CARNE & PENSAMIENTOS
ROMANOS 12:2 (NTV)
No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.
♥ Cambiar la manera de pensar es un factor fundamental para someter la carne y ser transformados al vivir conforme a la voluntad de Dios.
En una reunión de consejería familiar se quejaba una atribulada madre sobre el comportamiento de su hijo. Apenas comenzó a involucrarse con nuevos amigos, fuera de su círculo de personas creyentes, experimentó cambios: bebía licor, fumaba marihuana y, estaba segura, había caído en fornicación.
☝🏼 Su pregunta fue: "¿Todavía se puede hacer algo?"
Le explicamos que sí, que era posible hacer algo. Es un proceso que comienza con nuestra propia transformación como padres al rendirnos a Dios, y que prosigue toda la vida, al vivenciar nuestra fe en Cristo llevando ejemplo al cónyuge y a los hijos. Es una forma de vivir que necesariamente impacta y trae cambios a todos.
Y es que, quien nos ha vendido una forma de vivir equivocada, y muchos han mordido el anzuelo, es el propio enemigo espiritual, satanás, quien ha permeado esta sociedad con antivalores.
Satanás usa el sistema del mundo para que sigamos las obras de la carne, primero
por el uso de mentiras acerca de lo que nos podría satisfacer y realizar los anhelos
más profundos del corazón; y la puerta de entrada es la mente, por eso…
¡¡¡La decisión más importante que debemos tomar cada día
es lo que permitimos que entre en nuestra mente!!!
La responsabilidad que pesa sobre nuestros hombros frente a las obras de la carne (Gálatas 5:19-219), es muy grande, pero no estamos solos.
1. Comienza con cambiar nuestra forma de pensar y de actuar, y perseverar en esa disposición de corazón. Dios nos ayuda, Él es el eje central porque, y si dependemos de Su poder, lo lograremos. Esto traerá como consecuencia cambios en nuestra vida y en la de nuestra familia. Y es que uno reacciona como piensa; y piensa de acuerdo con aquello que llena su mente. Una ecuación sencilla que explica el comportamiento de toda persona, en su vida personal, familiar y en sociedad.
2. Otro elemento que va de la mano, son el tipo de principios, valores y fundamentos que atesoramos en el corazón. Estos son un factor determinante en nuestra existencia y en nuestra relación con los demás, comenzando desde nuestro círculo más cercano, que es el de la familia. Este aspecto en apariencia tan sencillo pero a la vez tan importante, es el que aborda el apóstol Pablo en el versículo base de este devocional; corto pero cargado de una profunda enseñanza, trae una razón esencial para impactar y transformar su existencia. El apóstol Pablo nos invita a poner en una balanza las enseñanzas que ha privilegiado la mundanalidad y tener claro que no corresponden a personas que han nacido de nuevo en Cristo; en segundo lugar, no solo abandonar esos patrones de comportamiento equivocados que legitima una sociedad sin principios ni valores, sino además a dar un paso más, hacia a la dimensión del creyente que se rige por otras pautas.
3. Por último, caminando en una nueva perspectiva. Conforme Dios lo dispone, reconocer que esa vida que el Padre nos ofrece reúne tres pilares: es buena, agradable y perfecta.
♥ No abandone este análisis antes de pensar, también, que esa transformación progresiva pero sólida que logramos en Dios, debe afectar positivamente a nuestro cónyuge y a nuestros hijos; un trato y una valoración diferentes, así como el firme compromiso de transmitirle esos nuevos principios y valores que estamos experimentando.
CONFESIÓN DE FE:
EMPRENDERÉ EL CAMBIO YA, NO EN MIS FUERZAS SINO EN LAS DE DIOS, PUES ES CLARO QUE SOLO NO PUEDO, PERO DE LA MANO DE ÉL Y CONFIADO EN LO QUE SU PALABRA PUEDE HACER CON MIS PENSAMIENTOS, LOGRARÉ SOMETER LA CARNE A SU VOLUNTAD Y SER UN EJEMPLO PARA MI FAMILIA.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Jehová Mekaddesh, el Señor que nos Santifica (Ezequiel 37:28). Mi amado Rey y Señor Jesucristo, Tú eres Santo, Único, Especial y Singular; sé que hay un solo Dios y nadie ni nada como Tú y que el cambio de nuestra manera de pensar viene de acercarse a Ti. Gracias Padre que estás en el Cielo por entregarnos una nueva mente por medio de tu Hijo Jesucristo. Él ha sido la verdadera transformación de nuestra vida y lo será siempre que centremos nuestros pensamientos en Él, con el objeto de dominar nuestra carne. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo, por proveerme una nueva naturaleza y una nueva manera de pensar que también ha cambiado mis emociones y mi actitud ante la vida y sus circunstancias; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri