cristo!!!
Ir de la primera etapa a la última comienza con lo que usted puede esperar:
💞 Un conocimiento mayor de Jesucristo.
A medida que profundizamos en la Palabra para ver como Él ha ayudado a los fieles, desarrollamos el deseo de recibir lo mejor de Dios. Hombres como Moisés, David y Pablo, no estuvieron satisfechos con lo que el mundo podía ofrecerles, y tampoco lo estaremos nosotros cuando seamos testigos de su obra. Así pues, ponemos a prueba nuestra obediencia y descubrimos que las bendiciones que Dios nos ha prometido son reales. Cuando tenemos un fiel registro de recompensas por hacer su voluntad, reconocemos la sabiduría de la obediencia.
☝🏼 ¿Se encuentra usted entre el temor y la devoción a Dios?
♥ Tengo la esperanza de que se haya comprometido a obedecer a Dios y que está leyendo su Palabra cada día. Dios quiere que usted le dé lo mejor, la búsqueda apasionada de su voluntad, porque Él le está dando lo mejor.
CONFESIÓN DE FE:
ESTOY DECIDIDO A DARLE LO MEJOR DE MÍ AL SEÑOR, ES POR ESO QUE ME COMPROMETO A OBEDECERLE Y A BUSCAR CON PASIÓN Y LLEVAR A CABO SIN CONDICIÓN LA VOLUNTAD SUYA PARA MI VIDA, ME DECIDO POR LA DEVOCIÓN EN LUGAR DEL TEMOR QUE ME PUEDA CAUSAR LA DESOBEDIENCIA.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Elohim Kedem, Dios del Principio (Apocalipsis 1:8). Dios Todopoderoso y Soberano, el Alfa y la Omega, el que es y que era y que ha de venir. Tú, mi Señor Jesús, eres antes de todas las cosas en tiempo y en prioridad, y por eso debes ser primero que todo en nuestros afectos. Gracias quiero darte hoy, Rey de Gloria, por tu amor inagotable que hace que nuestra obediencia a tus preceptos sea simple y asegure nuestra vida en todos sus aspectos, pues solo Tú, Dios Omnisciente, puedes saber exactamente qué es lo más conveniente para mí, ya que es verdad que tu voluntad es buena, agradable y perfecta, y si me someto a ella los resultados para mi vida serán igualmente buenos, perfectos y agradables. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu ejemplo de obediencia incondicional hasta la muerte, y muerte de Cruz; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri